Querido Krush [✔]

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"La infinita belleza de quien,
teniendo poco, entrega
hasta la nada que le queda."
<<Elena Poe>>

Puede que alguna persona se sienta con el suficiente derecho a llamarme superficial por buscar atractivo en una pareja. Como argumento de defensa, mi papá siempre me ha dicho que lo que por los ojos no entra, no entra por ningún lado. Solía reírme de él pero a fin de cuentas lleva la razón.
Si una persona no te resulta físicamente atractiva, si no hay atracción y deseo, no hay nada. Cuando mucho una amistad. No soy capaz de enamorarme de alguien que no me resulte minimamente guapo. Por supuesto, para gustos colores, lo que me guste a mí puede disgustarle a otra persona. No se trata de buscar al chico que nos enseñan en revistas y películas como el prototipo de hombre perfecto, sino de encontrar a alguien que te resulte bonito a ti, a tus gustos personales. Si te gustan altos, bajos, calvos o con mejor pelo que tu. Nadie puede juzgar tus gustos. Yo tengo los míos también y ningún chico puede generarme un mínimo grado de interés si no cumple con algunas de esas características físicas que me atraen en una persona.

Él es guapo, digo, lo pendejo no le quita lo atractivo. Que sea alto solo suma puntos. Además AMO, con mayúsculas, sus ojos y su pelo. Pasaba horas jugando con los medianamente largos mechones.
Nota: No es que acostumbre a usar el pelo largo, sino que le daba flojera ir a cortarlo. ¿Van entendiendo lo que les digo acerca de la vagancia? Aún así, eso solo significaba una cosa para mi, "¡Hora de trencitas!".
Según me dijo alguna vez, odia que le toquen el pelo, pero a mí eso si que me daba bastante igual. Yo odio que la gente llegue tarde a los lugares y él muchas veces ni siquiera llegaba, no iba a tocarme el corazón a la hora de hacerle un moñito todo extraño y horrible en el centro de la cabeza y en público. Se merecía cada humillación, no me arrepiento de nada. (No engañas a nadie, si que te gustaba).

Ahora hablando un poco de mi, en una pareja buscaría entre muchas otras cosas madurez y amabilidad. Una persona que incomoda al resto y no se da de cuenta, es peor que alguien que busca incordiar a los demás. Así mismo, alguien que te hace daño o te hace enojar por no darse cuenta de los detalles es peor que quien lo deja pasar porque no le importa el como te sientas.
No puedes enojarte cuando alguien que te quiere te daña sin intención de ello. Al menos no lo suficiente. Al mismo tiempo, resulta dañino estar al lado de quien solo te hace sentir mal por su falta de atención y consideración. Es cierto que la comunicación juega un papel importante aquí, alguien que no te conoce no puede saber que te disgusta. Pero a quien no le importa entenderte no merece tu tiempo.
  Por ejemplo, un chico atento notaría que no te gusta cuando alguien sube el volumen de su voz en una discusión y evitaría por todos los medios alzarte la voz. Si realmente le interesas se fijaría en los detalles, si algo te emociona o te desanima. No se trata de vivir para complacer tus gustos y preferencias, sino de aprender a conocerte y así evitar los malos ratos. He visto personas a las que no les importa nada ni nadie más que ellos mismos. Que todo se trata acerca de como les hace sentir el resto, de que les gusta o disgusta a ellos, de sus antojos y molestias. Ese tipo de personas solo las quiero a diez metros de distancia. No soporto cuando son emocionalmente egoístas. No eres el centro del universo amigo date cuenta, ella también siente y también odia tu actitud, de hecho comienzas a cansarla con tus dramas sin sentido, madura o te jodes.

  No se trata de buscar alguien con las capacidades de ser un padre de familia. Todo maduro y super responsable, si alguien busca algo así o se gana la lotería o se busca un hombre de 40 divorciado y con tres hijos. Pero al menos yo, busco mínimo un nivel de madurez parejo o mayor al mío. Lo mismo con el sentido de la responsabilidad, no quiero a mi lado un niño de mami y papi que en su vida tuvo que hacerse cargo de algo. No quiero una carga en mi vida, busco un apoyo.
  Estoy acostumbrada a ver chicos de 20 años que aún viven con sus padres y en su vida han tenido que trabajar por algo de lo que tienen, que nunca tuvieron que ayudar en nada a su familia y no saben ni siquiera como manejarse solos en un hospital.
  Además este tipo de personas esta acostumbrada a que alguien más limpie sus desastres sin protestas, así que se creen con el derecho a reclamar a sus parejas que hacer y como hacerlo. Es bastante decepcionante la verdad. Obviamente, mi pareja no podría ser un niño mimado. No busco a un jubilado pero no quiero tener que cambiar pañales, para eso espero a tener hijos. Busco una ayuda, alguien a quien no tenga que pedirle algo cuando lo necesite más de dos veces, que sepa cumplir con sus responsabilidades y no me dé más trabajo sino que me ayude a nivelarlo. Son dos en un noviazgo, llevan la misma cantidad de responsabilidades, no que tu ordenas y yo obedezco. O tu ensucias y yo luego limpio. No se trata de eso y muchos deberían de entenderlo.

Desde que somos pequeños, nuestros padres nos enseñan a ser amables. Bueno, a la mayoría de nosotros. Algunos pierden muchos valores según crecen y la amabilidad es uno de los primeros en esfumarse. Soy una persona que muy bien puede ir apurada por llegar tarde a algun compromiso, si hay una persona mayor tratando de cruzar la calle voy a detenerme el tiempo necesario para hacerle llegar a salvo al otro lado. Si puedo comprarle algo de comida a alguien sin hogar, voy a hacerlo sin pensar en que podría hacer con ese dinero para cubrir alguna de mis necesidades. No soy capaz de ignorar el mundo que me rodea, a veces debo de hacer la vista gorda porque no esta en mis posibilidades ayudar y se siente como un golpe al alma. La persona que me acompañe no puede ser alguien que se avergüence de mí por ello. Mucho menos que sea capaz de reclamarme si de pronto veo a una señora mayor cargando demasiado peso para ella y decido acompañarle a su casa así sea de tarde, vaya a llover, esté lejos y sea un lugar peligroso. Soy incapaz de quedarme tranquila, si en caso de no querer acompañarme en ello, no vas a entender el por qué  hago lo que hago,  entonces mejor sigue tu camino. No podría ir de la mano de alguien capaz de ignorar a quien puede ayudar. Un día esa persona podría ser mi madre, mi hermana o yo misma, la amabilidad que damos es la que vamos a recibir luego. No por arte de magia sino por predicar con el ejemplo. De igual forma, amable no es solo la persona que se detiene a ayudar a un extraño en la calle. Los amigos deben de ser amables entre ellos también, un allegado que te trate de mala forma no puede ser alguien a quien recurras con confianza al tener un problema. Donde no te tratan bien no te sientes bienvenido. Una pareja que no es amable no es más que alguien a quien no le importas, porque quien te quiere desea tu bienestar; que mejor bienestar que tratarte con amabilidad y consideración.