Madison Russell
Estaba en serios problemas y sabía que esto traería muchas consecuencias para mí y mi futuro y no voy a mentir al decir que estaba asustada, era mi primera vez metida en líos legales.
_ Vuelve a decirme, ¿Cómo es que supiste que me demandaría? - vuelvo a preguntarle a Josh, quizás por décima vez desde que volví de la casa de mis padres, hace unos minutos atrás.
_ Estaba en mi hora de descanso atrás del restaurante y sabes que la oficina del jefe está justo arriba - asiento con mi cabeza - su ventana estaba abierta y logré oír que estaba con un abogado y cuando escuché tu nombre y demanda por infringir una clausura del contrato supe que debía llamarte.
Suelto un suspiro por milésima vez y llevó mis manos a mi cabeza intentando de pensar que debo hacer en esta situación.
_ Me meterán a la cárcel, ¿No es así? - pregunto y mi voz tiembla de los nervios.
_ No lo creo, yo creo que te harán pagar un tipo de multa o algo así - me contesta Josh a mi lado.
_ Eso es aún más peor porque no tengo trabajo ni dinero - continuo hundiéndome más en la desgracia.
_ Lo siento tanto estrellita, esto es culpa mía, no debí llevarte a beber.
Mi cabeza se levanta apenas escucho a Josh y quiero llorar por ver sus ojos llenos de arrepentimiento. Niego con mi cabeza rápidamente y tomo sus manos llevándola a mi pecho.
_ No tienes la culpa, Josh. Soy lo bastante adulta para tomar mis propias decisiones, nada aquí fue por qué me obligarás. No digas más que esto es tu culpa.
_ Pero si...
Niego con mi cabeza y aprieto sus manos en modo de advertencias y el guarda silencio.
Josh no coloco una pistola en mi cabeza y me dijo, "bebé hasta quedar borracha". Tampoco me obligó asistir al trabajo media borracha y dañar una de las cláusulas del contrato del restaurante. Este daño me lo causé yo sola.Suelto las manos de Josh y me levanto del sofá viejo que venía con el departamento que arriendo y que muy pronto ya no podré pagar. No sin trabajo y con una demanda que estoy segura no podré pagar.
Observó, a través del ventanal de la sala, las luces de la ciudad y llevo una de mis manos a mis labios mordiendo mis uñas.
_ Supongo que el lunes me llegará la cita del juzgado - digo y siento el gruñido de Josh diciendo que sí.
_ Le pedirás ayuda a tu padre - las palabras de Josh no son una pregunta, son una afirmación porque tanto como él, como yo sabemos que esto no podré arreglarlo sola.
_ No tengo más opción. - suelto un suspiro - Lo más probable que deba regresar a casa - contesto y no solo de paso, papá me hará mudarme y mi vida de adulta independiente llegará a su fin.
_¿Es lo que quieres, estrellita? - me pregunta Josh llegando a mi lado.
_ No es lo que quiera, es lo que tengo que hacer para salvar mi culo, Josh. La he cagado y debo hacerme cargo de mis actos.
Josh asiente y me da un abrazo con fuerza, respiro su perfume, que en los últimos meses cuando lo siento me hace sentir en casa y protegida.
_ Nos mantendremos siempre en contacto estrellita, no te librarás tan rápido de mí.
Suelto una risa e inclinó mi cabeza para observar los ojos azules de mi amigo.
_ No quiero librarme de ti Josh - él sonríe y deja un beso en mi mejilla.
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El Amigo de Papá
RomansMadison jamás debió fijar sus verdes ojos en los oscuros ojos grises del mejor amigo de su padre. Ella sabía lo inmoral que era fantasear en las noches con aquel hombre que la vio crecer. Y aunque Madison en su hormonal cabeza piensa que él siente l...