Only For Me

Lo prometo

Era un día como cualquier otro donde los estudiantes estaban en clase.

— Oye Itadori sabes si ya va a venir el profesor — le habló su amiga.

— No lo sé, normalmente Gojo-sensei no llega tarde.

— Ya me cansé de esperarlo — se sentó al lado de su amigo, en una carpeta vacía.

— Tal vez este en una reunión.

— Si eso debe de ser.

— Si.

— Si no va a venir hay que distraernos.

— Con que.

— Saca tu celular y busca un juego — le animó.

— Porque el mío — se quejo el peli rosa.

— Vamos sácalo — insistió.

Sin más remedio lo saco y se lo entrego a la castaña. Ella busco entre todos los juegos hasta encontrar uno que le guste y cuando lo hizo no se despegó de el.

Rato después se les acercó Fushiguro.

— Que hacen.

— Yo espero a que Kugisaki me devuelva mi teléfono.

— Una partida más y te lo devuelvo.

— Eso dijiste antes — le reclamo — ¿Tienes hambre Fushiguro?

— No realmente.

— Ah está bien — suspiró.

— Por cierto Itadori la otra vez te quería decir esto pero te lo digo ahora.

El peli rosa estaba sorprendido, acaso era lo que el estaba pensando.

— Si dime — quiso sonar tranquilo.

— El otro día después de las clases me querías decir algo, que era.

Exactamente era lo que estaba pensando.

— ¿Después de clases? — se hizo el desentendido.

— Si después de la entrega de premios.

— ...Eso era...

— Gojo me dijo que te encontrabas mal y fuiste a la enfermería.

— Si — contestó rápido — Estaba mal.

— Entonces...

Trataba de procesar una buena respuesta pero no le llegaba nada. Cuando estuvo a punto de decir algo un intruso llegó al salón.

— Disculpen la tardanza chicos estaba en reunión, pero bueno abran sus libros en la página que nos quedemos — Gojo entro con una sonrisa.

— Oh, ya llegó el profesor — Yuji estaba más tranquilo.

Megumi regreso a su asiento.

— Toma tu celular — le entrego Nobara y se encamino a su sitio.

— Gracias — cuando lo fue prender para ver la hora no prendía.

— Ah — la castaña se detuvo y se volteo — la batería se acabó — y dicho eso ahora sí se encamino a su asiento.

Itadori ya no podía hacer algo al respecto así que solo espero encontrar un cargador después.

Esa y las demás clases acabaron y era hora del receso, los alumnos salieron a la cafetería, a caminar, a jugar o a cualquier lugar para despejarse.

Yuji se había alejado de sus amigos para buscar un cargador.