16- Parto👶

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Después de siete intensas horas de trabajo de parto, el momento tan esperado había llegado. El dolor era abrumador y Colombia se aferraba con fuerza a la mano de Corea, casi rompiéndosela debido a la intensidad del dolor. A pesar de las dificultades, su determinación y valentía la impulsaban a seguir adelante.

Colombia: (respirando agitadamente) jueputa!...no sé si puedo soportarlo.

Corea: (con voz suave y tranquilizadora) Lo estás haciendo increíble, mi amor. Solo un poco más y conoceremos a nuestros bebés.

El equipo médico trabajaba con rapidez y cuidado, guiando a Colombia en cada etapa del proceso de parto. Finalmente, llegó el momento en que Colombia dio a luz a su primera hija, una hermosa niña de pelo negro y tez pálida.

Médico: (sonriendo) ¡Felicidades! Es una niña hermosa.

Colombia: (agotada pero emocionada) Hola mi amor.... jueputa no volveré a parir en la vida

Corea recibió a su pequeña hija en sus brazos, sintiendo una mezcla de emociones mientras admiraba a su bebé recién nacido.

Corea: (conmovido) Hola, pequeña. Te estábamos esperando con tantas ansias.

Aunque el dolor seguía presente, Colombia se sentía aliviada y emocionada por haber dado a luz a su primera hija. Sin embargo, su alivio fue interrumpido cuando el médico le informó que había un segundo bebé en camino.

Médico: (con sorpresa) ¡Espera, hay otro bebé en camino! No lo vimos en las ecografías.

Colombia: (asombrada)no me joda!...

Aunque algo desanimada por la noticia inesperada, Colombia se preparó para dar a luz a su segundo hijo. Con determinación y valentía, enfrentó las contracciones nuevamente y dio a luz a un niño, morenito como Corea y de pelo rubio castaño.

Médico: (sorprendido) ¡Es un niño! ¡Son mellizos!

Colombia: (emocionada) ¡Mellizos! Bien, ya no más, después de esto ya no habrá mas

Corea tomó a su segundo hijo en brazos, sintiendo un profundo amor y gratitud por tener a sus dos preciosos hijos recién nacidos.

Corea: (conmovido) Dos milagros en nuestras vidas. Somos tan afortunados.

Aunque el parto había sido un desafío, Colombia sabía que cada momento de dolor había valido la pena al ver a sus dos hermosos hijos en brazos.

Colombia: (con lágrimas de felicidad) Son perfectos, Corea. Nuestra familia está completa, porque enserio no volveré hacer esto

El equipo médico cuidó de los recién nacidos mientras Colombia y Corea se tomaban un momento para procesar la emoción y el asombro que sentían. Los dos bebés eran un regalo precioso y llenaban el corazón de sus padres de amor y alegría.

Después de dar a luz, Colombia recibió la atención médica necesaria para recuperarse. Aunque el proceso fue agotador, ella sabía que cada dolor y dificultad había sido superado por la llegada de sus adorables mellizos.

Ahora, como padres de dos, Colombia y Corea se preparaban para una nueva etapa llena de aventuras, desafíos y momentos inolvidables. Con amor incondicional y apoyo mutuo, enfrentarían juntos todo lo que la paternidad les deparara, asegurándose de que sus hijos crecieran en un hogar lleno de amor y felicidad. La llegada de los mellizos había transformado sus vidas para siempre, y Colombia y Corea no podrían estar más emocionados por el futuro que les esperaba junto a sus preciosos hijos.

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