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— ¿Quien era esa chica? —susurré.

Creo que debí preguntarle su nombre al menos, al parecer ella no me conoció, cualquier chica hubiera hecho un alboroto, no dejaba de pensar en ella, era linda, cabello negro y largo, piel blanca pero no tanto como la mía, ¿ya dije linda?

— ¿Que tanto piensas hyung? —se sentó a mi lado Jungkook.

— Nada, ¿por qué me dejaron?

— Es que tardaste mucho, y Jin hyung dijo qué tal vez decidiste quedarte.

— Pero si les dije que solo iría por mi libreta de canciones, a demás el elevador se detuvo.

— ¿Mantenimiento? —preguntó

— Supongo —me encogí de hombros.

— ¿Y quien te trajo?

— Una chica, una muy linda. —sonreí.

— ¿Chica? ¿No se volvió loca? -se rió.

— No, seguro no nos conoce.

— Imposible, ¿que chica no nos conocería?

— Eso mismo me pregunté.

— ¿Y como se llama?

— No le pregunté, fui un tonto.

— ¿Te gustó?

— No se, pero en verdad es muy linda.

— Hiciste mal en no preguntarle.

— Pero ¿de qué servía su nombre? Tal vez no la vuelva a ver.

— Pero ¿y si la vieras otra vez?

— Sería el uno por ciento de probabilidad.

— O tal vez un noventa y nueve. —sonrió.

— Quizá, quiero ser tan positivó como tú.

Jungkook se fue de la sala y luego llegó Jin alterado.

— No sé qué hacer con Namjoon.

— ¿Qué pasa?

— Le pedí solo una cosa —señalo con su dedo— Y ve a ver el desastre que hizo en la cocina.

— Tu tienes la culpa, si sabes como es.

— Pero yo quise que hiciera algo, por que solo estaba viendo, no puedo, hagamos otra cosa de comer.

— ¿Y si pedimos un asado? ya casi es hora que venga Bang.

— Podemos comprar también alcohol
—agregó Jimin.

— O también podemos comprar diversos platillos —llegó Nam.

— Tu cállate. —estaba enojado Jin.

— Lo siento Hyung, quería sentirme útil.

— Olvidemos todo, hablemos al restaurante de siempre, no, mejor compremos carne y la asamos nosotros.

— Buena idea.

La señora que se encarga de la limpieza fue a comprar todo tipo de carnes, en el refri teníamos guarniciones que nuestras madres nos mandan, también algunas que hace Jin.

Una hora después nos encontrábamos todos bañándonos y arreglándonos, por lo regular cuando hacemos un tipo de festejo lo hacemos en casa, no nos gusta salir mucho por los reporteros y Army, digo, nos encanta estar con ellas y poder hablar, pero a veces estamos cansados que solo deseamos pasar un buen rato.

Jin y Jhope pusieron la mesa en el jardín, prepararon las parrillas, mientras Jimin y Tae llevaban las guarniciones en pequeños platos, yo preparé unas salsas, Jungkook llevó las bebidas y Nam, bueno el solo nos veía, solo teníamos que esperar a Bang.

La sobrina del ceoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora