En el Jardín del Edén, Epunamun, Dios Mapuche de la Guerra, se encontraba nuevamente en el suelo, cubierto de tierra, ésto tras haber recibido un nuevo ataque por parte de su contrincante, Hanuman, El Dios de la Fuerza Hindú, éste se veía relajado, sus ojos dejaban ver una gran confianza y ésto era producto de su cuerpo Indestructible, un regalo de su padre Vayu, Dios del Viento, el Dios Hindú se mantenía de pié sonriendo de manera burlesca ante su rival puesto que ninguno de sus ataques había conseguido si quiera moverlo, el Dios representante del Panteón Sudama parecía estar en una clara desventaja y desde las gradas del Laberinto de Creta ésto parecía mantener en silencio a las Deidades pertenecientes a dicho Panteón,
Inti –Ese... Idiota, nos está haciendo quedar fatal–
Viracocha –No pierdas la calma hijo, bien sabes de lo que es capaz el Dios Mapuche–
Caipora –¿Ese se supone que es nuestro primer representante?–
Curupira –Creo... Creo que sin importar lo que Epunamun haga, no hay manera de que consiga dañar a Hanuman–
Caipora –Eu temo o mesmo–
A pesar de encontrarse aparentemente en una situación demasiado difícil, Epunamun se pondría nuevamente de pié y sonriendo arremetería contra su rival, el Dios Mapuche atacaría con su "Kuwü Hueicha" acertando de lleno en su contrincante sin embargo Hanuman lo recibiría de frente como de costumbre haciendo gala de su resistencia única, Epunamun sacaría su puño y encogería su brazo solo para atacar con el otro sin dejar tiempo de reacción siquiera al Dios Hindú, al igual que antes Hanuman ni siquiera se movería pero aún así el Dios representante del Panteón Sudama replicaría el ataque de nuevo, y una cuarta y quinta vez más, finalizando con un sexto ataque en el cual haría crecer sus dos puños lanzandolos hacia atrás y luego hacia adelante golpeando con ambos al Dios de la Fuerza,
[Kuwü Hueicha:
Doble Pica].El golpe se vería devastador, nuevamente el impacto haría temblar la tierra y generaría una corriente de aire al rededor de las Deidades, pero tras sacar sus puños y encogerlos el escenario sería el mismo, el Dios Hindú se encontraba intacto, con sus manos en su cadera y su sonrisa burlona, el Dios de la Guerra mantendría su semblante serio, sin embargo cuando éste dirigió su mirada hacia los pies de su contrincante rápidamente cambiaría su expresión dibujando una pequeña sonrisa en su rostro, el Dios representante del Panteón Hindú cambiaría velozmente su postura y para la sorpresa de su rival éste le propiciaría un nuevo puñetazo en su estómago, luego sin retroceder ni cambiar su postura Hanuman lanzaría un izquierdazo ascendente por debajo del Dios Mapuche consiguiendo darle en el mentón, éste daría un par de pasos hacia atrás y se tomaría de la barbilla a la par que escupía unas pocas gotas de sangre, para cuando el Dios de la Guerra logró recomponer su postura y soltó su mentón recibiría otro ataque por parte de su rival siendo una patada horizontal de derecha a izquierda la cual Epunamun conseguiría frenar por poco tras aumentar rápidamente el tamaño de su brazo izquierdo protegiéndose con éste, el Dios de la Fuerza lanzaría bruscamente hacia atrás su pierna cambiando así su postura y lanzando otro puñetazo en busca de conectar en el abdomen del Dios Mapuche, consiguiendolo y haciéndolo retroceder una vez más para luego arremeter nuevamente contra su rival y ante su sorpresa, logrando así conectar una nueva patada en el pecho del Dios de la Guerra, a pesar de todo y lejos de sentirse superado Epunamun acrecentaría su sonrisa y se lanzaría al ataque de nueva cuenta, éste haría uso de su "Kuwü Hueicha" una vez más lanzando un puñetazo que como siempre el Dios de la Fuerza recibiría de lleno sin problemas, tras ésto Hanuman buscaría devolver el golpe y lanzaría otro izquierdazo hacia el pecho de su contrincante el cual conectaría, aunque de manera inesperada el Dios representante del Panteón Sudama tomaría el brazo de su rival con ambas manos y ante la mirada extrañada y un tanto atónita del Dios Hindú Epunamun usaría su fuerza para tirar del brazo de Hanuman y acercarlo así lo suficiente para conectar un poderoso cabezazo el cual retumbaría a lo largo del Jardín del Edén, unas cuantas gotas de sangre se verían caer manchando el suelo del prado y ésta resultaría pertenecer al Dios Mapuche quien poseería una herida en la frente tras el impacto, al verlo a casi ningún Dios que se encontrara dentro del Laberinto de Creta se le ocurriría que Epunamun pudiese tener una más mínima posibilidad ante el cuerpo Invulnerable del Dios de la Fuerza, pero, a pesar de todo el Dios de la Guerra no se rendiría y con un destello carmesí en sus ojos luminosos tapados por su sucio cabello desalineado éste haría crecer sus brazos y puños a los lados y luego buscaría conectar sus poderosos puñetazos en los lados del hijo de Vayu, formando así una especie de ataque en "Pinza",
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El Juicio Final: Duelo De Panteones
FantasíaDerivado de "El Duelo Del Eterno", una historia basada en Shuumatsu No Valkyrie. En un mundo donde la magia es la fuente de la creación, los dioses existen y se dividen en Panteones, que son grupos de dioses, algunos siendo de una única mitología c...