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Era sábado, esta vez decidí acompañar a Sejun al taller por cuenta propia y no por obligación. Últimamente está era mi rutina, los sábados pasaba tiempo con Sejun, nos la pasábamos toda la mañana y tarde pintando lienzos en blanco o moldeando arcilla, mi amor por el arte crecía cada vez más. Necesitaba un respiro de los problemas que me estaban atormentando y el taller de arte se convirtió en un lugar cómodo que siempre me transmitía una sensación de paz.

Al llegar, me sorprendió ver a Heeseung allí, pintando un lienzo con mucha concentración, no parecía estar conciente de su entorno ya que nisiquiera notó cuando Sejun pasó por su lado. La presencia de Heeseung me tomó por sorpresa y me hizo sentir un aleteo en el estómago. La tensión entre nosotros aún era palpable, pero decidí que era el momento adecuado para aclarar las cosas. Caminé hacia él con una mezcla de determinación y nerviosismo.

—Heeseung —dije, tratando de mantener la calma—. Necesito hablar contigo sobre algo.

Heeseung levantó la vista de su pintura y me miró con curiosidad.

—Hola...¿Sobre qué? —preguntó dejando su pincel a un lado.

—Hyunjin.

Él dejó caer sus hombros junto a un suspiro, sonriendo levemente. —Creí que querías hablar sobre nosotros dos —él bromeó juguetonamente, lo que me hizo sonreír negando con la cabeza— Entonces...¿Qué pasó?

Me acerqué aún más a él, sentándome a su lado. —Él me dijo que exageraste acerca de sus deudas y que solo estabas tratando de hacerlo quedar mal —comenté—. No sé qué pensar. ¿Es verdad lo que dijo o…?

Heeseung se quedó en silencio, y pude ver en su rostro una mezcla de incomodidad y seriedad. Finalmente, tomó una respiración profunda y habló.

—No exageré —dijo con firmeza—. Lo que te dijo Hyunjin no es la verdad. Sus problemas financieros son reales y serios. Él no quiere que te alejes porque te necesita, eres de una familia rica, le conviene, pero te está engañando. Quería advertirte porque me importas demasiado, más de lo que crees.

—No entiendo por qué me mentiría así —dije en casi un susurro—. Me ha hecho sentir que estás tratando de manipularme.

—No es así —respondió Heeseung, su tono más suave esta vez—. No quiero que confíes en mí solo por lo que te digo. Solo quiero que estés a salvo. A veces, las personas no son lo que parecen, y la situación con Hyunjin es más complicada de lo que crees.

—¿Tienes...?

—¿Pruebas? Si, las tengo. —Heeseung me miró fijamente, su mirada era tan segura y sincera que solo quería creerle.

Asentí suavemente, esperaba que mi mirada le diera a entender que quería ver esas pruebas más tarde.

—¿Y qué estabas pintando? —pregunté, cambiando de tema mientras ojeaba su lienzo.

Heeseung se sorprendió por mi curiosidad y rápidamente cubrió su pintura con una mueca de sorpresa.

Fruncí el ceño, sin poder evitar una sonrisa juguetona. —¿Es un secreto? —le cuestioné con un tono irónico.

—Sí.

Bufé, sin creerme su respuesta. Noté que evitaba mirarme directamente y que sus mejillas se sonrojaban ligeramente.

—¿En serio no vas a decirme qué estabas pintando? —pregunté, con un toque de indignación en mi voz.

—Creo que era una chica y un chico besándose en un bosque de cerezos —intervino Sejun, que pasaba por allí en busca de otras herramientas para su trabajo.

✦ˑ 𝗣𝗋𝗈𝖿𝖾𝗌𝗈𝗋 𝖽𝖾 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺  𝄞⋆| 𝗟𝖾𝖾 𝗛𝖾𝖾𝗌𝖾𝗎𝗇𝗀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora