The Beach ( Jacegon)

10

Hoy era sábado y por la mañana había estado jugando a juegos de mesa con Rhaena y los demás, luego había leído algo de Harry Potter y ahora me estaba preparando para ir a la fiesta de Criston; cabe recalcar que aún tenía miedo del motivo de los golpes en su cara, pero no había tenido oportunidad de preguntarle a Aegon.

Ahora terminaba de darle una última revisada a mi ropa, llevaba algo soso para una fiesta: una camiseta blanca, que se tapaba por un suéter sin capucha negro, unos pantalones vaqueros y las playeras desgastadas que siempre llevaba.

Mis rizos se veían bien, así que me gustó bastante el resultado final (dependía emocionalmente de mi pelo para verme bien o mal)

Me eché perfume y salí de la habitación, había quedado con Rhaena y Baela para pedir un taxi e ir juntos a la casa de Cristo.

Aegon se había marchado hoy temprano, tal vez estaría desde más temprano en la fiesta.

Me sorprendí al ver a las hermanas, Rhaena llevaba un vestido ceñido al cuerpo color azul turquesa que remarcaba toda su figura (era simplemente preciosa) y llevaba el pelo en un moño con dos flecos por fuera, se veía bellísima así.

Baela llevaba el mismo tipo de vestido, pero azul marino y también le quedaba divino, su pelo era una trenza, ambas se veían deslumbrante y yo me sentí insignificante a su lado.

Les abracé a las dos con cariño y les conté lo guapas que iban, ambas me lo agradecieron con alegría, después tomamos un taxi para ir a la casa de Criston.

El trayecto fue silencioso para respetar al taxista, también se me hizo bastante rápido.

La casa enorme de Criston aparecido a nuestro lado, era como la de las típicas películas de Hollywood y a juzgar por el lugar, sus padres debían de tener un buen trabajo.

Nos bajamos del transporte y pagamos educadamente al chófer.

Al entrar la música retumbaba por todo el lugar, habían toneladas de adolescentes.

- No se suponía que solo iba a hacer del equipo de tenis?- pregunté entre gritos a Rhaena, ya habíamos entrado y el patio estaba llenos de gente, alcohol y música.

- Bueno, eso se supone siempre, pero Criston termina invitando a todo el mundo.- una risa divertida salió de los labios de Rhaena, yo también me reí.

Ente la multitud de gente divisé una mesa llena de bebidas alcohólicas y me dirigí al lugar para servirle algo a Rhaena y Baela, también iba a pedir algo.

- Jace!- reconocí de inmediato la voz de Cregan y le saludé amablemente, después del me sirvió varios vasos de vodka mezcaldo con otros alcoholes y refresco de uva.

- Quieres que tenga un coma etílico o que coño?- hablé entre risas, Cregan asintió terminando de rellenar el último vaso.

- Dile a las chicas que están guapísimas! Iría con ellas, pero estoy algo ocupado...- señaló a una chica rubia que bailaba en medio de un grupo de chicos, ahí pude distinguir a Daeron, comprendí sus intenciones y asentí.

Fui junto a las chicas y bebí del vaso que me acababa de servir Cregan, una picardez se entendió por mi garganta, la bebida que me había servido Cregan contenía demasiado alcohol para lo que estaba acostumbrado.

Decidí que me tomaría copas más “suaves” si quería seguir bebiendo.

Bebí varias copas y chupitos, también baile más de una vez con Rhaena, pero todo amistosamente, no hubo ningún roce fuera de lugar.