De niños, los cuentos sobre criaturas mitológicas siempre nos motivan e inspiran en nuestro día a día, aunque en pocas ocasiones nuestras vidas nos guían en algún punto a "encontrar algo". Por ser humanos dejamos de lado la grandiosa habilidad de cr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Law, Law, Law". Alguien lo llamaba, pero esa voz estaba tan lejos que no distinguía quien lo estaba llamando, ¿Zoro-ya? ¿Tony-ya? ¿acaso Doflamingo? ¿podrían ser sus padres?
— ¡Trafalgar! — Kid sacudió por los hombros al tritón, que parecía haberse quedado pasmado, sin movimiento alguno.
— cuando todos sus sentidos regresaron llevo sus ojos hacia los de Kid. — Tu cuerpo dejara de moverse... porque yo te arroje ese erizo de mar ¿no es así? El veneno del erizo hace que el cuerpo de los humanos se paralice, yo soy el culpable de acortar tu vida. — tomó las manos que lo agarraban con tanta fuerza que cuando hizo que lo soltara sintió un ligero dolor. Poco a poco se fue alejando del humano, mirándolo con una expresión que reflejaba su arrepentimiento.
— ¿A dónde vas? — preguntó en un susurro, alzó su mano en dirección a Law en un intento por alcanzarlo.
— Por mi culpa tu vas a morir, si tan solo no hubiese lanzado el erizo a tu piel con la intención de lastimarte, quizás esto no estaría sucediendo, no hay perdón para mí, fui yo quien acorto tu vida. — sus labios temblaron, apenas podía ver al humano debido a todas las lágrimas que nublaban su visión.
— No te vayas, ahora no, por favor, no tiene nada que ver con eso, es muy diferente. — nuevamente sumergió su cuerpo hasta la cadera nuevamente, logro agarrar uno de los brazos de Trafalgar.
— DEJA DE SER TAN AMABLE POR UN SEGUNDO, ADMITO MI ERROR Y PAGARÉ LAS MALDITAS CONSECUENCIAS, AHORA VAS A MORIR POR MI CULPA Y YO... YO VOY A ESTAR SIN TI TODA MI VIDA, SI TAN SOLO ME HUBIESE RESIGNADO A PERDER LA JODIDA PERLA ROJA, QUIZÁS YO NO ESTARÍA EN ESTA MALDITA SITUACIÓN... — zafó su brazo de su agarré y huyó de ahí, no quería causarle más dolor a Eustass, mucho menos quería causárselo asimismo...
— Por favor no me abandones, TE ESTARE ESPERANDO EN PLAYA ENCANTADA, NO FALTES, TENGO LOS ANILLOS PARA NUESTRA UNIÓN, AUN QUIERO UNIRME CONTIGO Y ENTREGARME POR COMPLETO A TI, MÁS TE VALE QUE ESTES AHÍ, MALDITO TRITÓN TESTARUDO. — gritó con todas sus fuerzas mientras se adentraba más al mar, hasta que este lo escupió de sus dominios con una gran ola.
Eustass quedó en el suelo, devastado por ver alejarse al amor de su vida, aquel que le brindo un lugar en su corazón a pesar de saber que moriría, aunque el tritón contaba con que no tan pronto ocurriría ese trágico momento, se arrepintió de haberle contado la verdad, si hubiese cerrado la boca al menos una vez, podrían haber vivido una corta pero feliz vida, ahora vivirían con el maldito recuerdo de que en cualquier momento su cuerpo ya no será suyo, no podrá controlarlo y simplemente fallecerá dejando todo atrás... la idea de que Kid moriría los perseguiría día con día.
Sintiéndose como la mayor mierda del mundo se fue a su habitación, su baño específicamente, se desnudo para poder tomar un baño tibio, la arena no era fácil de quitar con un simple trapo o toalla, se quedó ahí remojándose en la tina de baño... la tina estaba hasta el límite, el lugar era bastante amplio como para dos personas, por lo que extenderse a voluntad podía lograrse... sin embargo lo que estaba a punto de hacer le daría otro susto de muerte.
