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"Me volví adicto a unos ojos que no me miraban."
"Ella sabía que él no la quería, pero aún así no dejaba de emocionarse cada vez que él la miraba"

No suele importarme cuando las personas se tardan para responder mis mensajes. Incluso si paso días sin hablar con ellos.
No suelo chatear con casi ninguna de mis amistades. Pero siempre estan ese par de chats de los que uno no se despega. Todo el día sacando temas nuevos de conversación, pareciera que no se agotaran las ideas. El tuyo alguna vez fue de él que menos salía en el día.
  Pasabamos el día juntos en la escuela, y luego a las 3 a.m. estaríamos hablando por Whatsapp todavía. Esas veces que te espere hasta las 4 y 5 de la mañana porque te extrañaba y quería hablar contigo pero estabas ocupado en tus cosas. Si te lo preguntas no cambiaría esos momentos.
Quién se atreva a decir que perdía mi tiempo, pues no se trata de si tienen razón o no. Yo simplemente puedo asegurarles que nunga en sus vidas se han enamorado. Porque cuando llega esa persona que lo mismo les da una calma absoluta que les pone el mundo patas arriba, te aseguro que no les importa dejar de dormir. Y créeme, yo amo dormir tanto como leer, de más esta decir que soy una lectora a tiempo completo.
Aquí estoy, a cada momento expectante de un mensaje que nunca llega. Que no va a llegar tampoco. Pero ansiandolo como si fuese la última gota de agua y estuviera yo abandonada en medio de un desierto, con el sol en su punto más alto. Preguntándome si realmente piensas en mí, si te pasa por la mente escribirme alguna vez. Porque yo si pienso en ti más de lo que debería, más de lo que podría expresar, más de lo que me permito aceptar.
  Y si me dejara llevar por lo que deseo, te escribiría durante 48 horas al día. Porque cada cosa que me pasa, buena, mala, peor, todas quiero contártelas. Pero no quiero incomodarte contando cada cosa por miedo a que no te importen. Así que me resigno a esperar que seas quien escriba, cuando te acuerdes de mí, cuando me extrañes. A veces no resisto y te cuento una que otra cosa, como esos momentos en los que necesito de alguien, esos en los que generalmente nunca estás, entonces debo esperar a que llegues y respondas. A las cinco, ocho o doce horas, quizás un día o dos. Nunca se lo que vas a demorar, pero siempre estoy esperando por esa respuesta.
Debo confesar que tu voz entra como número dos al top diez cosas que me tranquilizan. Porque la música es el número uno.
Me encanta escucharte hablar, más si estas tranquilo o contando algo. Cuando hablas de las cosas que te gustan puedo imaginar los gestos que haces solo con el tono de voz que estés utilizando. No sé cómo lo hago, simplemente me di cuenta de que en algun momento comencé a conocer de ti hasta eso. Y no tengo buena memoria, recordar detalles no es lo mío, mucho menos memorizar cosas.
A no ser que me importen claro, y tu me importas, es toda la explicación que tiene.
Tus llamadas tenían un verdadero efecto de calma en mí. Me encantaba llamarte, aunque rara vez llamabas tu, dado que no te gustaba hablar por teléfono. Me pregunto por que no lo dijiste antes, yo realmente te llamaba mucho, por cualquier cosa para hablar de cualquier  tontería con tal de escucharte. Si hubiese sabido que no te gustaba pues no lo hubiese hecho a no ser fuera realmente necesario. De cualquier froma, realmente esperaba todo el día que se te ocurriera escribir o llamar primero, ya hace un tiempo que me resigné.
Es tan frustrante cuando no veo una notificación tuya. No debería de ser así pero espero todo el día a que llegue el momento de hablar contigo. A veces me quedo despierta hasta altas horas de la madrugada esperando que respondas. Ahí es cuando te das cuenta de que el interés es sólo mío por más que mi mente intente de convencerme de lo contrario.
Si realmente pensaras lo mismo de mí serías más atento...¿cierto? Sería lo que pensaras al despertar y la primera persona a la que saludaras. Sería lo último en lo que pensaras antes de dormir y la última persona a la que le desearías buenas noches.
Mi estúpida mente no entiende eso. Sigue en su mundo de fantasía, al que me arrastra una y otra vez. Soy mi propio "Amiga date cuenta" todo el tiempo. Pero hago el mismo caso que hace una amiga cuando le dices eso. Ninguno. Si realmente extrañaras mi voz me llamarías sin motivo o te inventarías uno. Yo lo hacía todo el tiempo antes de saber que te disgustaba.
Aún así corro feliz cuando mi celular suena con tu notificación predeterminada. O cuando aparece una notificación de alta prioridad en la pantalla de mi teléfono apagado. Porque esas solo están activadas para ti.
Hablemos de personas tontas y por que yo me llevo el primer puesto. Sigo diciendo que no me quieres. Que no quiero nada contigo. Que no vamos a tener nada. Que no te gusto y que debo de alejar los pensamientos de una relación de mi cabeza para no arruinar nuestra amistad. Y al mismo tiempo hago todo esto...realmente tengo un serio problema.

Querido Krush [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora