Canario Dorado (Namjin)

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Seokjin baja las escaleras con un solo pensamiento, salir de este lugar lo más pronto posible y con ello en mente toma asiento frente a Kim Namjoon, quien petulante lo observa de pies a cabeza con esa expresión en su rostro de la de ser el ganador.

Para este punto Seokjin no desea más que darle un puñetazo en la cara, sin embargo lo suprime y en cambio espera pacientemente que le sirvan la comida.

Con la poca paciencia que le queda en el cuerpo toma los cubiertos y empieza a comer, no dice una palabra y mantiene sus manos rígidas pese a que estas tiemblan, tal vez por la rabia o tal vez por el nerviosismo al tener a ese petulante alfa observando cada uno de sus movimientos.

-Necesito mis cosas-dice cuando termina el primer plato-también necesito conexión a internet, no pienso estar aquí sin tener un medio de comunicación.

-Tus cosas pueden traerlas y respecto a la conexión eso es algo que no te lo puedo permitir.

-No puedo trabajar en estas condiciones, necesito, no, exijo internet-contesta Seokjin tajante y totalmente serio.

-Y yo dije que no, todos mis empleados aquí se han acostumbrado a este modo de trabajo, si no te gusta puedes irte-amenaza Namjoon con voz helada.

-Voy por mis cosas a mi casa-Seokjin da por terminada la conversación, simplemente es imposible tener una conversación decente con este sujeto.

-Dije que van a traerlas para ti-alza la voz Namjoon colocándose de pie y dejando la servilleta sobre la mesa con esa actitud de amo del mundo.

-Y yo dije que voy por ellas, tus empleados y guardaespaldas no tienen idea de qué es lo que necesito y no voy a permitir que metan sus manso en mis cosas, voy por ellas yo mismo-enfrenta en cambio sin dar pie a la duda.

Seokjin esperó una respuesta totalmente diferente a la que obtuvo y aunque estaba sorprendido no lo demostró.

-Si tanto insistes entonces ve por tus cosas por ti mismo-sonrió Namjoon para luego entrar a la casa añadiendo-voy a regresar muy tarde en la noche, no me esperes para comer.

-Por su puesto que no lo iba a hacer-responde Seokjin de mal humor.

Y cuando Namjoon se retiró a su trabajo, Seokjin se encontró con la sorpresa de que no tenía cómo ir hasta su casa, no tenía dinero y nadie lo iba a llevar.

Sabiendo que los guardaespaldas de ese idiota alfa lo estaban vigilando desde las cámaras de seguridad llamó a la única persona que podía llegar en ese momento sin importar nada. Seguramente Kim Namjoon les ordenó que vigilen cómo se fue, no estaba dispuesto a dejar que lo vean irse caminando.

En menos de quince minutos Jimin estaba en la entrada de esa casa con su auto dispuesto a llevarlo a donde sea.

-Te extrañé tanto-dijo Jimin al bajar del auto para abrazar a Seokjin, aunque básicamente lo que hizo fue caer en sus brazos como si fuera algo más que un amigo.

-No seas tan melodramático-regañó Seokjin tomando las manos de Jimin que estaban en su nuca para apartarlas, sin embargo este no lo soltó.

-Tú no seas tan helado, en verdad que te extrañé mucho, estaba esperando tu llamada para ir a verte pero Taehyung dijo que ya habían ido por ti, me dejaste esperando tu llamada, también te llamé pero no contestabas, en verdad que eres demasiado Kim Seokjin-regañó Jimin devuelta sin soltarlo, luego tomó su rostro con ambas manos-no desaparezcas de ese modo.

Seokjin sonríe con la actitud de Jimin, siempre siendo tan cariñoso y amable, a veces simplemente parece un pequeño peluche blandito.

-Quisiera decir que no va a pasar nuevamente pero no voy a poder llamarte a menudo, lo siento-se disculpó Seokjin para caminar al auto y entrar.