Duelo 2 (Capitulo IX): La Diosa Ixchel.

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En el Jardín del Edén se estaba llevando a cabo la segunda batalla del Duelo de Panteones, Ningal, Deidad de las Cañas se encontraba defendiéndose de los ataques constantes de Metztli, la Diosa de la Luna, la Diosa Sumeria se encontraba sosteniendo su caña de bambú la cual en su punta tenía un escudo de luz formado por dos alas de Cisne cerradas, mientras la Diosa Azteca atacaba con su Tlacalhuazcuahuitl, una cerbatana hecha de agua que lanzaba proyectiles con apariencia de burbujas,

Yucatecuhtli -Ningal puede defenderse todo lo que quiera, pero Metztli no va a dejar de atacar-

Nannar -Su sonrisa... Jejeje, el que Metztli ataque sin parar... ¡Es justo lo que Ningal necesita!-

La Diosa de la Luna continuaba atacando, sin embargo el rostro de su contrincante denotaba confianza,

Enlil -¡Ahí está, el verdadero poder del "Deseo Creciente"!-

En ese instante, las alas que formaban el escudo de la Gran Señora se abrieron bruscamente, y al hacerlo saldría un rayo disparado que iba directo a la Diosa Azteca, reaccionando a gran velocidad Metztli transformaría su arma en su escudo nuevamente, ésta vez mucho más grande, sin embargo ésto no sería suficiente, al ver la potencia del ataque la Diosa de la Luna se dejaría caer por la montaña en la que se encontraba parada buscando esquivarlo, la parte superior de la montaña sería destruida y en el suelo se vería como la Diosa Azteca se encontraba boca abajo, pero en una sola pieza,

Enlil -Mierda, logró esquivarlo-

Atenea -Entonces, ¿Ese es el ataque qué precensiaste en ese entonces hermano?-

Apolo -Así es, en aquella Junta Celestial en que estuve presente, vi como ese ataque le arrancaba una pierna a Enlil, el mismísimo Líder del Panteón Sumerio-

Aristeo -¿Eh?... ¿Cómo... A Enlil?-

Atenea -Pero, si a Enlil le logró arrancar una pierna... ¿Cómo carajos hizo Metztli para esquivarlo y salir ilesa?-

Apolo -Bueno, por lo que entendí, el escudo de Ningal absorbe la energía de los ataques mágicos que recibe, y cuando la Diosa de las Cañas decide liberarlo lo hace en forma de un poderoso rayo que combina la energía recaudada y la magia de Ningal, entre más energía acumule más poderoso será el contraataque, por lo que... Me imagino que la velocidad del ataque también se ve influenciada con ésta norma-

Atenea -Supongo que puede ser... Además Metztli se dejó caer por la montaña, supongo que esa reacción es más veloz que salir volando-

El ataque de la Diosa Sumeria había fallado, pero... Metztli no salió de esa situación sin ninguna consecuencia, al levantarse la Diosa Azteca se percataría de algo, el ataque de su rival había logrado darle en el cabello, y con ésto, el Broche de Ixchel se había roto,

Metztli -Mi... No... No mierda no-

Ningal -Lo siento, era un lindo Broche, y supongo que ya no serás capaz de crear tus molestas armas-

Metztli se encontraba de rodillas, mirando el Broche roto en el suelo, al ver ésto los Dioses del Laberinto de Creta dieron por hecho que ahora la Diosa Sumeria era quien tenía la ventaja,

Nannar -Ahora si, la victoria será del Panteón Sumerio-

Enlil -Al final si consiguió algo con su ataque, perfecto-

El Juicio Final: Duelo De PanteonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora