Derivado de "El Duelo Del Eterno", una historia basada en Shuumatsu No Valkyrie.
En un mundo donde la magia es la fuente de la creación, los dioses existen y se dividen en Panteones, que son grupos de dioses, algunos siendo de una única mitología c...
Existe, desde tiempos ancestrales, una leyenda Nahuatl, que se transmitió de boca en boca por generaciones en el pueblo Azteca, "La Leyenda de la Luna Nueva"... Una leyenda que relata como la luna adoptó su plateado brillo, como nacieron los lobos, pero por sobre todo, una leyenda que relata una historia de amor entre dos Dioses del Panteón Mexica, la historia de Metztli y Cuetlachtli...
~Sin embargo, detrás de la leyenda existe una historia... Hace Milenios vivía una Diosa, conocida por los humanos de esos tiempos como una representación de la Luna en vida,
[Coyolxauhqui Panteón Mexica: Diosa Lunar].
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la Diosa de nombre Coyolxauhqui era venerada, incluso entre las deidades de su Panteón, no tanto por su poder, si no por su bondad y generosidad, siempre buscaba ayudar a quien lo necesitase, de esa manera gracias a sus seguidores logró hacerse de una enorme riqueza aunque la Diosa terminaba compartiéndola siempre con las personas. Una noche de luna llena, la amable Diosa se encontraba tomando un paseo, caminando por los límites de un pueblo, luego de un rato disfrutando del aire fresco y el paisaje la Diosa ya se proponía regresar a su hogar, sin embargo, desde algún lugar cercano la Deidad pudo escuchar algo, un sonido que cualquiera podría reconocer, el llanto de un bebé, Coyolxauhqui comenzó a buscar hasta dar con el origen del llanto, encontrando finalmente una pequeña criatura, una bebé, envuelta con una manta con bordados de lunas y ríos, piadosa la Deidad tomaría en sus brazos a la pequeña y palmeando levemente su espalda a la par que se balanceaba tiernamente le comenzaría a cantar una canción de cuna para calmarla,
La bebé comenzó a cerrar sus ojos lentamente mientras bostezaba, finalmente durmiendose con la cabecita apoyada en el pecho de la Diosa, ésta la vería con calidez, ese escenario le transmitía una hermosa paz en su corazón,
Coyolxauhqui -Tranquila, mañana buscaremos a tus padres, ahora sueña pequeña, pequeña lucecita-
Al alba, la Diosa comenzó a recorrer los pueblos cercanos en busca de quienes podrían ser los padres de la pequeña, pero no tuvo éxito, preocupada, Coyolxauhqui se sentó sobre un tronco caído, esta tendría a la niña en brazos, y al mirarla a los ojos tomaría finalmente la decisión de adoptarla como suya,
Coyolxauhqui -¿Qué te parece... Si desde ahora cuido de ti?... Me parece bien, seras una pequeña Diosa, mi pequeña Metztli-
La bebé a partir de ese día seria convertida en una Deidad, y crecería al cuidado de la Diosa lunar, con cada puesta de sol y amanecer la pequeña dejaba de ser tan pequeña, cada vez más hermosa llegaría el momento en que la que alguna vez fue una bebé encontrada abandonada se había convertido en una joven Diosa, Metztli, la Diosa de la Luna. Una tarde Coyolxauhqui se encontraba tejiendo cuando entró a la sala Metztli,
