Esté capítulo puede contener faltas de ortografía, perdón por eso 💞
Katherine
Su penthouse era muy lindo, todo era tan despampanante y embriagador. La sala era color vino con unos cojines negros para combinar. En medio, había una pequeña mesita del mismo color y una gran alfombra del mismo tono que los sillones. Las cortinas negras estaban abiertas, dejando entrar la luz y haciéndolo más encantador.
—Toma asiento, iré por mis maletas.
Sentí la boca seca; hace horas que no comía ni bebía nada. Lo último que ingerí fueron unas palomitas que la encargada de la tienda me ofreció.
—¿No tienes algo de tomar? —dije, apenada.
Caminó hacia la cocina, abrió su gran refrigerador y sacó una jarra de vidrio. Tomó un vaso y sirvió el agua. Caminé hacia él y tomé el vaso.
—Espera aquí mientras voy por una maleta para meter la ropa. Sería raro que la lleváramos en una bolsa.
—Bien.
Desapareció subiendo la escalera. Detrás de uno de los sillones había un pequeño librero con muchos libros de estudio y cultura general; ninguno me parecía conocido. Había dos fotos recargadas en ellos.
En una, eran tres niños sentados en unos columpios: dos niños a los lados y una niña en medio. Los tres tenían el pelo negro y ojos azules, pero de distintos tonos: los del niño de la izquierda eran color agua, los de la niña eran azul cielo, y los del último niño eran azul grisáceo.
Los describiría como niños modelos.
La foto de la izquierda mostraba a Christian, Colín y otra chica. La chica tenía una toga y birrete, y en las manos sostenía un reconocimiento por mejor promedio. Los dos la abrazaban con ternura y una sonrisa de orgullo dibujada en sus caras.
—Esa foto se tomó hace un año, en la graduación de mi hermana menor —solté un brinco al sentir su aliento tan cerca de mi cuello—… La otra foto fue tomada en mi antigua casa. Apenas tenía seis años y fue uno de los mejores recuerdos que tengo.
Dibujé una pequeña sonrisa en mi rostro. Me sentía especial. Colín no es un hombre de muchas palabras, y que compartiera esto conmigo me hacía sentir importante para él.
Cosa que es imposible, porque solo nos conocemos desde hace unas horas.
—Entonces tienes dos hermanos, una menor y… —arrugué la expresión—. ¿Chris es mayor o menor?
—Es un año menor que yo.
Me giré curiosa.
—¿Cuántos años tienes?
Arqueó una ceja interrogante.
—¿Ahora muestras mucho interés en mí? —se cruzó de brazos formando una sonrisa arrogante.
—Voy a fingir ser tu prometida —pasé por su lado imitando su sonrisa—, necesito saber lo más básico de ti. ¿Qué tal si algún miembro de tu familia me lo pregunta y yo quedo como la mala esposa por no saberlo?
—Buen punto —caminó hacia el sillón aún manteniendo sus ojos en mí—. Mientras hacemos las maletas, nos haremos preguntas para conocernos mejor. No quiero que nada de nuestro plan salga mal.
Tomé asiento frente a él en el sillón. Había una bolsa rosa donde la encargada había metido lencería y pijamas muy sexys. La muchacha que me ayudó con la ropa pensaba que nos íbamos de luna de miel, así que agregó mucha lencería. Esa bolsa la aventé a la maleta sin sacar la ropa; no quería que viera eso.
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Cinco Semanas (Editando)
RomanceColin Miller no tiene tiempo para el amor, nunca deseó conocer a alguien con quién compartir su vida, dice que esas son tonterías. Sus pensamientos cambian cuando se tiene que enfrentar con toda su familia por la empresa de su abuelo. Necesitaba est...