Duelo 2 (Capitulo VI): El Susurrar de la Luna.

16 2 12
                                    

En el Laberinto de Creta, las deidades en las gradas observaban atentamente la segunda ronda del Duelo de Panteones,

Querella -Finalmente Metztli abandonó su defensiva y convirtió el "Chimalli de Ixchel" en un hacha de nombre "Tepōztli de Ixchel", sin embargo en su ataque su arma de clavó al suelo... ¡Parece que la Diosa Ningal planea atacar aprovechando la situación!-

En el Jardín del Edén la Diosa de las Cañas levantaba en alto una larga Caña de bambú cuya punta se envolvía con un brillo dorado, mientras la Diosa de la Luna intentaba soltar su Tepōztli del suelo la luz de la caña se dividió en seis pequeñas manchas de luz, tres de cada lado de la caña, éstas se convertirían en pequeñas alas doradas, Metztli lograría sacar su arma sin embargo la Diosa Sumeria atacaría antes de que ésta pudiera reaccionar,

[Deseo Creciente:
Pluma de Ganzo].

Ningal movería con fuerza su caña cual si fuera un abanico gigante y al hacerlo de éste saldrían disparadas tres ráfagas de aire una arriba de la otra las cuales impactarían de lleno en la Diosa Azteca mandándola a volar, Metztli aún así caería de pié, pero luego se arrodillaría unos segundos mientras jadeaba,

Metztli -Dolió... Carajo, no alcancé a bloquearlo... Tienes unas técnicas interesantes-

Ningal -Jaja... Gracias, aunque no fue un ataque demasiado relevante, si quiero vencerte tendré que aumentar el nivel-

Metztli -Por supuesto... No pienso seguir recibiendo tantos golpes-

La Diosa de la Luna se levantaría de un salto y haría girar nuevamente su Tepōztli a gran velocidad, la Diosa Sumeria intentaría golpear a su rival con sus ráfagas de aire pero ésta golpearía el ataque de manera ascendente con su hacha logrando disiparlas como si las cortara, Metztli se acercaría a Ningal y con otro ataque ascendente intentaría cortarla, la Diosa de las Cañas esquivaría ésto moviéndose a la derecha e intentaría golpear con su caña a su contrincante, pero ésta otra bajaría su arma a gran velocidad cortando la caña evitando recibir el daño, el trozo de caña que había sido cortado por Metztli comenzaría a brillar y Ningal lo golpearía con su caña uniéndolo nuevamente, tras ésto miraría al cielo como parecía ya ser su costumbre, la Diosa Azteca lanzaría otro ataque con su Tepōztli pero Ningal esquivaría éste con suma facilidad y contraatacaría con sus ráfagas de aire, ésta vez el ataque si daría con la Diosa Azteca, sin embargo a pesar de la potencia de éste Metztli logró mantenerse en su lugar, ésto gracias a que al ver que su rival había esquivado el ataque ésta clavó su arma al suelo y se sujetó de ésta manera, tras recibir el daño pero lograr mantenerse ahí la Diosa de la Luna levantaría su hacha y en ese movimiento lograría provocarle un tajo en el hombro izquierdo a su rival, a pesar de ver como su sangre caía al suelo la Diosa de las Cañas sólo miraría con calma a su contrincante y tras sonreírle nuevamente intentaría golpear con la punta de su caña el pecho de ésta, Metztli se alejaría de un salto decidiría cambiar de estrategia,

Metztli -(Esquiva ésto Naca)-

Rápidamente el Tepōztli de la Diosa Azteca se disolvería y nuevamente el agua de la flor se convertiría en una nueva arma, tomando la forma de una lanza,

[Marea Divina:
¹Tepoztopilli de Ixchel].

La Diosa de la Luna apuntaría a su contrincante con ésta arma, ésta sin embargo se encontraba murando la luna nuevamente, Metztli se molestaría por ésto y con gran potencia lanzaría su lanza buscando atravesar a Ningal, a pesar de la velocidad del ataque y la puntería de la Diosa Azteca la Diosa Sumeria pudo esquivar la lanza con tan sólo moverse tranquilamente hacia la derecha, el arma de Metztli se clavaría en una roca detrás de la Diosa de las Cañas,

El Juicio Final: Duelo De PanteonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora