Capítulo 21

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Madison Russell.

Aun sintiéndome un poco adormilada, siento unos labios en mi rostro y luego en mi boca y termino por abrir mis ojos somnolientos para encontrarme frente a los grises ojos de Alexander.

_ Buenos días, Mumu. Qué bueno, que ya despertarás, intenté dejarte dormir tranquila, pero no pude contenerme - susurra y vuelve a pegar sus labios en mi mejilla y darme varios sobre la boca que terminan sacándome una sonrisa.

¿Esto es real?, ¿Realmente estoy despertando junto a Alexander y él besándome como millones de veces me imaginé?

Levantó la mano posándola sobre su mejilla para detener su ataque de besos y observarlo. Mi palma toca su barba y me doy el tiempo de acariciarlo y él cierra sus ojos complacidos. La sonrisa en su labio hace mi corazón saltar emocionado y sigo sintiendo que todo es un sueño y que despertaré otra vez en el viejo departamento que arrendé, sola y sintiéndome un fracaso, pero cuando abro mis ojos lo único que veo es los intensos ojos de Alexander mirándome como siempre espere que lo hiciera.

_ Estás muy callada, Mumu - susurra él y su mirada se nota algo preocupado.

Respiro con fuerzas y niego con mi cabeza mientras me acerco a él para que me abrace y aspiro su olor que funciona como tranquilizante.

_¿Está todo bien? - pregunta mientras me aprieta a su pecho.

_ Sí, lo está - susurró y siento cómo el cuerpo de Alexander se relaja y me abraza.

Cierro mis ojos y cuando su mano inconscientemente queda cerca de mi trasero, los recuerdos de anoche aparecen y me tenso.

¡Oh por Dios!

Anoche, Alexander y yo... Por primera vez ... Anoche toqué Alexander, lo sentí y él me tocó a mí y todos fue... Demasiado caliente.

_¿Madie? - escuchó Alexander e intenta separarse de mí para mirarme, pero termino escondiendo mi rostro en su cuello - ¿Qué sucede?, Estás tensa.

Niego con mi cabeza y siento mis mejillas sonrojarse. Acabo de pasar los límites prohibidos con el amigo de mi padre y fue... Fue maravilloso.

_ Madie - insiste y me separó de Alexander para ver su ceño fruncido. - ¿Por qué estás roja? - pregunta curioso.

_ Anoche... - Y no logro terminar porque siento vergüenza de cómo actúe, porque yo lo busqué y es que estaba desesperada por cruzar esa línea, esa línea que millones de veces quise cruzar con él.

Alexander cambia su rostro de confusión, por una sonrisa divertida y la vergüenza me hace bajar la mirada a su pecho descubierto. Y me quedó viendo sus tatuajes, y el primero que noto es una fecha escrita en su pecho, exactamente justo donde se encuentra su corazón. Una fecha que identifico de inmediato de que es.

30/11/2022

El día que nacieron Magnus y Nathan, el día que Alexander fue plenamente feliz, pero también el día que lo derrumbó por completo al saber que su esposa quizás no viviría.

_ Mañana será el cumpleaños de los gemelos - susurró tocando el tatuaje en su pecho y Alexander baja la mirada a dónde tocó y él asiente lentamente, mientras cambiamos de tema, por el bien de mi vergüenza y mis mejillas hirviendo.

El Amigo de Papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora