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Estaba ansioso, hoy era mi prueba para entrar al equipo de tenis y de solo pensarlo tambaleaba durante pocos segundos.

- Deja de estar nervioso, eres bastante bueno.- me calmo Rhaena frotando con cariño su mano en mi espalda.

- No sé... Criston de seguro es mejor que yo.- mi voz se quebró en lo último, no tenía esperanzas en lograr pasar la prueba.

- Ambos jugáis de una forma muy parecida.- eso me desconcertó, Rhaena había puesto a Criston demasiado alto para jugar igual que yo, a ver, no era estúpido y sabía que jugaba bastante bien. Pero Criston era otro nivel.

Una aglomeración de gente esperaba en las gradas de tenis, Rhaena advirtió que irían algunos aficionados, pero no suponía que estuviesen casi llenas las butacas.

Los nervios me estaban dejando la cabeza adolorida, no podía salir corriendo, tenía que hacer la prueba.

La mirada de Criston me heló la sangre, era una mirada tan profunda que te aturdía.

Rhaena y yo entramos a la cancha y Cristina hizo un contacto visual con ella, el contacto visual de ambos fue parecido a un choque brutal de dos coches.

Entonces me sitúe en un extremo del campo, del otro lado había un chico un poco más alto que yo, Rhaena me asintió con la cabeza de forma de apoyo, después una mujer alta y rubia apareció al lado de Rhaena.

Era el árbitro, hizo el sorteo de las posiciones. Yo quedé como el que resta y mi oponente el que saca, después un silbido del silbato resonó... El partido había empezado.

El chico hizo un primer saque con bastante fuerza, pero igualmente la paré y se la lanzé de vuelta buscando marcar. Nuestro forcejeó por algún punto duró 1h o más, sentí que me hundía en el suelo al siguiente saqué de mi oponente, marco puntuación.

Después de un rato prolongado íbamos 15 a 0, yo no había marcado ninguno y la remontada parecía verse complicada, el chico era realmente bueno... Rhaena, se encontraba sentada en una de las sillas y me miró con nerviosismo, supe que lo estaba pasando mal en cambio Criston, tenía el semblante tranquilo.

Seguí jugando rato más y el marco otros puntos, seguidamente hice un movimiento con la raqueta limpio y fuerte... Marqué un punto, después fueron 2, 3...

Ahora iba mitad del partido y estábamos casi en un empate, era un momento crucial para mi, entonces, el chico alto tiró bruscamente la pelota y yo moví mis piernas con agilidad logrando marcarle un punto.

El sonido de un silbato volvió a resonar en el campo, el público estalló en vítores. Había ganado el partido, Rhaena mantenía una sonrisa enorme en los labios, Criston el ceño levemente fruncido.

Rhaena se abalanzó sobre mí y me abrazó con entusiasmo, yo estaba igual de entusiasmado.

- Has entrado al equipo!- una risa de alegría salió por sus labios y volvimos a estallar en un abrazo lleno de euforia.

Criston se acercó a mí, me examino con la mirada y una sonrisa salió en su rostro.

- Te quiero en mi equipo.

El mundo me dio vueltas, me había pedido estar en su equipo y era algo que no deseaba.

- No, yo le quiero en el mío.

Discutió Rhaena, el rostro de Criston volvió a un semblante serio y me dejó de mirar para ver a Rhaena.

- Qué él decida.- una presión se instaló en mi pecho, era obvio que quería estar en el equipo de Rhaena, pero no quería hacer enfadar a Criston. - Donde quieres estar?- me preguntó.

The Beach  ( Jacegon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora