Colombia había experimentado un cambio en sus síntomas. Las náuseas habían dado paso a antojos inusuales y extraños. Parecía que su cuerpo buscaba saciar deseos específicos, algunos de ellos incluso asquerosos para Corea. Pero él estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para hacer feliz a su amada, incluso si eso significaba encontrar ingredientes raros en plena madrugada.
Eran casi las 4 de la mañana cuando Colombia se despertó con un antojo particularmente extraño. Su mente estaba obsesionada con un sabor específico que necesitaba satisfacer de inmediato. Con suavidad, despertó a Corea, quien se sobresaltó, temiendo que algo estuviera mal.
Corea: (preocupado) ¿Colombia, estás bien? ¿Qué sucede?
Colombia: (con ojos brillantes) Lo siento por despertarte, amor, pero tengo un antojo. Necesito... (pausa dramática) helado de pepinillos.
La petición de Colombia dejó a Corea momentáneamente perplejo. El helado de pepinillos era definitivamente un antojo extraño y poco común. Sin embargo, recordando su amor y compromiso, Corea decidió que haría lo imposible para satisfacer ese deseo inusual.
Corea: (con determinación) Está bien, cariño. Haré todo lo posible para encontrar ese helado de pepinillos. Espérame aquí.
Corea salió rápidamente de la casa, dirigiéndose a las tiendas locales en busca del inusual antojo de Colombia. Buscó en varios lugares, recorrió estantes y congeladores, pero fue en una pequeña tienda de conveniencia donde finalmente encontró el helado de pepinillos.
Con una sonrisa triunfante, Corea tomó el helado y se dirigió de vuelta a casa. Al llegar, encontró a Colombia esperándolo con los ojos brillando de emoción.
Colombia: (entusiasmada) ¡Lo lograste! ¡Tienes el helado de pepinillos!
Corea: (riendo) Sí, lo encontré. Aquí tienes, mi amor. Espero que esto satisfaga tu antojo.
Colombia tomó el helado de pepinillos con alegría y comenzó a disfrutarlo. Mientras lo saboreaba, Corea la observaba con cariño, maravillado de cuánto podía hacer por el bienestar de su amada.
Corea: (sonriendo) ¿Está delicioso?
Colombia: (riéndose) Es... interesante. No puedo creer que tenga este antojo tan extraño, pero gracias por hacerlo realidad, amor.
Ambos compartieron un momento de complicidad mientras Colombia disfrutaba de su peculiar antojo. Aunque Corea no entendía completamente los deseos de embarazo de Colombia, estaba decidido a hacerla feliz y apoyarla en cada paso del camino.
Con el tiempo, los antojos continuarían, presentando nuevos desafíos y aventuras para la pareja. Aunque algunos antojos podrían ser extraños y difíciles de satisfacer, Colombia y Corea estaban dispuestos a enfrentarlos juntos, fortaleciendo aún más su vínculo mientras esperaban la llegada de su preciado hijo o hija.
ESTÁS LEYENDO
ღnuestro regalo más belloღ 🇨🇴x🇰🇷
RastgeleCorea de Sur (Corea) son pareja desde hace un tiempo, y ahora un pequeño regalo esta a punto de llegar a sus vidas