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"No se por qué, cuando estoy por celebrar algo, te recuerdo con ganas de contarte todo. Quizás a esto es a lo que se refieren cuando hablan de tocar a una persona hasta el alma".

Siempre he creído que mi libertad es valiosa. No creo que haya forma mas corta de explicarlo. Siendo alguien que aprecia tanto su independencia, yo estaba dispuesta a esperar por ti.
No te lo dije, ni siquiera lo llegue a confesar en voz alta pero en algún momento por mi mente pasó el esperar el tiempo que fuese necesario. Hasta que me decidiera, o quizas de alguna forma tu te interesaras en mí. Ciertamente si lo hubieses pedido, si me hubieses querido, aún y cuando no estuvieses listo aún y creyeras que estabamos mejor como amigos hasta otro tiempo.
O si hubiesemos seguido siendo amigos y en un tiempo yo hubiese seguido queriéndote igual, hubiese intentado algo. Créeme te hubiese seducido con mi atractiva torpeza y mala suerte. Nadie puede resistirse a mi insoportable y alocada manera de ser. Me gustaría creer que no hubieses sido la excepción. Todo eso cuando pensaba ingenuamente que siempre estarías ahí. Pero incluso, luego de irte te hubiese esperado. No importa lo idiota que suene. Te hubiese esperado hasta que el amor no me alcanzara. Y no te confundas, aún siento escalofrios cuando escribo la palabra con a... pero da un poco menos de miedo si se trata de ti. Pero no obstante, esperar fantasmas no es bueno para la salud. Y entre nosotros no quedan mas que fantasmas, los cuales no sé que tiempo tarden en desaparecer. Secreto: Eres mi fantasma favorito.

Eres además de todo mi mejor amigo. Aunque no estoy segura de ser la tuya, que cosas digo, estoy bastante segura de que no lo soy. Confío en ti con ojos cerrados. Ya lo dije antes, pero eres la primera persona que cruza mi por mi mente cuando algo muy bueno o malo me pasa. Lo que sea, insignificante o demasiado importante. Eres ese lugar seguro donde siento que puedo vaciar mis sueños o penas. Dónde no me siento juzgada, pero si comprendida. Y tengo la certeza de que eres además sincero. No te tragas una verdad una vez que está en tu mente. Y aunque me regañes por algún pensamiento errado, solo puedo verlo como un consejo. No me siento atacada ni juzgada. Puedo hablar por horas contigo sin cansarme. Puedo escribir por horas acerca de ti y quedarme sin papel. Si es cierto que ya nada es como antes, pero sigues siendo mi lugar seguro. Digo, verte era suficiente para cambiar completamente mi ánimo. Incluso hablar contigo en mis peores días los hacía mejorar. Ahora ya no puedo verte, hablamos poco además, pero un "ola" es suficiente para hacerme sonreír como idiota. Discutir temas importantes contigo, intercambiar opiniones. Es divertido, como cuando puedes hablar de temas interesantes con alguien a quien le importa conocer. Entonces si están al mismo nivel de intelecto e interés en el tema, pueden pasar horas discutiendo sus diversas opiniones y contradicciones. No se puede comparar a alguien que solo escuche lo que tienes para decir, o a una persona que solo disfrute de ser escuchada y no de escuchar. Cuando tienes un amigo que además de escucharte te da su más sincera opinión sin temor al debate, entonces puedes afirmar con toda confianza que ya ganaste.
Hay momentos en los que me siento la persona mas sola del mundo. Comenzando por el anuncio de tu partida, pareciera que todo no hace más que empeorar. Me alejo del mundo, me aislo mientras ansío tener un lugar seguro. Pero, ¿qué puedo hacer si no tengo a donde acudir?. ¿Realmente está mal desear estar en paz?.
Creo que mejor reformulo la pregunta: ¿estuvo mal hacer a un ser humano mi punto de aguante, aún y cuando soy consciente de lo efímeros que resultan? Quizás.
No me arrepiento, no podría arrepentirme de cada momento que pase a tu lado, de cada vez que te confesé mis miedos o tristezas. Eso no hace más llevadero el golpe, porque la realidad tarde o temprano me haría darme cuenta de lo alto que te puse, del lugar tan importante que te dí en mi vida.
¿Alguna vez les ha pasado? A veces conocemos a personas en las que se nos hace demasiado fácil confiar. Personas que nos hacen sentir cómodos a su alrededor, algo así como sentirse en casa, en paz. Es engañoso porque sin darnos de cuenta estamos dejándonos es sus manos, de alguna forma nos abrimos al completo sin pensarlo mucho. Una vez una persona sabe demasiado de ti, hacerte pedazos es lo que menos le cuesta si le surge el deseo. Entregar nuestra confianza ciegamente tiene que ser uno de los mayores actos de aprecio del ser humano. Pocos saben a lo que me refiero, pocos saben aprovechar lo que se les está entregando. Otros pocos ni siquiera se dan cuenta de que nos tienen en sus palmas, que pueden hacer lo que deseen con nuestra estabilidad mental. Especialmente esto último es peligroso, porque peor a alguien que te hace daño a propósito, es que alguien a quien quieres te haga pedazos sin querer. Cuando ni siquiera puedes culparles, mucho menos verles con mala cara y alejarte. Porque si alguien hace algo sin querer, aún y siendo a causa de su falta de experiencia, inmadurez y hasta simplemente falta de atención, ¿cómo podríamos acusarles y odiarles?. Sería estúpido de nuestra parte.
Quizás confiar demasiado en alguien puede ser peligroso. Pero ¿cómo saberlo si no lo intentas?... ¿Cómo saber que es realmente cierto, si no lo intentas de nuevo? No creo que debamos cansarnos de brindar nuestra confianza. Sí, asusta, lo sé. Los que hemos sido traicionados por esas personas a las que les entregamos todo. A los que nos pisotearon sin pensarlo dos veces luego de poner las manos al fuego por ellos. A quienes cobardemente nos dieron la espalda sin aviso durante nuestro peor momento aún cuando nosotros plantamos cara por ellos sin pararnos a medir las consecuencias. A quienes nos podrían quemar vivos por tal de proteger a personas que no tomarían ni el riesgo para cuidarnos. Nosotros que hemos querido, amado y confiado incondicionalmente en personas que no lo merecían. Justo somos los que más sabemos de dolor. Y con cuanta más razón no podemos rendirnos. Allá afuera hay alguien, aún mantengo la esperanza, de que haya una persona en la que podamos confiar al completo y por siempre. Alguien que sea justo como nosotros, y luego de haber sido traicionado y saber lo que se siente, no sea capaz de ser egoísta y dañarnos. Alguien que sabiendo lo doloroso que es, prefiera arrancarse un brazo a darnos la espalda en nuestro peor momento. Alguien que confíe en nosotros y nos demuestre que podemos confiar sin reservas en él. Pero si dejamos de confiar, ¿cómo podríamos encontrarle? Por eso, decidí confiar a ciegas en ti. Tu decides al final que hacer con esa confianza ¿cierto?...
Secreto, ojalá fueras tu.

Querido Krush [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora