-Corres bastante rápido-dijo Kim Namjoon caminando a una pequeña mesita en la que se sirvió en una copa dos dedos de lo que parecía whisky. se lo tomó de un solo trago para luego colocar el vaso sobre la mesa muy despacio.
Esa tranquilidad y sus palabras suaves deberían ser tranquilizantes pero por alguna razón era aún atemorizante, entonces Seokjin supo que preferiría que hubiera lanzado el vaso al suelo y le grite.
De ese modo sabría con qué clase de hombre iracundo que no puede dominar sus sentimientos estaría tratando, pero Kim Namjoon parece una serpiente de cascabel con veneno que puede matar, muy tranquilo a la espera de atacar cuando menos se lo espera. Es alguien que domina sus sentimientos, su cuerpo y todo a su alrededor, eso da mucho más miedo que cualquier otra cosa.
-Tenía algo que hacer-responde respirando hondo percibiendo de esa manera ese perfume agobiante.
-Algo que hacer en las montañas, ¿esa es tu mejor respuesta?
-Es una respuesta.
-No, no lo es, dime qué pasó para que huyas de esa forma.
-No es algo que quiera hablar con usted.
-Dime ahora mismo que sucede.
-Esto es simplemente una manera de realizar su escultura-cede un poco sin dar toda la información y puede ver que Kim Namjoon sabe que no es todo y ruega porque no presione más.
-Hay algo más.
Y ahí está presionando los límites de Seokjin. nuevamente, como si arruinar su vida no fuera suficiente, además de que lo tiene en cierta manera encerrado. ¿Qué carajo quiere más este tipo?
-No hay nada más Señor Kim, solo necesitaba aire y aquí hay mucho.
-No me mientas.
-Si no tiene nada más que decir me voy a dormir, a menos que vayamos a salir a su casa ahora mismo.
-Si no quieres decir más no te voy a obligar, puedes ir a dormir si quieres, nos vamos mañana a las 5 de la mañana, quiero que estés listo a esa hora.
Con el corazón martillando en su pecho sintiendo que se le va a salir por la garganta sube las escaleras con manos temblorosas. Detesta que su cuerpo reacciones de esta forma pero no hay nada que pueda hacer y más aún detesta que por más que pelee parece no haber una pronta escapatoria de este torbellino.
Esa noche no pudo dormir ningún pequeño momento, su pecho se estaba oprimiendo solo con saber que al siguiente día iba a tener seguramente otra charla para nada amistosa y solo quería terminar con todo eso, necesitaba saber qué es lo quería ese tipo, ¿por qué era tan controlador?
Al día siguiente el trayecto a casa fue tan incómodo que el aire se podía cortar con un cuchillo pese a que su empleador estaba metido en su computador trabajando, en algunas ocasiones observaba a Seokjin con esa mirada penetrante y electrificante.
El silencio perduró en el desayuno y la indiferencia que le mostró muy lejos de ser un alivio puso a Seokjin a pensar a mil por hora. ¿No debería estar reclamando o amenazando con dejarle sin nada? Muy al contrario su relativa calma le decía que estaba tramando algo en su contra y ahora solo le queda esperar la mordida de la serpiente.
Sin tener ninguna idea de como realizar la escultura en la habitación de Kim Namjoon decidió ir a comer con Jimin, de quien no había sabido nada desde que lo llamó y dijo que estaba ocupado.
Y ahí fue cuando descubrió las consecuencias de sus actos impulsivos.
No supo desde qué momento se había convertido en un recluso en esta enorme casa, claro fue desde que puso un pie dentro.
-¿Cómo que no puedo salir?
-Son órdenes-respondió el guardia de seguridad cuando no abrió la puerta principal.
-Está bien- dijo tranquilamente para luego ir al jardín pero mucha fue su sorpresa cuando al llegar a los muros en la parte trasera de la casa había algunos trabajadores alzando unos cuantos metros el muro más alto y la pequeña choza donde se guardan las cosas de jardinería ya no estaba, obviamente la escalera tampoco.
-¿Estás buscando algo?-preguntó Kim Namjoon a su espalda con una media sonrisa en su rostro.
-Según sé no estoy preso de ninguna manera, necesito salir.
-Son horas laborables Kim Seokjin, ve a trabajar.
-Entonces a las cinco en punto voy a salir-fue su respuesta para luego caminar en dirección a la casa.
Era sorprendente que no estuviera enojado o no tanto como debería, es más estaba aturdido por escuchar decir su nombre completo a Kim Namjoon, por lo general no lo hace. ¿Estaba acaso estaba tan enojado?¿Fue muy grosero huir de esa manera?
Estando en el interior pidió comunicarse con Jimin, pero eso también le fue negado. Se sentía como un niño a quien le quitan privilegios si se porta mal.
Sin tener más opción tomó su cuaderno de bocetos y se sentó en el invernadero, sí también había uno en esa enorme casa. Las orquídeas son hermosas, piensa mientras dibuja un hada preciosa junto con un pequeño duende sentado a sus pies.
Al llegar las horas de la tarde justo a las cinco en punto Kim Namjoon entró nuevamente por la entrada principal con dos betas, eran los mismo que trajo tiempo atrás, seguramente quería que lo observe desde la habitación de arriba nuevamente.
Sin decir una palabra siguió a Kim Namjoon y a su compañía y cuando los dos betas entraron a la habitación, Seokjin se estaba dirigiendo al piso de arriba pero esta vez fue detenido.
-¿A dónde crees que vas?
-Arriba, voy a observar todo y empezaré su escultura mañana mismo.
-Vas a ver, sí, pero no arriba.
Aquellas palabras dejaron helado a Seokjin. No, no había ninguna posibilidad que quisiera observar desde un ángulo más cercano aquella cosa que iba a pasar allí dentro.
-No.
-Lo vas hacer.
-Por supuesto que no-sus pasos se estaban dirigiendo a su habitación, pero se detuvo cuando escuchó las siguientes palabras.
-No parecías pasarlo mal cuando me viste con Jeon.
No podía creer que estuviera usando eso justo ahora. Sabe que debe seguir enojado por lo del día anterior, pero esto es demasiado, incluso para él.
-Esta bien entonces vere-si esto es lo que quiere, entonces lo hará.
Al observar a esos betas tocar a Kim Namjoon sobre la cama, no pudo evitar traer a su memoria la vez en la que fue aprisionado por ese mismo alfa en su cama, sus ojos eran cálidos, muy intensos pero había algo ahí que casi hace que lo bese y ahora está mirando a esa misma persona estar con otros justo frente a sus ojos. ¿A qué juega? Se pregunta una y otra vez.
Su corazón se oprime cada vez más y los recuerdos de las veces que ese alfa fue amable vienen una y otra vez. Algunas veces actúa como si quisiera algo más, pero de pronto cambia y se torna cruel y despiadado. ¿Qué busca Kim Namjoon? Pero lo más importante es, ¿qué es lo que está buscando él mismo?
Verlo de esa forma y sentir su corazón siendo pisoteado por las mínimas esperanzas que al parecer estaban empezando a formarse sin que se diera cuenta, le hizo despejar su mente.
Kim Namjoon le gustaba, le gustó desde el día en que entró a su casa sin permiso, desde que observó aquellos mismos ojos que lo ven intensamente como ahora. Parece que no disfruta de las caricias de los betas, es más como si estuviera sufriendo con cada minuto que pasa, pero no se detiene.
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Canario Dorado (Namjin)
FanficEn un dia lluvioso él llegó a la vida de Kim Seokjin, con su mirada seductora, voz profunda y atrayente lo deslumbró por completo, más aún el conocimiento de dejarse llevar por la esencia de un alfa que no estaba dispuesto a tomarlo en serio lo puso...