Me encargo yo

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Pasaron solo unos días que Itadori Y Sukuna entrenaran al finalizar las clases.

Fue una sorpresa que se llevaron ambos al ver que los dos se habían inscrito para lo mismo, pero cuando de trataba del deporte podían llevarse bien.

Al principio fue incómodo para Yuji, pero se acostumbró rápido.

— Porque te metiste aquí — Itadori aprovecho que ya habían terminado para hablarle.

— Es obvio, es el deporte que más me gusta.

Sonrió ante la respuesta, siempre tuvieron la afición por el béisbol.

Salieron juntos, caminaban a paso lento, poniéndose al día.

A lo lejos Yuji visualizó a Fushiguro, lo saludo acercándose, Sukuna iba detrás.

— Fushiguro que haces a estas horas aquí.

— Ah, solo estaba hablando con Gojo.

— ¿Es por algo importante?

— No — Megumi negó.

Miró al otro gemelo que no había hablado nada.

En eso sonó el celular de Itadori, lo sacó del bolsillo y contestó.

— Si — Itadori se sentía un poco extraño contestando — ¡Que!.

Los otros dos que estaban, lo miraron atentos.

Yuji bajo la mano que sostenía el teléfono.

— ¿Que paso? — Sukuna fue el primero en hablar.

— El abuelo — respondió débil.

Se sorprendió al escuchar eso, pero no bastó nada más.

— ¿Itadori estás bien? Te ves pálido.

— Yo... El abuelo.

— Yuji ¡Tenemos que ir al hospital ya!

— Si es una emergencia Gojo los puede llevar.

— ¡No! — gritó y empezó a correr fuera de la escuela.

— Están bien, no es necesario Fushiguro.

Seguido, empezó a correr tras su gemelo, el hospital estaba algo cerca de donde estaban, así que no tomaría mucho tiempo.

Llegaron cansados, y se dirigieron a la habitación que siempre visitaban.

Al entrar, estaba un médico, les empezó a hablar pero ninguno presto atención, solo veían a su abuelo en la camilla.

— Hicimos todo que pudimos, lo sentimos, pero su corazón ya no dio para mas, siento mucho la pérdida.

Yuji se acercó a la camilla, no se lo podía creer, estaba más pálido si, y ya no veía su pecho subir y bajar, agarro su mano con cuidado, aún estaba tibia.

Por el contrario el otro se quedó viendo de lejos.

— Disculpe, necesitamos un contacto mayor para que podamos proceder.

En modo automático, sacó su celular y le dio el número de su hermano.

Después de dárselo, se acercó con su gemelo.

— Disculpen — una enfermera se acerco — aprovechen porque vamos a llevar el cuerpo a la morgue hasta que se proceda.

Se quedaron viendo el cuerpo sin vida, a pasos lentos salieron, Itadori con la cabeza abajo, salió primero, seguido por el otro.

Dirigió su mirada al pasillo, ahí estaban Gojo y Megumi, volvió su mirada a Yuji.

Este ya no pudo más y se deshizo en lágrimas abrazando a Sukuna, al sentir que rápidamente las lágrimas mojaron su ropa, Ryomen también lloró fuertemente, correspondiendo el abrazo.

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