Canario Dorado (Namjin)

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Esa respuesta tan cortante destruyó por completo a Seokjin. La cantidad de hojas que usó para plasmar la escultura son demasiadas, hizo a detalle cada parte y también hizo bocetos de la escultura completa. Estuvo tan inspirado anoche que no pudo parar hasta tener toda la escultura que estaba en su mente sobre el papel y no era suficiente.

Observó sus manos por un momento, pudo sentir cuando Kim Namjoon pasó por su lado, pero no pudo apartar la mirada de sus palmas y dedos, ¿acaso había perdido la habilidad para plasmar algo hermoso?

¿Se estaba convirtiendo en alguien sin talento? ¿Acaso su imaginación ya no era lo mismo que antes?

Sin pensarlo dos veces tomó una mochila, un par de zapatos cómodos, una camisa, repelente de mosquitos y también iba a necesitar una tienda de acampar, pero eso lo conseguiría luego.

Al bajar por las escaleras escucho la voz de su empleador, se escucha enojado, pero eso no le impidió salir o eso parecía, la puerta del exterior estaba custodiada por el personal de seguridad y no lo dejaron dar un paso al exterior, sin embargo eso no lo iba a detener por lo que regresó por donde salió y luego de pasar por un furibundo Kim Namjoon quien le preguntó qué demonios estaba haciendo salió por la puerta que da al exterior.

El sendero por el que corrió hasta llegar al muro tras la casa le pareció eterno y cuando por fin estuvo allí tomó la escalera del jardinero que usaba para podar los árboles, esa que solía dejar en una casita olvidada por todos.

Atrás venía Kim Namjoon lo sabía por su voz que cada vez se hacía más alta al gritar qué demonios estaba haciendo y le exigía que regrese, no obstante y en contra de su buen juicio subió por la escalera y saltó al otro lado del muro.

Kim Namjoon le gritó un sin fin de amenazas las cuales ni siquiera le importaron, simplemente corrió y corrió hasta que pudo subir a un taxi y luego de ir a una tienda donde venden todo tipo de artículos para acampar, subió a otro taxi para ir a cualquier montaña donde le permitan acampar.

Sin saber dónde estaba y con las instrucciones de una pareja de ancianos que le dijo por donde tenía que ir para llegar a la cima de la montaña, ahora se encuentra en medio camino muy cansado tomando asiento en un tronco y pensando en lo impulsivo qué fue hasta llegar al medio de la nada.

Pese a tener devuelta la cordura que al parecer se fue en solo segundo no estaba arrepentido y menos cuando miles de sonidos que al parecer pasó desapercibido al subir la montaña lo envolvieron, cientos y cientos de pájaros estaban cantando sobre los árboles, las nubes blancas pasaban lentamente por el cielo y el aroma a naturaleza hizo que tenga una paz que no había tenido hace tiempo.

Su vida entera estaba resumida en un vorágine de sentimientos negativos, llenos de estrés y ansiedad, pero en esta ocasión se permitió descansar y observar ese amplio mundo frente a él y tuvo la sensación de que todos sus problemas parecían tan pequeños.

Respiró hondo olvidando todas las consecuencias de su rabieta y de Kim Namjoon, para luego seguir su camino hacia arriba en la montaña, pero antes el sonido de su celular lo detuvo. Con un poco de temor lo tomó y se preguntó cuántas veces estuvo sonando sin que se diera cuenta. en algunas ocasiones su falta de concentración a lo que pasa a su alrededor lo asustaba.

Tenía cientos de llamadas de Kim Namjoon, algunos mensajes que no se atrevió a abrir y mensajes de voz que ni en sueños escucharía, aunque tenía curiosidad por saber qué amenazas tenía su empleador, decidió apagar el celular y volvió al camino.

Una vez en la cima observó una entrada, al parecer había un lugar de camping donde se puede quedar en una cabaña o en una tienda campaña bien equipada, solo ahora se daba cuenta de que lo que llevó fue un desperdicio de energía y tiempo, pero eso ya no importaba mucho.

Alquiló una tienda de campaña alejada donde tenía más privacidad para luego recostarse en una cama pequeña dentro, también había aire acondicionado por lo que estar dentro y ver los árboles por la pequeña entrada resultaba de lo más cómodo.

Olvidó todo lo que pasó esa mañana y durmió un buen rato, luego fue al comedor, trajo consigo algunos alimentos pero moría por algo caliente como fideos o algo así.

Apenas tomó asiento sintió algunas miradas por lo que decidió pedir su comida para llevar, al parecer el escándalo aún no estaba del todo olvidado, se preguntaba si no había alguna otra noticia con la cual se pusieran entretener y lanzar odio por todas partes.

Con el estómago lleno y con una tranquilidad casi antinatural fue a dar un paseo, ya era de noche y las luces que pusieron por los senderos le dieron algunas ideas para algunas esculturas, tal vez podría hacer un hada o un duende en un bosque encantado, eso se vería hermoso.

Sin pensarlo dos veces fue corriendo hasta su tienda para dibujar algo como eso, tenía la imagen en su cabeza tan nítida que moría por dibujarla, era una pena que no tuviera arcilla, yeso o un mármol para trabajar.

A unos cuantos pasos observó a hombres con trajes negros acercándose a su tienda y supo que Kim Namjoon lo había encontrado, al verse atrapado como una pequeña ave en un rincón regresó a su realidad. Por el momento aún seguía atrapado en las garras de ese alfa.

Sus pies querían correr al otro lado pero no tenía nada más que su ropa puesta, no tenía a donde ir en medio de una montaña, si se aventuraba seguramente terminaría perdido, por lo que con pasos derrotados fue al encuentro de los guardaespaldas.

-Vamos con su jefe, ¿dónde está?-preguntó al acercarse.

Muy al contrario de estar felices por encontrarlo, Seokjin pudo notar un poco de pena en sus rostros, ¿tal vez eso que observa es lástima?

-Por aquí señor Kim Seokjin-con sus manos le indicaron el camino hasta una cabaña enorme que estaba a unos cuantos metros del lugar donde alquiló la tienda, pasaron por un camino un poco alejado y hasta tenebroso, incluso tuvieron que iluminar el camino con linternas. Al parecer estaba en propiedad privada y no le extrañó en lo más mínimo.

Al poner un pie dentro pudo sentir el ambiente pesado y un aroma sumamente penetrante, parecía perfume o algo así. pero mucho más amenazante, como si el olor pudiera percibirse de esa manera, un aroma extraño pero lo tomó por alto.

Frente a una chimenea estaba su empleador y por su semblante furioso e iracundo Seokjin supo que estaba en problemas.

Que les parece hasta ahora? No voy a mentir, estoy colocando un pequeño trauma aquí, salí de una relación muy controladora y bueno esto una manera de sacar todos mis sentimientos aquí.

Con amor Ely.