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Normalmente cuando alguien se muestra indiferente a ti de manera repentina esperas una respuesta a tu confusión, ese era mi caso. Durante los siguientes días de la semana a él repentino cambio de actitud de Heeseung, intenté hablar con él de manera amigable, pero él siguió mostrándose reacio a mis intentos de entablar una conversación. Me sentía dolida porque tenía un mínimo derecho a saber la razón, y no quería alejarme sin tener una respuesta.

—Sejun...

Llamé a mi hermano quién afortunadamente se encontraba todavía en casa.

—¿Qué sucede? —preguntó mirándome brevemente con curiosidad, para después regresar su mirada a su celular.

—De casualidad, ¿No tendrás el número de Heeseung? —pregunté de manera distraída.

Sus ojos volvieron a mirarme, pero esta vez fijamente, causándome escalofríos. Seguramente le parecía extraño que su hermana menor preguntará por el número de uno de sus amigos.

—Si...¿Por qué? —inquirió mirándome extrañado.

—Bueno, tú sabes —dije suavemente, en cambio él torció su mirada negando— Somos parte del club de música y necesito preguntarle algo, pero no tengo su número.

Sejun me inspeccionó con la mirada, pero poco después soltó un suspiro para hablar.

—Si es de urgencia puedes venir conmigo. Será mejor que le preguntes en persona que en un mensaje. Además, tienen casi la misma edad, no me molestaría que se llevarán bien.

¿Heeseung iría al taller de arte?

No era martes, ni sábado. Era jueves.

Pensé en que quizá si iba con Sejun, a Heeseung se le haría imposible evitarme y finalmente podríamos conversar.

Sin embargo, no confiaba plenamente en mi hermano. Sejun jamás me ofrecía acompañarlo al taller y ahora nisiquiera parecía disgustado con la idea.

—Está bien, iré. Espérame un minuto —lo miré dubitativa antes de sonreír ligeramente.

Si no me apresuraba, lo más seguro era que me dejaría.

(...)

—¿En verdad tienes una consulta acerca del club de música con Heeseung? ¿O se trata de algo más? Tu actitud me da mucho en qué pensar  —dijo Sejun una vez nos adentrabamos al edificio de artes.

Me giré para mirarlo, su ceño estaba fruncido, mientras me miraba inquisitivamente. Simplemente le dí una sonrisa de boca cerrada, no diría nada.

—Pero si es la pequeña Lim —se escuchó una voz animada acercándose a nosotros.

Cuando ambos regresamos nuestra mirada al pasillo, vimos que se trataba de Bangchan quién se acercaba sonriente.

—Hola, Chris —saludé con una amigable sonrisa casi diminuta.


—No esperaba verte por aquí tan pronto. Al parecer Sejun está de buen humor, sé que no le gusta traer gente aquí seguido, solo a veces a Heeseung —dijo pasando suavemente su brazo por mis hombros, caminaba a la par mía ya que Sejun se había adelantado.

—Tampoco esperaba regresar, pero aquí está lo que necesito —dije mirando a lo lejos el puesto de trabajo de Sejun.

Junto a mi hermano estaba un chico de cabello azul, solo que él estaba sentado. Traía un delantal de trabajo que estaba manchado de varios colores de pintura. Además, su rostro estaba decorado por dos líneas color azul que hacían resaltar su tez pálida. Pero lo que más me gustó fueron los anteojos que traía puesto, estos lo hacían lucir increíblemente más atractivo de lo que era.

✦ˑ 𝗣𝗋𝗈𝖿𝖾𝗌𝗈𝗋 𝖽𝖾 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺  𝄞⋆| 𝗟𝖾𝖾 𝗛𝖾𝖾𝗌𝖾𝗎𝗇𝗀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora