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"Soy intolerante, tierna
solitaria, insoportable,
pesimista, cariñosa,
algo así como un monstruo
del que no sabes si huir o abrazarlo."
<<Elena Poe>>

Hoy en día, los noviazgos y matrimonios no suelen durar mucho. Incluso amistades fuertes se van al carajo por no saber respetarse. Las personas gozan de querer decidir por otras. Muchas por querer ayudar y otras sólo porque no soportan que quien está a su alrededor haga algo que no les parece bien o correcto.
Sea cual sea el motivo no hay razon válida para decidir por otros. Lo que haga cada quien con su vida es personal. Si de verdad alguien te importa y quieres advertirle de una mala decisión está bien, pero como todo, esa persona es quien decide si toma o deja el consejo. Usar el chantaje emocional o la manipulación para que termine haciendo lo que quieres que haga nunca estará bien. Desde ningún punto de vista.
Cuando pienso en alguien que se vaya a quedar junto a mí, veo a una persona capaz de entender que soy lo suficientemente adulta como para decidir que haré con mi vida. Y que además no estoy obligada a seguir siempre sus consejos aun y cuando por no hacerlo me equivoque.
¿De qué me sirve alguien que se va a cansar de querer ayudarme?. ¿Cuántas veces repetimos los mismos consejos a personas que nos importan?. ¿Cuántas miles de veces simplemente no los toman en cuenta?.
Entonces se equivocan pero volvemos a repetirles las cuarenta, porque nos importan y queremos lo mejor para ellas. En el caso de tu pareja, si le quieres o incluso le amas, ¿cómo podrías cansarte de aconsejarle?.
Respetar a quienes te rodean y ademas saber cuando ser cariñoso son puntos importantes a la hora de relacionarte con el mundo. Por ejemplo en mi caso.
Soy una persona bastante...impulsiva, cambiante, inestable. No me pueden hablar acabada de despertar, tampoco cuando tengo sueño o hambre mucho menos si me duele algo, en ese caso mejor huir. Por experiencia del mundo que me rodea no es buena idea quedarse alrededor.
Para nadie es sano tratar de discutir conmigo cuando estoy estresada, no razono y solo quiero llevar la contraria hasta tener la razón y que finalmente se callen.
No obstante, soy un dulce. Soy cariñosa, detallista, atenta y demasiado entregada. Si me importas aunque sea un poco, seas quien seas, mi compañero de clases, familiar, amigo o pareja, voy a prestar especial atención a los detalles de tu humor hasta acostumbrarme e intentar incordiar lo menos posible. Pero hay momentos en los que necesito lo mismo de vuelta, a veces solo quiero silencio y tranquilidad, otras preferiría un abrazo de esos que no me agrada dar. No lidio con personas emocionalmente egoístas como dije antes. Sea cual sea la relación que lleven dos personas debe de ser equitativa.
No se trata de que uno supla todas las necesidades del otro sin tener de vuelta el más mínimo grado de atención. Yo puedo entender tu mal humor pero eso implica que comprendas el mío también. Me gusta que un chico pueda ser cariñoso cuando lo requiera o se lo proponga. Y esto es un problema porque si pasan a ser demasiado dulces me empalagan, porque no me agrada demasiado el tema "cursilerías".
Podré ser una romántica empedernida sin motivo, amante de lectura juvenil romántica, que adora las películas del mismo género y escribe puro romance rosa lleno de flores y colores. Pero odio el exeso de "azúcar". No doy un abrazo por cualquier motivo y mucho menos a cualquiera. No regalo un detalle a cualquiera. No estoy ahí 24/7 para cualquiera. No voy por la vida regalando mi tiempo y esfuerzo sin motivos. Si una persona es capaz de ganarse mi respeto y gratitud entonces me tiene, pero no soy de hacerlo porque sí. Soy lo que mi madre llama "un batido de mandarrias". Antipática, pesada, mal humorada y un topo por naturaleza, amo exiliarme del mundo. Pero depende del ambiente y las personas puedo ser lo mas dulce, intenso y repunante que hayan conocido.
Tu te ganaste todo eso y más. Confiando en mí, escuchándome, ayudándome, apoyándome, estando ahí. Cuando no había una persona en este mundo que soportara me pusiera una mano en el hombro, iba cómoda abrazando tu brazo. Odiaba el contacto físico pero abrazarte me daba tranquilidad. Escalofríos sentía cada que me tocaran sin motivo, se acercaran demasiado a mí o cualquier otra cosa que implicara invadir mi espacio personal. Sin embargo contigo era natural. No se sentía incómodo ni desagradable, era simplemente normal. Me brindaste siempre seguridad. Confiaba en ti muchísimo más de lo que yo misma llegué a notar.
Además te volviste parte de mi día a día, con tus gustos y forma de ser fue fácil congeniar contigo.
Por ejemplo, soy una persona curiosa. Desde muy pequeña. Inteligente además y me encanta saber de todo. Principalmente me gusta aprender lo que sea. A los cuatro años ya sabía leer, hablaba fluidamente y era capaz de mantener conversaciones y debates con adultos acerca de temas acordes a edades de 8 y 9 años. Siempre me gustó que me enseñarán curiosidades o me motivaran a estudiar. Solía buscar en revistas datos curiosos de animales, ciencia o tecnología todo el tiempo. Leía libros de historia solo por entretenimiento y hacía resumenes con mis palabras de lo que leía. Incluso se lo comentaba a otros luego. Hoy por hoy amo leer. Adoro ver videos de curiosidades y me encanta, absolutamente me fascina que me cuenten cosas. Historias, datos, opiniones acerca de algún tema en específico. Me gusta saber, me agrada saber de las personas y sus vidas. Me agrada cuando siento que conozco un poco a alguien. Además es entretenido cuando otra persona es capaz de llevar tu ritmo de información e incluso superarlo sin que le resulte aburrido o estúpido. Con quien puedas debatir durante horas de lo mismo sin problemas a que te den la razón solo por compromiso. Es algo que adoro, me gusta. Entonces ahí estabas tú. ¿Hace falta que repita cómo eres en ese caso en especial?

Incluso modificaste casi que totalmente mi lista de reproducción. Me enseñaste a usar el aleatorio para nunca saber que canción vendrá luego y evitar repetir las mismas siempre. Me recomendaste cientos de canciones y me mostraste a la que hoy por hoy es mi cantante favorita. Me obligaste a escuchar géneros musicales que ni siquiera me planteaba. Me sacaste de la rutina rock-kpop en la que me encontraba entonces. Aún no olvido que te pasaste al menos una semana o dos con la guerra de hacerme escuchar Canserbero. Y bueno ahí está una carpeta con su seudónimo en mi reproductor. Ni hablar del aumento de canciones en mi celular. De 60 a 600 literalmente.
La música ocupa un lugar bastante importante en mi vida desde que era pequeña. Solía hacer todo con música, principalmente siempre ame el pop y la música en inglés. Hablamos de que con 9 años mis cantantes favoritos eran Bruno Mars y Taylor Swift. Personas que no disfrutan de la música o que no me aportan nada en ese aspecto, no me llaman mucho. Puedo tolerar gustos distintos. Pero si no hay coincidencias y conexión de gustos entonces eres temporal. Esta confirmado. La música para mi es una manera de conectar, de comunicarse, de pasarla bien en silencio solo escuchando. No puede nadie esperar que no busque un buen gusto musical en una persona. Así sea para ser amigos, influye. Al menos para mí si lo hace.

Otra cosa que influye en mi modo de ver a las personas es su autocontrol con respecto al humor. Nunca he soportado ambientes abrumadores. En ningún sentido. Crecí rodeada de cariño y tranquilidad. Los gritos, peleas, discusiones, representan nada más que malestar para mi. Incluso para regañarme lo hacían con cariño.
Hoy por hoy soy de las personas a las que les hablan feo y se estresan al punto de llorar o entrar en pánico. Ni hablar de gritos. Por eso nunca sería posible que me atrajera una persona con problemas de ira o autocontrol. No soy capaz de lidiar con personas así, inconscientemente me asusta irritarles o molestarles así que básicamente me convierto en lo que tenga que ser para no incordiarles.
Por extensión nunca podría enamorarme de alguien con quien no puedo ser yo por miedo a su reacción. No creo que las personas necesiten alzar la voz para darse a respetar. O gritar y golpear para ser escuchados y obedecidos. Nadie tiene que escuchar a quien no quiere oir. Nadie tiene que hacer lo que no quiere. Nadie tiene que quedarse junto a otra persona que no quiere prestarle atención. No veo el por qué recurrir a violencia y faltas de respeto. El mundo hoy por hoy está muy podrido. Muchos aguantando lo que nadie en este mundo debería de soportar. Hombres y mujeres, siendo víctimas de abuso físico y psicológico. No hay nada peor que ser un desastre emocional y estar junto a quien lo provoca. Lo sé por experiencia y nadie, absolutamente nadie, tiene que pasar por ello.
  A mí me bastaron seis meses para aprender que no debo de permitir ninguna actitud dominante y manipuladora en una pareja. Alguien que busca usarte en cualquier sentido no es una buena opción ni como compañía de a ratos. Lastimablemente muchos pasan a ser personas presas de un ambiente tóxico escondidas detrás de mil millones de escusas que se inventan para justificar actos injustificables. Muchas veces, en el peor de los casos se culpan a sí mismas. Como en algun momento hice yo.
Es algo bastante triste, pero real. En definitiva, si alguna de estas alertas hace acto de presencia, automáticamente esa persona queda tachada para mí.
(Tu no estabas en esa lista de borrados)

Querido Krush [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora