✦ˑ 𝗣𝗋𝗈𝖿𝖾𝗌𝗈𝗋 𝖽𝖾 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺 𝄞⋆| 𝗟𝖾𝖾 𝗛𝖾𝖾𝗌𝖾𝗎𝗇𝗀

18

¿Cómo había llegado aquí?

Estaba en mi habitación, con un terrible dolor de cabeza, otro de los efectos secundarios del alcohol.

Vi a Sejun pasar por la puerta, él se detuvo al ver que estaba despierta.

—¿Por qué bebiste tanto? ¿Estabas desahogandote por tus penas en el amor? —él bromeó con una sonrisa casi invisible, notaba su esfuerzo por acercarse a mi, pero su pregunta dolió al ser esa mi situación.

No respondí, no sabía qué decirle.

—¿Por qué estoy aquí? —pregunté confundida— ¿Llegué a casa anoche?

—Oh, no —él negó levemente— Heeseung me llamó temprano, me dijo que te llevó a su casa para que no te viera borracha —sus ojos me miraron fijamente— No habría sido algo bonito de ver.

Me estremecí ante sus palabras, definitivamente Heeseung me había salvado una vez más.

Pero eso no compensa nada.

—Lo siento, me dejé llevar.

Mi hermano me miró en silencio por unos segundos, antes de acercarse. —¿Por qué no me acompañas al taller hoy? Mamá y Ji-hyun fueron a la editorial. No me parece la idea de que te quedes sola, hazme compañía, puedo enseñarte alguna cosa si quieres. Además, Heeseung dijo que le gustaría verte sobria —él me miró divertido.

—No lo sé...

—Me gustaría que fueras —lo miré a los ojos, Sejun parecía ser muy sincero— Se que no soy muy expresivo, pero realmente me gustaría pasar tiempo con mi hermanita.

Dudé un poco por mi respuesta, pero no pude negarme al ver su mirada. Era verdad que casi no compartíamos juntos, normalmente hablo más con Ji-hyun y eso me pareció injusto.

—Está bien, déjame despertarme primero, me arreglaré y bajaré —suspiré suavemente.

—Bueno, te espero abajo —Sejun sonrió levemente, besando suavemente mi frente. Eso me tomó por sorpresa, pero me hizo sonreír.

[...]

—Ji-hye, que bueno verte —dijo Heeseung con una sonrisa al verme llegar junto con mi hermano.

Me estremecí al escuchar su voz pero simplemente lo miré de la peor forma que pude y pasé por su lado sin responder a su saludo. Quería que sintiera lo que yo sentí.

Sejun pasó por alto nuestra situación y se acercó a mí luego de saludar a Heeseung. —¿Qué quieres hacer?

—No lo sé, dijiste que ibas a enseñarme cosas nuevas. Me gustaría intentar con la arcilla —le dije con una sonrisa, mi hermano asintió y se alejó para ir a buscar las cosas necesarias.

Me pareció extraño no ver a ninguno de los compañeros de Sejun, nisiquiera Bangchan estaba ahí.

—¿Así que vas a practicar con arcilla? —preguntó Heeseung curioso, sentándose enfrente mío con una sonrisa.

Suspiré pesadamente, girando en la asilla para darle la espalda. Lo que menos quería era ponerme de mal humor y eso es lo que Heeseung provocaba en mi ahora.

—Al menos dime si estás bien. ¿No te duele la cabeza después de ayer? —su tono era suave, se notaba la tristeza en sus palabras, pero no me importaba, así como a él no le importó romperme el corazón sin ninguna explicación.

Las cosas no se solucionarían fácil si era lo que él creía.

Ante mi silencio Heeseung suspiró cansado. Poco después sentí su mano en mi hombro.