Pero eso nunca cambia.
Sólo parece encariñarse con lo poco que soy a su lado, sólo un sentimiento de amistad. En cambio, yo finjo sentir sólo aprecio.
¡Mentira! Mi corazón pertenece a él. Y él, sentado a mi lado, no logra entenderlo.
Busca pareja y una pareja para mí.
¿Por qué carajos no logra entenderlo? ¡Soy todo de él!
Su olor y su roce me incitan a besarlo, y su pierna, recargada junto a la mía, me invita a tocarlo.
Baila, disfruta la noche, mi amor, es tuya, tal y como yo lo soy, tal y como yo lo soy...
Eres mi perdición, mi placer prohibido.
Alister