Capítulo XVI

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♫ Ohne Dich ---- Rammstein

♫ Surrender ---- Natalie Taylor

' — Gracias por contarme la historia, una cosa más, espero poder hacer tiempo para ir a verlos e ir con Lami para saber cómo le va, cuídate, mamá, dile a papá que llamé

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' — Gracias por contarme la historia, una cosa más, espero poder hacer tiempo para ir a verlos e ir con Lami para saber cómo le va, cuídate, mamá, dile a papá que llamé. — '

' — Tu también, espero que pronto me llames para contarme de ese ser especial, ya quiero conocerlo o conocerla. — sonrió levemente, aunque su hijo no pudiese verla, deseaba transmitirle todo su amor con el tono de su voz. — Te quiero hijo. '

' — Yo también, hablamos después. — alejó de su rostro la abertura de la caracola. '

Trafalgar se quedó recostado en aquel suelo de la cueva, con los ojos cerrados reflexionó y trató de ser empático con el sentir de Doflamingo, aunque nunca congeniaron, tampoco era un ser sin corazón como para invalidar los sentimientos del tritón más grande. Si él perdiese a Kid querría morir con él... pero el caso de Doffy era diferente al de Sora, ambos están muertos de diferente forma y perdieron a quienes más amaban en la vida en distintas circunstancias y motivos; Doffy vio morir a Crocodile y Sora fue abandonada por Zeff, por culpa de otros que se lo llevaron y terminó en un malentendido que la llevo a abandonar su vida.

— Sé que tu no me harás eso, prometiste volver conmigo, que no importaba si te encerraban, encontrarías una forma de liberarte, así que por favor no te atrevas a hacerme sufrir. — susurró con una voz apenas perceptible incluso para él, alzó su mano hacia el techo rocoso como si intentase alcanzar algo. — Sora, Zeff nunca quiso abandonarte, él te amaba mucho, tanto como tú a él, se lo llevaron, los suyos se lo llevaron, ese humano estaba dispuesto a vivir contigo. — miró la almeja rosada que resguardaba el cuerpo de la sirena. — No sé si los humanos y nosotros vayamos al mismo lugar después de morir, ¿existe un lugar al que vayamos después de morir? Creo que solo los que han fallecido pueden responder esa pregunta. — se levantó de su lugar de descanso, nadó hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo de Sora, paso su mano por encima de la almeja. — Te he contado la verdad, perdona por tardar tanto en decírtelo, espero que mis palabras lleguen a ti, descansa Sora. — se despidió para poder nadar de regreso a la comunidad y cuidar de los suyos.

Al regresar pudo notar que todos nadaban de un lado al otro emocionados, lo había olvidado, cada que un miembro cumple años se organiza una gran celebración para festejar y dar sus mejores bendiciones, Doffy era quien se encargaba de la organización, por lo que estaba bastante ocupado yendo de un lado al otro verificando que todo estuviese en orden y listo para el cumpleaños de una de las sirenas más jóvenes.

Law sintió una enorme curiosidad por saber qué tipo de ojos ocultaba detrás de esos lentes, ¿Cómo se veía la muerte en vida?

Law contuvo sus ansias de decirle que lo sabía, que sabía su historia, pero las aguas aún estaban turbulentas entre ellos, esperó hasta la noche, en la que se quedaron solos en el comedor.

Las serenatas provocan tsunamisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora