The Beach ( Jacegon)

01

Cuando era un niño nuestra familia estaba unida, pero eso se desvaneció brutalmente al cabo de unos años, cuando mi abuelo murió.

Su repentina muerte dejó una herencia bastante contundente y Alicent se volvió totalmente loca  -la segunda mujer de mi abuelo-
El problema de la locura de Alicent  se llevó consigo la relación mantenida con nuestros tíos.
Tiempo después Rhaenyra, mi madre, trató de mantener el contactó con Alicent, incluso llegamos a tener una cena familiar para acordar, en la cual todo salió absolutamente mal.

Pero logramos poner unos acuerdos para vernos durante alguna cena o almuerzo.

La recepción era pequeña y bastante concurrida de gente, esto generaba una sensación de agobio y calor, yo llevaba colgando las maletas y esperaba a mi turno.

- Buenas ¿En qué puedo ayudarle?- una chica de pelo castaño y con gafas me hablaba desde el mostrador, su voz era dulce y angelical, como la de una madre.

- Hola, soy Jacaerys Targaryen y soy un nuevo estudiante; era para que me entregasen la llave de la habitación y los libros.- antes de terminar la frase la mujercita ya se encontraba tecleando rápidamente las teclas de su ordenador.

- Bien, tu planta es la  2 y la habitación 50.- me entregó una llave de la cual colgaba un llavero con el número 50 en dorado, luego dejó sobre el mostrador una pila de libros.

Me guardé la llave en mi bolsillo y agarré los libros -Estos pesaban bastante-

Recorrí el pasillo con la mirada y vi a una muchedumbre, al pasear por ese lugar en busca de las escaleras una oleada de olores a sudor, tabaco, alcohol y colonia se colaron en mi nariz.

- Hola, necesitas ayuda?- era una voz cantarina y femenina, al girar observé a una apuesta chica morena, de cabello blanco con rastas. - Soy Rhaena Velaryon, la delegada de 2° de bachiller.- su cuerpo era delgado, pero atlético y tenía una bella figura.

- Sí, por favor.- respondí a su primera pregunta, después ella agarró los libros que sostenía y me guío por las escaleras.

- Tienes alguna afición?

Ambos estábamos ya a inicios del pasillo en el que estaría mi habitación, era un pasillo grande e iluminado por ventanas; olía a limpio y una mezcla dulce de madera.

- Práctico tenis, tú?- saqué la llave del bolsillo para abrir la entrada a mi habitación.

- Genial! Tenemos una cancha de tenis!- sus labios se curvaron en una sonrisa y siendo sincero, si no fuese por mi interés en el género masculino hubiera podido sentir algo por ella.- También si tienes alguna afición en la música puedes  
Impartir clases al finalizar la jornada escolar.- me entregó los libros y yo los tomé.

- Yo hago tenis también.

Me dedicó una leve sonrisa y se alejó del lugar, se me hizo bastante agradable y desearía volver a verla.

La habitación era grande y acogedora, de no ser porque habían dos lugar en la habitación.

Una mitad estaba totalmente desordenada, la cama sin hacer, el escritorio con libros y libretas mal colocados una estantería con 3 libros y en una mesita de noche había un cenicero repleto de colillas de cigarro.

Empecé a organizar mis cosas, ordenando la cama, la mesita de noche, la estantería etc.

Una vez terminé quise ir a darme una ducha, pero cuando fui a ir a el baño la puerta hizo un sonido sordo.

Y deseé estar soñando cuando contemplé quien era el que abrió la puerta.

Era el maldito Aegon Targaryen, mi tío.