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Una copa que se convirtió en dos, en tres, en cuatro. Una copa que me subió a la cabeza, que me bajó las defensas, que me quitó el control.

Ahora estoy aquí, sentada a un lado de Soobin, viendo pasar los autos a toda velocidad. No sé quién va ganando, ni me importa. No sé qué hora es, ni me importa. Solo sé que estoy borracha, muy borracha.

—Creo que deberías dejar de beber, ha sido suficiente —dijo Soobin quitándome la copa de vino que tenía en mi mano para dejarla sobre la mesa de enfrente.

Intebté protestar pero estaba demasiado borracha como para pensar en que decirle, sentía que mi lengua se enredaba. Además estaba cansada, solo quería dormir.

Escuché un ruido estruendoso, como un disparo que anunciaba que alguien había ganado el primer puesto. La gente no tardó en empezar a festejar y otros a reclamar por perder sus apuestas.

—Hyunjin salió segundo, es una lástima —murmuró el pelirrojo en un tono decepcionado, yo solo mantenía mis ojos cerrados.

—¿Y quién ganó el primer puesto? —pregunté un tanto adormilada.

Soobin se quedó callado por unos segundos, parecía dudar de su respuesta.

—No lo sé, pero si sé que Hyunjin parece molesto por haber perdido —dijo Soobin dubitativo— Creo que nos quedamos sin boleto para volver a casa.

Abrí mis ojos para mirarlo rápidamente. Mala idea. Eso solo provocó que la cabeza me diera vueltas, el gran efecto del alcohol me pasaba factura.

—Necesito llegar a casa —dije agarrando mi cabeza con un mohín— Sejun se molestará si no llego.

—Si —él me miró notando mi mareo Y si no queremos que Sejun se moleste será mejor que empiece a buscar una alternativa —dijo poniéndose de pie, tendiéndome una mano— Salgamos de aquí.

Acepté su mano y con algo de dificultad me ayudó a pararme. Soobin me ofreció llevarme sobre su espalda y teniendo en cuánta mi condición actual no me negué.

—¿Cómo salimos de aquí? —le pregunté apoyando mi cabeza en su hombro.

—Intentaré llamar a un taxi —me contestó sacando su celular.

—El taxista que nos trajo dejó muy en claro que no se atrevería a venir hasta aquí y dudo que cualquier otro lo haga —dije en voz baja cerrando los ojos, escuché el suspiro de mi amigo, yo estaba en lo cierto, su idea fracasó.

No volví a escuchar su voz por un largo rato. Solo el bullicio de la gente que continuaba divirtiéndose.

—¿Soobin? —escuché una voz lejana, una voz masculina bastante familiar.

—¿Qué haces aquí? —inquirió Soobin con molestia, una parte de mi me decía que algo iba mal.

Escuche que el chico vaciló antes de contestar. —Pues, por la carrera, participé en ella. Gané.

—Felicidades, ¿Esperas algo más? —escuchar a Soobin hablar con tanta frialdad me daba curiosidad.

¿Con quién hablaba? ¿Le caía tan mal que se merecía su hostilidad?

—¿Ella está borracha? —preguntó el chico con un tono suave.

—¿Qué te importa? —le respondió bruscamente Soobin, sentí que comenzaba a caminar lejos conmigo en su espalda.

—Espera, déjame ayudarte —exclamó haciendo que Soobin se detenga, no pude evitar abrir los ojos, aunque la figura enfrente era borrosa para mi— Puedo ser su chófer, solo quiero ayudar.

✦ˑ 𝗣𝗋𝗈𝖿𝖾𝗌𝗈𝗋 𝖽𝖾 𝗆𝗎́𝗌𝗂𝖼𝖺  𝄞⋆| 𝗟𝖾𝖾 𝗛𝖾𝖾𝗌𝖾𝗎𝗇𝗀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora