CAPITULO 17 -IT'S BE OKAY

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GINEBRA

La noche transcurrió tranquila, después del último mensaje no volví a hablar con Mistery y lo último que escuche en la radio fue su voz para decir: "Buenas noches a todos mis oyentes mientras tanto yo me despido con esta canción llamada It's be okay de shawn Mendes". Ya eran casi las 2 a.m estaba en el balcón escuchando la música cuando me iba a dormir cuando vi llegar a alexander en su moto, verlo de alguna forma se había convertido en el momento más increíbles del día, tal vez no lo admitiría jamás en voz alta porque eso podría terminar convenciéndome que me gustase y no quería eso, no quería volver a involucrarme con nadie más, al menos no por ahora, pero cuando estaba con el... de alguna forma el... me hacía cambiar todo eso y me volvía vulnerable solo que esta vez sentía que era en la mejor forma posible.

— Ey ¿qué haces aun despierta? — Dijo desde la entrada de su casa

— Escuchaba la radio un poco antes de irme a dormir, pero creo que me ha ganado el insomnio de nuevo

— Un día de estos te quedaras rendida en el balcón y podrías tener un resfriado

— Si eso pasa ¿vendrás a rescatarme?

— Créeme gin, si fuera a cruzar de un balcón a otro para salvarte la vida lo haría sin pensarlo dos veces, sería una de mis excusas

— ¿y cuál sería la razón?

— Tu obviamente — respondió tan rápido que no tuve tiempo de cubrirme para tapar lo rojo que se había puesto todo el rostro

— Creo que debería entrar — dije —duerme bonito

— Igualmente — hizo una pausa — descansa bonito.

Dormí como si no lo hubiera hecho en meses y como si al fin mi vida estuviera tomando el rumbo que necesitaba

Ese mismo día más tarde

— ¡Gin baja a desayunar! — escuche grita a mi madre desde la cocina

— ¡Voy! — grité

No tenía clases, era sábado y eso solo significaba una cosa, podía descansar y escribir todo lo que quisiera, no había tenido tiempo de avanzar en el libro que estaba escribiendo porque estaba en semanas de exámenes en la universidad, lo bueno de estudiar literatura era el montón de libros por leer, ¿lo malo? Eran tantos que me agotaba mentalmente y no podía hacer nada más después de ellos era como si mi cerebro se fundiera, entraba en corto circuito y luego se recalentaba más y más hasta no procesar la información de forma adecuada.

Prepare mi escritorio y saque mi cuaderno para comenzar, cuando no sabía sobre que escribir buscaba imágenes que me inspiraran algo y así poder avanzar algo, creo que todos los escritores lo hacemos, creo que todos los artistas lo hacemos.

Así que comencé a escribir:

Me gusta hacer el amor con la luz encendida...

Quise continuar hasta que mi teléfono comenzó a vibrar, era Max

— Mierda mierda mierda, su cumpleaños — dije y luego descolgué el teléfono — Feliz cumpleaños mi tierna Max

— Vaya así que debo llamarte para que puedas felicitarme, ¿estás de broma?

— Discúlpame he estado atareada con un proyecto desde que desperté iba a llamarte ¿me perdonas? ¿perdonas a esta chica despistada que te quiere con todo su pequeñito corazón?

— Bueno está bien, basta de cursilerías, te disculpo con una condición

— ¿Cuál? — esto no me estaba gustando

— Vendrás y me acompañaras el día de hoy, te pondrás muy bella y celebraras mi cumpleaños conmigo, promételo

— Está bien, lo prometo

— Muy bien, te veo a las 10:00 p.m. en el Java club, ponte tu mejor vestido, el negro por favor o el rojo que te sientan de maravilla, adiós.

— ¿Pero... que?

Tuve media hora para procesar todo lo que había pasado en 2 minutos de llamada y luego darme cuenta de a donde iba, no podía negarme, no a ella, así que intente distraerme lo más que pude durante todo el día, escribir no resulto bien, fue muy poco lo que logre avanzar y luego de eso se hicieron las 9 de la noche, era tiempo de alistarme y aunque llevaba muchísimo tiempo sin ir a una discoteca sabía que debía verme hermosa y dejar mi mentalidad de recluirme de todos dentro del auto.

Max tenía razón en algo el vestido rojo o el negro me quedaban increíbles, pero esta era una ocasión diferente y especial, después de 1 año iba a ir a una discoteca, quería volver a brillar como antes y de paso conquistar corazones — sonreí solo de pensarlo — así que opté por uno que estaba esperando utilizar en algún momento y ese día era hoy.

Llegue exactamente a las 10:01 a la discoteca, sabía que el vestido estaba logrando el efecto que quería porque todos, mujeres y hombres volteaban a verme y solo veía como se encendían cada una de esas miradas, fuera de envidia o placer

El vestido que había escogido esta vez era muy llamativo, corto y se adaptaba a mi figura, tenía una abertura en la parte derecha del muslo así que se podía notar que era un poco revelador, combinado con que en la parte de atrás era escotado, tenía dos líneas en cruz para sujetar el resto del vestido todo en un color plateado que llegaba hasta mis muslos, listo para brillar.

—Ay mierda — sonó mi teléfono y me había asustado porque por 1 segundo olvide que venía a acompañar a Max

— ¿Dónde estás?

— Justo en la entrada ¿Dónde estás tu?

— OMG!! Ya te vi

— ¿Dónde estás?

— Justo detrás de ti

Voltee lo suficiente para entrar en shock por un momento, estaba Max hermosa como siempre, con un vestido pegado a su cuerpo resaltando sus caderas y corto pero de color dorado, al lado de ella, Adam agarrándola de la mano, vestía una camisa manga larga negra y los 3 botones principales de la camisa abiertos, se veía relajado y al mismo tiempo lindo y a su lado, Alex, estaba serio pero tenía una chispa en los ojos que aunque quisiera no podía descifrar pero que imaginaba ¿deseo, placer?, vestía una camisa negra, jeans rotos y una chaqueta de cuero que llevaba arremangada hasta los codos, mostrando sus tatuajes con él, hermoso, definitivamente hermoso

— Te vez fabulosa

— Max ¿Por qué no me dijiste? Hubiera venido con otra ropa

— ¿y que se pierda esta hermosa y sexi vista? Jamás, vamos a disfrutar la noche

Vi como Adam y Max entraban a la discoteca juntos y sentí un escalofrío y un cosquilleo en el cuello me di cuenta de que Alex estaba justo detrás de mi

— Gin — susurro detrás de mi

— ¿Sí? — tambalee un poco

— ¿Tu misión es hacer que me dé un paro cardiaco?

— A que te re...

— Porque te vez extremadamente hermosa — otra vez, otra vez esas palabras que me dejaban sin habla, sin aliento

— Deberíamos entrar

— Si, deberíamos

Las luces de la discoteca en otras instancias podrían haberme causado dolor de cabeza, pero hoy... hoy sentía que era un logro del cual disfrutaría ahora mismo.

Comenzó a sonar Midninght City, me mezclé entre la multitud y comencé a bailar, la música era increíble y me dejaba llevar, eran movimientos lentos, pero me sentía como estar volando, sentía estar en medio de un sueño, en medio de una hipnosis y cuando abrí los ojos lo descubrí, el me observaba con una sonrisa en el rostro y yo disfrutaba observarlo a él. 

Constelación de mariposas - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora