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29- Primeras palabras👶👶

Una mañana soleada, la casa estaba llena de la risa de los pequeños Colsur y Coco. En medio de la diversión, Colsur sostenía su biberón mientras disfrutaba de su leche. Sin embargo, un pequeño accidente ocurre y la leche se derrama sobre su adorado osito de peluche. Colombia, notando la situación, toma rápidamente el peluche y se dirige hacia la lavadora.

Colsur: (mientras señala a su osito y gesticula) Ma...

Colombia: (sonriendo) Oh, mi pequeño príncipe, no te preocupes, voy a lavar a tu amiguito.

Colsur observa con ojos tiernos cómo su mamá se lleva a su querido osito. Sin embargo, la idea de separarse de su amigo no le parece agradable en absoluto. Decide que debe intervenir y evitar que su osito sea lavado.

Colsur: (suplicante) Mami, mami, mami...

Colombia, sorprendida y emocionada, se da cuenta de lo que está sucediendo. Su pequeño Colsur está tratando de comunicarse de manera insistente.

Colombia: (conmovida) Colsur, ¿acabas de decir "mami"?

Colsur asiente con entusiasmo y sigue señalando a su osito. Parece que ha encontrado la manera de expresar su deseo de conservar a su querido amigo de peluche.

Colombia: (emocionada) ¡Oh, mi amor, has dicho tu primera palabra! ¡Mami! ¡Estoy tan orgullosa de ti!

Colsur sonríe, satisfecho con su logro y con la atención que ha captado de su mamá. Pero no está dispuesto a renunciar a su osito tan fácilmente. Con sus ojitos llenos de ternura, señala a su amigo peluche y repite su nueva palabra.

Colsur: (sonriendo y señalando) ¡Mami, mami!

Colombia no puede resistirse a la dulzura de su pequeño y se emociona aún más. Aunque el osito está manchado de leche, sabe que la conexión de Colsur con su amigo es importante.

Colombia: (riendo y abrazando a Colsur) Está bien, mi amor, aquí tienes a tu amigo. No te preocupes, encontraremos una manera de limpiarlo.

Colsur toma a su osito con alegría y lo abraza con fuerza.

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A lo largo del día, Colombia se esfuerza por lograr que la primera palabra de Coco sea "mamá". Cada intento es recibido con risas y sonrisas de la pequeña, quien parece disfrutar mucho de los esfuerzos de su mamá por enseñarle nuevas palabras. Colombia repite una y otra vez la palabra "mamá", esperando que Coco la imite.

Colombia: (sonriendo y repitiendo) Mamá, mamá, mi niña linda, di mamá.

Coco: (riéndose y gesticulando) jajaja.

A pesar de los intentos constantes de Colombia, Coco parece más interesada en reírse y jugar con su mamá que en repetir la palabra. La frustración empieza a apoderarse un poco de Colombia, pero no se rinde en su esfuerzo por escuchar la dulce voz de su hija pronunciando su nombre.

En ese momento, la puerta se abre y entra Corea, llevando un delicioso helado de fresa en sus manos. Coco, al ver el helado, se emociona y exclama emocionada:

Coco: (entusiasmada) ¡Papá!

La reacción de Corea es de pura emoción. Levanta a Coco en brazos y le ofrece el helado que tanto le emocionó. Coco se aferra al helado con entusiasmo, dando pequeños saltitos de alegría.

Corea: (riendo) ¡Así es, mi princesita! Aquí tienes tu helado de fresa.

Mientras Corea y Coco disfrutan del momento, Colombia no puede evitar sentirse un poco desanimada. Aunque se siente feliz por Coco y su primera palabra, aún anhela escuchar a su niña decir "mamá". Sin embargo, Coco tiene otros planes y en lugar de repetir "mamá", repite con alegría:

Coco: (señalando el helado) ¡Helado!

Colombia suspira, un poco resignada pero también divertida por la forma en que Coco está expresando su deseo. Aunque no es exactamente lo que esperaba, no puede evitar reírse ante la inesperada respuesta de su hija.

Colombia: (riendo) Bueno, parece que mamá va a tener que esperar un poco más. ¡Pero al menos sabemos que te encanta el helado, mi traviesa Coco!

La habitación se llena de risas y alegría mientras Corea y Colombia comparten ese momento especial con sus pequeños. Aunque las palabras pueden tardar en llegar, la conexión y el amor entre padres e hijos siguen creciendo con cada risa y cada gesto cariñoso.