The Beach ( Jacegon)

30: The end

Luke ayudó a su hermano a ordenar los restos de la fiesta de ayer en silencio, por obviedades no quería hablar sobre absolutamente nada. Pero su hermano no era tonto y notaba que a Luke le pasaba algo.

- Qué te pasa?- preguntó el castaño curioso, su hermano le dirigió una mirada de decepción y sus huesos se tambalearon, Jace se temía lo peor, pues ya sabía que su hermano conocía de Aegon y su relación.

- Lo sabían todos menos yo...- Lucerys posó sus ojos en otro lugar, no se sentía lo suficientemente fuerte para acusar a su hermano.

- Desde cuando llevas...?-- No lo he contado.- interrumpió Jacaerys a la pregunta que su hermano formularia.

- Pero desde luego que han sido varios meses...- la tensión se acumuló en la habitación, Lucerys clavó sus iris en Jace.

- Y ni se te ocurrió mencionar nada conmigo?- se notaba la molestia en su hermano.- Lo saben antes ellos que yo?- su tono de voz se elevó un poco, Jace pestañeó, odiaba los gritos y las peleas.

- Luke, Helaena no se enteró porque nosotros le contasemos... simplemente nos vio...- Jace fue a seguir hablando, pero su hermano no se veía conforme con la respuesta.

- De eso hace meses! Y en esos meses nunca pensaste en decirme!- gritó molesto el más pequeño, Jace le observó ahora tristemente.

- Vale, perdón! Admito que tal vez tuve que decirte! Pero, por dios Luke!- tragó saliva, su hermano le miraba expectante. Jace se sentía mal por elevarle la voz a su hermano. - Como demonios esperas que te diga que soy pareja de tu tío?! Nuestro tío!- Jacaerys sentia que se estaba liberando de un peso que estaba estocado en su corazón, una pesadez que inició el día en el que besó por primera vez a su tío, la culpabilidad.

Pues era culpable de sentirse bien y vivo junto a Aegon, su relación era algo tan repugnante y bello a la misma vez...

- Ponte en mi lugar! No sé qué hacer o decir! Esta mal lo que estoy haciendo, entiendes?- Luke miraba severamente a su hermano, después pasaron varios segundos y Jace sentía que moriría si Luke no hacía nada... después, de manera sorprendente el joven chiquillo extendió sus manos y abrazó a su hermano.

Jacaerys se quedó sin comprender nada, igualmente el abrazo le reconfortó.

- Se lo dirás a mamá?- preguntó entrecortadamente Luke, aún mantenía el abrazo.

- Ciertamente... No lo sé, tal vez si o no... Es demasiado complicado Luke.- un suspiró cansado salió de Jace, su hermano se alejó ya de el abrazo para mirarle.

- Si piensas en decirle... Avísame, intentaré ayudar.- musitó el chiquillo, después continuó con su labor de limpiar el desorden de la casa.

Jacaerys había estado pensando sobre decirle a su madre, pero habían muchas cosas negativas en contarle.

Aegon era consciente de esto y apoyaba a Jace, lo malo es que, también creía en el echo de que su hermana no se lo tomaría muy bien.

Tomaron la decisión de ir a contarle un viernes por la tarde, ahora antes de entrar el castaño mordía con ansiedad sus uñas.

- Iba a preguntar si estás bien, pero está claro que no es así...- Aegon estaba terminando un cigarrillo, el también se encontraba nervioso, pero no de igual a lo que Jacaerys estaba.

La colilla se medio apagó al impactar contra el suelo, el zapato de Aegon se restregó contra el y lo terminó de apagar.

Tocó en el timbre de la gran puerta blanca, esperaron unos segundos y su hermana salió del interior.