El Juicio Final: Duelo De Panteones

Duelo 1 (Capitulo III): El iracundo Dios del Trueno.

Los Dioses en las gradas del Laberinto de Creta se encontraban emocionados, el primer combate del Duelo de Panteones había comenzado, en el Jardín del Edén el cielo se encontraba oscurecido en una pequeña parte, en la parte que se encontraba encima de los Dioses que luchaban, los primeros combatientes, Hermès el Dios Griego de los mensajeros se encontraba contra una montaña tras recibir un poderoso relámpago de su rival, el Dios del trueno Thor, éste se encontraba parado a varios metros de el, con su martillo apoyado en su hombro y su mirada confiada, sus ojos que brillaban de un fuerte color escarlata largaban chispas eléctricas de color rojizas, en ese momento el ambiente se encontraba en calma a pesar de los estruendos que se oían provenientes de las nubes, los Dioses se miraban, de pronto el Dios Nórdico apretó su mano derecha con la cual sujetaba el mango de su martillo el legendario Mjolnir, tras ésto del firmamento cayeron Cinco relámpagos que se estrellaron en el suelo quedando al rededor de Thor, este comenzó a mover bruscamente su brazo golpeando todos los rayos eléctricos con su martillo, éstos se pegaban al arma del Dios acumulándose, tras golpear todos los rayos éstos comenzaron a trenzarse entre si terminando así por adquirir la forma de un solo relámpago el cual Thor usaría como látigo,

[Mjolnir:
Relámpago Ondulante].

Thor movió su brazo para golpear a su contrincante con su látigo gigantesco hecho de rayos, a pesar que Hermès intentó levantarse para esquivarlo se resbaló provocando que recibiera el golpe, el latigazo fue tan potente que provocó que el Dios Griego atravesara la montaña saliendo disparado por el otro lado mientras salían volando grandes rocas, el Dios del Trueno movió nuevamente su látigo alcanzando el pie de su rival consiguiendo atar el látigo en éste, una vez que logró agarrar el pie de Hermès, Thor comenzó a revolearlo, lo estrelló contra un árbol, contra el suelo y contra la montaña la cual se encontraba como si nunca la hubiese atravesado el Dios de los mensajeros, en las gradas un joven Dios griego que se encontraba al lado de Apolo ya que este era su padre se había percatado de ésto razón por la que preguntó con curiosidad a su padre,

[Aristeo
Panteón Griego: Dios de las Abejas].

Aristeo -¿Pero... Esa montaña no había sido destruida hace unos segundos?-

¹[Apolo
Panteón Griego: Dios de la Luz].