El primer baño no tenía lugar sino hasta después de la primera sesión de activación física en la mañana, era el mejor momento para saltarse el resto de las clases del día. Los chicos se escondían entre los pasillos con lockers en los vestidores y luego permanecían en el área de regaderas, incluso podían hacer uso de ellas. Josué y Aristeo habían identificado que las regaderas en el área de los salones solían estar vacías, todos los alumnos estaban en clases. Siempre que no se dirigieran hacia las regaderas en el área de salas de maestros y asesores, podían libremente quedarse en los vestidores, en el área de alberca, saltar la primera y la segunda clase para, después del almuerzo, salir y pasear en el campus.
Durante algunos días planearon convencer a algún otro chico que quisiera escabullirse con ellos, habían pensado en quiénes querrían masturbarse también. Eric era una de los chicos precoces que solía estar desnudo siempre que tenía oportunidad y bromear con otros chicos tocándole el pene o las nalgas, Josué lo había encontrado masturbándose en una ocasión y lo ayudó a eyacular. Aristeo solía comparar tamaños de pene con Miguel, el primo de Jorge, habían llegado a masturbarse pero tuvieron que detenerse para evitar ser descubiertos. Josué y Aristeo planearon entonces encontrarse casualmente para masturbarse los cuatro.
El silbato del entrenador era la señal de que todos los chicos habían entrado a las regaderas, comenzaban luego a arreglarse y enfilarse hacia los salones para la primera clase. Aristeo había convencido a Miguel de no entrar, permanecieron hasta el fondo de las regaderas. Josué había hecho lo mismo con Eric, se escondieron entre las bancas al fondo del área de vestidores. Tuvieron que pasar algunos minutos antes de poder encontrarse los cuatro. Aristeo esperaba con ansias ver entrar a Josué y a Eric, deseaba bañarse con ellos.
Se escuchó el murmullo de voces que se acercaban entre el vapor. Josué caminaba con un movimiento sútil que hacía colgar su pene y sus testículos entres sus muslos, para Aristeo no era cualquier chico desnudo, se detuvo varios segundos para observar mientras indicaba a Miguel para que mirara. Josué aseguró a Eric que Aristeo estaba a favor de encontrarlo, Miguel no emitió comentario en contra, comenzó a masturbarse con indiferencia al verlos llegar. Mirar sus erecciones entre sí los llevó a endurecer la propia, sólo Eric se sonrojó un momento pero siguió masturbándose.
Aristeo no podía apartar la mirada de Josué, adoraba la imagen de su cuerpo acompañado de las erecciones de sus compañeros. Eric comenzó a masturbar con ambas manos a Aristeo, Miguel a Josué. Josué sonrió a Aristeo y lo besó. Frente a frente los cuatro, rodeados entre vapor, presentando sus penes hacia el centro de un círculo que habían formado secretamente, confiados en sus cuerpos, hicieron de su desnudez un pacto tácito de la naturaleza que les permitió ser uno mismo.