Capítulo 6

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Alexander Norris.

Presionó las últimas teclas del ordenador hasta terminar el correo redactado y enviarlo a recursos humanos de la empresa para así ingresar a Madie para el puesto de traductora oficial.

Sé que lo más probable, que todo esto sea un poco complejo. Madie no tiene ningún certificado universitario que valide que ella puede ser una traductora oficial de la empresa, pero ya me ocuparé de eso y el hecho que ella porte el apellido Russell y este bajo mi mando hará las cosas un poco más fáciles. Pero aun así debo ingresarla en recursos humanos para no tener problemas legales más adelante.

Cierro la laptop cuando tocan la puerta y seguido de mi autorización observó ingresar a mi viejo amigo Robet. 

_ Luciana dijo que querías hablar conmigo - ingresa y se sienta frente a mi escritorio.

_ Sí, es sobre Madie - digo y observó cómo Robet suelta un suspiro y asiente como si esperara que le dijera algo malo. - Creo haber encontrado el puesto ideal para ella.

_¿Así? - responde él con una ceja alzada y una pequeña sonrisa en su rostro. - ¿Tan rápido ya has encontrado algo para ella?.

_ Ambos sabemos que tú sabías mucho antes que yo, qué puesto utilizaría ella cuando ingresara a la empresa.

Robet sonríe de medio lado y sus ojos verdes, los mismos que porta su hija, me observan con algo de superioridad, porque a Robet Russell, jamás se le escapa algo de las manos.

_Madie es una chica muy inteligente. El único mal que hice con ella, fue no guiarla hacia su destino inevitable y hacerle creer que tenía salida con ello.

_ Solo necesita tiempo y conocer la empresa para que la termine amando - digo dándole un poco de consuelo a mi amigo.

El suelta un suspiro y asiente mientras inclina su cuerpo hacia atrás y observó cómo las bolsas oscuras abajo de sus ojos se pronuncia con más fuerza.

_¿Está todo bien?, Te veo algo cansado - pregunto preocupado.

El toca su sien y niega con su cabeza.

_ He estado lidiando con mucho estos días. El hombre del restaurante donde trabajaba Madie me dio una pelea bastante fuerte para anular la demanda, es un maldito imbécil y no sé por qué dejé que ella le trabajará por tanto tiempo.

_Madie necesita cometer sus propios errores, no estarás toda la vida para protegerla.

Robet asiente.

_ Lo sé, pero me gustaría tener mucho más tiempo del que tengo para ayudarla y estar a su lado - dice Robet en un tono tan triste que por unos segundos me hace fruncir el ceño.

_ No seas dramático, tienes recién 48 años, no te vas a morir mañana.

_ Mañana no, pero nunca sabemos lo cerca que puede estar la muerte tocándote la espalda.

Guardo silencio y analizó las palabras de mi amigo porque nadie, más que yo, sabe lo repentina y nefasta que puede ser la muerte. Días antes del nacimiento de los gemelos con Julia estábamos riendo y organizando nuestros planes para la llegada de nuestros hijos y todo eso se rompió en tan solo unas horas, cuando el doctor llegó a mi lado informándome de la muerte de mi mujer. Y nada me preparo para ello, siempre creímos tener toda la vida y resultó que teníamos el tiempo limitado sin saberlo.

El fuerte sonido del celular de Robet me saca de mis pensamientos, el saca su móvil y quita la alarma puesta.

_ Es hora de irme a casa - dice y suelto una risa sin poder evitarlo.

El Amigo de Papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora