Capítulo 4

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Madison Russell

Estaba en serios problemas y sabía que esto traería muchas consecuencias para mí y mi futuro y no voy a mentir al decir que estaba asustada, era mi primera vez metida en líos legales.

_ Vuelve a decirme, ¿Cómo es que supiste que me demandaría? - vuelvo a preguntarle a Josh, quizás por décima vez desde que volví de la casa de mis padres, hace unos minutos atrás.

_ Estaba en mi hora de descanso atrás del restaurante y sabes que la oficina del jefe está justo arriba - asiento con mi cabeza - su ventana estaba abierta y logré oír que estaba con un abogado y cuando escuché tu nombre y demanda por infringir una clausura del contrato supe que debía llamarte.

Suelto un suspiro por milésima vez y llevó mis manos a mi cabeza intentando de pensar que debo hacer en esta situación.

_ Me meterán a la cárcel, ¿No es así? - pregunto y mi voz tiembla de los nervios.

_ No lo creo, yo creo que te harán pagar un tipo de multa o algo así - me contesta Josh a mi lado.

_ Eso es aún más peor porque no tengo trabajo ni dinero - continuo hundiéndome más en la desgracia.

_ Lo siento tanto estrellita, esto es culpa mía, no debí llevarte a beber.

Mi cabeza se levanta apenas escucho a Josh y quiero llorar por ver sus ojos llenos de arrepentimiento. Niego con mi cabeza rápidamente y tomo sus manos llevándola a mi pecho.

_ No tienes la culpa, Josh. Soy lo bastante adulta para tomar mis propias decisiones, nada aquí fue por qué me obligarás. No digas más que esto es tu culpa.

_ Pero si...

Niego con mi cabeza y aprieto sus manos en modo de advertencias y el guarda silencio.
Josh no coloco una pistola en mi cabeza y me dijo, "bebé hasta quedar borracha". Tampoco me obligó asistir al trabajo media borracha y dañar una de las cláusulas del contrato del restaurante. Este daño me lo causé yo sola.

Suelto las manos de Josh y me levanto del sofá viejo que venía con el departamento que arriendo y que muy pronto ya no podré pagar. No sin trabajo y con una demanda que estoy segura no podré pagar.

Observó, a través del ventanal de la sala, las luces de la ciudad y llevo una de mis manos a mis labios mordiendo mis uñas.

_ Supongo que el lunes me llegará la cita del juzgado - digo y siento el gruñido de Josh diciendo que sí.

_ Le pedirás ayuda a tu padre - las palabras de Josh no son una pregunta, son una afirmación porque tanto como él, como yo sabemos que esto no podré arreglarlo sola.

_ No tengo más opción. - suelto un suspiro - Lo más probable que deba regresar a casa - contesto y no solo de paso, papá me hará mudarme y mi vida de adulta independiente llegará a su fin.

_¿Es lo que quieres, estrellita? - me pregunta Josh llegando a mi lado.

_ No es lo que quiera, es lo que tengo que hacer para salvar mi culo, Josh. La he cagado y debo hacerme cargo de mis actos.

Josh asiente y me da un abrazo con fuerza, respiro su perfume, que en los últimos meses cuando lo siento me hace sentir en casa y protegida.

_ Nos mantendremos siempre en contacto estrellita, no te librarás tan rápido de mí.

Suelto una risa e inclinó mi cabeza para observar los ojos azules de mi amigo.

_ No quiero librarme de ti Josh - él sonríe y deja un beso en mi mejilla.

El Amigo de Papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora