La familia que siempre soñé | ROIER Y T/N <3

Cap.24 "Reconciliación"

Pov Roier;

R: Llegamos por fin mi amor. *Desabrochandome el cinturón*

T/N: Si amor. *Volteó a dónde Sebas y ya estaba dormido* este niño es muy flojo jajaja

R: Para nuestro hijo fue un camino largo, está chiquito, déjalo.

T/N: Le gusta dormir.*riendo*

Entramos a la casa y T/N llevo a acostar al niño, yo me quedé sentado en la sala, mientras encendía la televisión. Pasaron unos minutos y ella se sentó a mi lado para luego recostarse en mi hombro.

T/N: Oye...

R: Dime guapa *acariciándole el cabello mientras seguía viendo la televisión*

T/N: Te amo mucho *muy seria*

R: *Le agarre la carita* yo te amo más mi amor. * Le di un besito*

Después decidimos ver una película. Paso más o menos una hora y se levantó del sillón.

R: Ah dónde vas preciosa? *Tomandole el brazo*

T/N: voy a preparar palomitas amor. *Riendo* déjame jaja

R: No, no usted me debe algo.

T/N: Ah en serio? Que le debo señor? *Sonriendo*

R: Venga y le digo mi amor...

La subí arriba de mi, le empeze a besar el cuello y su respiración aumentaba, en momentos se acercaba a mi oído y escuchar sus pequeños gemidos tan cerca me ponía la piel de gallina.

Alzó los brazos para poder quitarle la blusa, se la quite y verga! podría verla así toda mi vida, esa imagen perfecta, jamás la borraba de mi mente.

Le besaba el cuello, los senos y ella parecía disfrutarlo. De un momento a otro se puso de rodillas ante mi, desabrocho mi pantalón y bajo los boxer.

Me daba pequeños besos y lamía mi abdomen, dioooos sentía la desesperación por qué bajara ya de una vez. Ella era así, le gustaba provocarme y desearlo y no lo voy a negar, amaba que lo hiciera.

R: Vamos mi amor, no me hagas esperar. Hazlo. *Dije bastante exitado*

Ella me dedico una sonrisa perversa y beso mi pene, para después meterlo completamente a su boca.

Solo cerré los ojos, le alze el cabello, tire mi cabeza hacia atrás y me deje llevar. El placer que sentía era indescriptible. Esta mujer era realmente buena. Nadie lo creería, esa carita de niña buena, da otra impresión.

Después de unos minutos, empezó a subir poco a poco hacia mi boca. Empezó por el abdomen dejándome marcas, sentía un poco de dolor y a la vez placer. Era extraño, pero me gustaba. Fue besándome así, hasta subir a mi cuello, luego me dió un beso lleno de pasión en los labios, como desesperada y yo lo seguí. A tal punto que ya no podíamos respirar.

La levanté un poco para entrar en ella y cuando sucedió los dos soltamos un gemido casi al mismo tiempo. Después de un rato...

T/N: Amor, sigue así, estoy a punto de venirme *mientras brincaba encima mío*

R: Yo igual, dentro o fuera? *Apretandole fuerte la cintura y muy acelerado*

No pudo responderme, yo estaba ya apunto de explotar y al verle la cara de placer, me di cuenta que ella también.

Empeze a moverla con más fuerza y de repente los dos llegamos al orgasmo, termine dentro, ojalá no traiga consecuencias, Sebas es muy joven para tener un hermanito. Ella callo en mi hombro aún encima de mi y yo seguía sentado en el sillón, sudando y la respiración bastante agitada. Así nos quedamos por unos segundos, desnudos y en esa posición.

T/N: Se que es muy seguido que lo hacemos y siempre me encanta, pero debo admitir que el sexo de reconciliación es el mejor. Deberíamos pelear más seguido *riendo débilmente*

R: Mañana prometo hacerte enojar *bromeando* Será mi tarea principal.

T/N: Pero en serio, por favor. *Aún respirando agitada*

Me levanté del sillón al recuperar fuerzas, con ella en brazos y la lleve al baño. Nos bañamos juntos y después fuimos a acostarnos junto a Sebastián. Platicamos y reímos un rato, pero muy bajito, pues no queríamos despertar al bebé. Luego nos quedamos profundamente dormidos. Había sido un día largo, pero el final me encantó, fue lo mejor.