Capítulo 15

1.7K 92 29
                                    

Madison Russell.

¿Pero qué le pasa a Alexander? Jamás esperé ver una reacción así de violenta de su parte. Jamás lo vi como un hombre violento, hasta ahora claramente. Y no sé si esa faceta de él me gusta.

Estaba realmente aterrada de que le hiciera daño a Josh. Sabía que si Alexander tendría intenciones de golpear a mi mejor amigo, todo sería un caos y el que terminaría perdiendo sería Josh. Jamás podría ganar ante alguien tan fuerte y grande como lo es, el mejor amigo de mi padre, y por eso me había asustado bastante.

_¿Realmente estás bien? - le preguntó a Josh.

Él asiente con su cabeza y me da una media sonrisa.

Estamos sentados en una banca de una plaza en Seattle. Se supone que iríamos a comer algo y pasar la tarde juntos, llevábamos planeando esto de hace unos días y así me podría despedir de él para irme la próxima semana a Colombia y él también me contaría quién es esa chica que está conociendo y de la que tanto me ha hablado por mensaje.

Pero todo el plan se fue al carajo después de lo que pasó afuera de la empresa y, aunque Josh no tiene la culpa, no entiendo por qué actuó también tan a la defensiva hacia Alexander.

Mis ojos observan a mi mejor amigo y poso mi mano sobre su brazo hasta que vuelve a fijar sus azules ojos en los míos.

_Lamento todo lo que pasó. Jamás pensé que Alexander actuará de esa forma en cuanto te vio. Él no es así, nunca ha sido violento - digo y Josh frunce levemente su ceño.

_Creo que el Alexander que tú conoces no es el mismo que yo he conocido, estrellita - musita.

_ Sé que tu primera impresión de él hoy no fue la mejor, pero te juro que él no es ...

_No es la primera, estrellita - murmura.

_¿Cómo?

Josh suelta un suspiro y se acomoda en la banca para mirarme con más detenimiento.

_ El día que fuimos a beber después de que te mudaras. Cuando te fui a dejar a casa y te quedaste dormida en el taxi, él fue quien abrió la puerta - explica, entre abro mis labios comprendiendo.

_ No recuerdo nada de eso - murmuró.

_ Estabas demasiado borracha - explica - pero en cuanto él abrió la puerta, lo primer que hizo fue quitarte de mis brazos y cerró la puerta en mi cara. Así que no, no es la primera vez que él actúa de esa forma frente a mí.

_¿Pero por qué? Él no es así, juro que no es así - insisto. Y aunque si hemos tenido momentos muy tensos entre Alexander y yo, jamás lo vi como un hombre violento; al contrario, siempre pensé que él jamás podría hacer daño a alguien de esa forma.

_ Está celoso - suelta Josh y aunque sus palabras me crean un huracán en mi estómago, termino por negar con mi cabeza y soltar una risa.

_Eso es imposible - suelto.

Pero, quizás, no es tan imposible. ¿Por qué me besaría de la forma en la que lo hizo si no sintiera algo por mí? ¿por qué atacaría a Josh si es que él sabe que es solo mi amigo? Y qué pasa si todo lo que mi cabeza ahora mismo está pensando son solo ilusiones como cuando tenía 17 años. Entonces ese huracán comienza a hacerme tener un sabor amargo en la boca.

_ Soy hombre, estrellita - murmura Josh haciendo que vuelva a mirarlo - ten por seguro que ningún hombre actuaría como él, si no fueran por celos.

Bajo la mirada y me vuelvo a sentir como esa niña adolescente con el corazón roto e ilusionada a la vez. Y no quiero que Josh me vea así, él no sabe los sentimientos que tengo hacia Alexander, me he sentido avergonzada por años de ello. La única que sabe toda la historia es Ana y ahora ella está a kilómetros de distancia y son muy pocas las veces que podemos coincidir para hablar, debido a las horas de diferencias entre Seattle y Londres.

El Amigo de Papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora