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"A veces el amor y la amistad se cruzan y a alguien le toca sufrir."

Podría perder la oportunidad de tenerte si no te digo nada.
Podría perderte si te confieso todo lo que siento.
Podríamos llegar a ser algo y que luego termine en desastre.
La verdad no sé que es peor. Somos jóvenes, indecisos e inmaduros. Somos imperfectos como seres humanos. Nadie puede juzgarme por tener miedo. Nadie puede asegurarme nada, ni siquera tú. Por eso me aterra tanto. Pienso mucho sobre el tema. Demasiado. He tenido meses para ello. A veces ni siquiera yo misma me puedo entender. Me es imposible con todas las vueltas que da mi mente. Lo mismo solo quiero mantenerte como mi amigo, que solo te quiero para mi. Cuando claramente no me siento segura para una relación ahora mismo.
Nunca me he enamorado, me da pánico hacerlo. Suelo mantener la esperanza de no hacerlo nunca. Pero contigo siento que es un poco mas cercana la idea a que pase...es terrorífico, pero me encanta. Aún y cuando podría sufrir he llegado a la conclusión de que no me disgustaría enamorarme de ti. Incluso siendo unilateral, el sentimiento es cálido...

Salí, o podría decirse que escapé, de una relación tóxica. Donde mis sentimientos nunca fueron a colación. Donde fui manipulada y juzgada sin sentido. Mi opinión se vio siempre obviada y fui tratada como una niña sin pensamiento propio. Quizás lo fui en su momento. Llegué al punto en el que me lo creí, que necesitaba que decidieran todo por mí. Llegue a creerle cada vez que decía que todo lo malo de nuestra relación era mi culpa. Fui bastante confiada e inocente, mientras que el fue lo suficiente inteligente como para jugar al niño idiota y herido al que yo no hacía más que dañar. Y bajo chantajes emocionales de culpabilidad me mantuvo atada a el por meses. Fue un alivio dejarla atrás.
Muy pronto comencé otra. Quizá demasiado, no me di el tiempo que necesitaba para sanar.
Pero corrí con la suerte de tener a mi lado a un buen chico. Fue justo lo que necesitaba en ese momento. Como un bálsamo sobre mis heridas emocionales. Fueron dos buenos años. Algo así como un respiro luego de casi ahogarse. Descubrí que se puede llevar una relación sana si se mantiene buena comunicación. Si se respeta y además se demuestra atención y cariño.
Pero como todo, se acabó. La distancia y el tiempo lo arruinó todo. Me cansé de esperar, de aguantar pequeñeces que me llenaron la paciencia. Ya sentía que la relación era una carga en mi vida.
Basicamente se perdió comunicación, confianza y se fue a la mierda. Hoy por hoy ni siquiera hablo con ese chico que tan importante fue en mi vida. Yo la corté, al igual que la anterior. Arriesgué una muy buena amistad y pagué el precio. La empeñé y no pude recuperarla. Descubrí que el: "No pasará nada, seremos amigos si no funciona" es tan falso como la teoría de que la tierra es plana.
No me arrepiento, pero juré no repetirlo. Te juro que no quería. Aun así me enganché de ti. Pero hay una diferencia notable entre las dos situaciones. Esta vez la voz de la experiencia me susurra al oído que no me deje llevar.
Me rehúso completamente a perderte. Me niego. No va a pasar, no quiero que pase. No quiero tener que verte de lejos. Preferiría que no te enteres. El problema es cuanto voy a aguantar el sentimiento que quema por dentro.
No te haces una idea. O quizás sí, no puedo suponer que conozco lo que piensas o sientes. Pero es difícil.
La primera vez que conversamos fue porque puse una canción de tu cantante favorito... Se me habían roto los audífonos y realmemte quería escuchar música. En ese tiempo aun no me recuperaba de una de las peores etapas de mi vida. No quería hablar con nadie del grupo. Ni siquiera me relacionaba con el resto para otra cosa que no fuera lo de la escuela. Siempre estaba en mi mundo leyendo, escuchando música, pensando o mirando mal al resto. Fueron dos meses de soledad que me sirvieron para organizar mis ideas. Y hubiesen sido más, mi tiempo de paz hubiese durado mucho más. Pero apareció un estupido al que le gustaba la música que puse. Escuchaba además muchos de los artistas favoritos de alguien importante a quien había perdido por ser tonta y manipulable. De repente pareció una pequeña luz. Aunque al principio los comparaba, luego me di cuenta de lo extremadamente distintos que eran. Pero si iba a hacer un amigo, ese serías tú. Al final de ese día terminé jugando en red con el resto del grupo de chicos con el que andabas. Entonces se volvió una rutina en la que poco a poco volvía a ser yo. Bromeaba, jugaba. Volvía a ser la chica loca, extrovertida y bromista que fui siempre. Fue incluso mejor cuando me adueñe del asiento a tu lado. ¿Atracción? Lo que sentía por ti era extraño. Pero en ese tiempo tenía pareja así que me aseguré de dejar claro en mi mente los límites. Fue cuando te empezaste a convertir en un amigo. También cuando las profesoras obtuvieron un nuevo dolor de cabeza producto a nuestras habituales risas y conversaciones.
Te ganaste mi confianza sin saberlo. Confiaste en mi y eso fue todo lo que necesité para terminar de confirmar que podía hacer lo mismo contigo.
Pd: Dejo todo esto aqui para aclarar que disfruto de ser tu amiga. Aunque desee más de ti, me hace feliz nuestra amistad.También me encanta como nos tratamos. Decirte te odio cada que quiero decirte que te extraño, o un "me caes mal" en vez de un te quiero. A veces es divertido, a veces es deprimente.

Querido Krush [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora