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Aegon enredó sus manos en mi cabellera rizada para atraerme más hacia él, yo acepté y agarré con firmeza su cintura.

Ahora ninguno de los dos estaba ebrio, ambos teníamos nuestros 5 sentidos dispuestos y yo podría haberle apartado de mí, pero no era lo que quería, sabía que era un error, pero anhelaba su roce contra el mío.

La lengua de Aegon lamió mi labio inferior, yo jadeé, pero luego sonreí.

Aegon se movió para atrás en dirección a la cama, yo le seguí ya que aún tenía sus brazos en mi pelo.

Una vez la cama se situaba detrás de él, se dejó caer en ella y yo caí encima de él, sus piernas se enredaron en mi cabeza y un gemido se escapó de mi boca al sentir su trasero haciendo fricción en mi entrepierna.

Volví a besarle y Aegon se restregó contra mí, ahora su mano bajo por mi pecho y yo me aparté de él como si su cuerpo quemase.

- Espera, espera...- repetí varias veces la palabra, me levanté de un salto de la cama y ahora observaba a Aegon, el cual seguía en la misma posición que antes.

- Qué pasa?- me preguntó jadeante, yo pude ver la molesta erección que se erguía en sus pantalones. Mierda, tragué saliva.

- No puedo...- supliqué, realmente deseaba como nada en el mundo follar con Aegon, pero que fuese parte de mi familia me echaba para atrás y además, sería solo un polvo sin más? Yo no quería algo así, quería algo duradero en estos momentos.

- Qué?!- el rubio se sentó en la cama y me miró molesto.

- No es que no me atraigas! No va por ahí! Es que se me hace raro que seas mi tío, entiendes?- hablaba entre balbuceos, Aegon estaba suspirando y con la cara molesta.

- Podrías haber explicado eso antes de ponérmela dura!- me lanzó un cojín, se me hizo divertido que me arrojase aquello.

- Te lo dije! Pero te tiraste encima mía!- repliqué, le había explicado que era mala idea muchas veces y no paró en ninguna ocasión.

- Parece que no te disgustó! Tu también tienes una erección!- miró con descaro a mi parte íntima, la cual evidentemente estaba excitada, yo me sonrojé.

- Soy humano sabes!- Rechisté, Aegon puso los ojos en blanco.

- Bueno, entonces cuál es tu plan?- cambio de tema rápidamente, ahora me observó con seriedad.

- No lo sé...- ahora las cartas estaba sobre la mesa, no había secreto ninguno, los dos nos sentíamos atraídos y estaba mal por nuestro parentesco, pero igualmente era algo que deseamos los dos.

- Te voy a matar un día mientras duermes Jace.- Aegon agarró un cigarrillo de su mesita de noche, luego se incorporó para ir al baño.

- Qué haces?- le pregunté observando como se metía en el cuarto de baño.

- Voy a darme un baño con agua fría, a ver si esto se me baja!- señaló de nuevo a la dureza que estaba presente en su pantalón, yo no pude evitar reírme y él me sacó el dedo.

- Oye, yo también iba a darme un baño!- volví a notar el cosquilleo en mi parte baja, necesitaba una ducha de agua fría.

- Podrías ducharte conmigo y hacer que se me baje de otra forma.- sus labios se curvaron con picardía, yo me sonrojé un poco.

- Vale, me espero a que salgas de la ducha.- me senté en la cama y oí un suspiro de decepción provenir de Aegon.











Salí de del baño secándome el pelo, luego deje la toalla en mi silla para que se secase.

Aegon estaba fumando apoyado en la ventana, yo me senté en mi cama y el se dio la vuelta para mirarme.

The Beach  ( Jacegon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora