14. Tú otra vez

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Era un sábado y salí a dar una vuelta por los alrededores de mi departamento comprando una que otras cosas para el hogar.

Había cierta cantidad de personas comprando en el mismo market, que comida y que una otra cosa.

Me tocó hacer una fila de no más de cinco personas, puedo esperar.

Revisé si estaba todo lo que necesitaba. No! Me falta una de esas pastillas ambientadoras que se ponen en la sala, pero en lo que revisé no había por ninguna parte. Quizás las tengan en el mostrador.

―Niña ―me dijo una viejesita que estaba delante de mi.

―Dígame.

―Mi hijo aún no encuentra lo que quiere, si quieres puedes tomar mi lugar.

―Muchas gracias, encantada lo acepto ―la señora me dió una tierna sonrisa piendose detrás de mi.

Tan solo quedaban dos personas y quién estaba delante mío era un hombre alto y con sobrepeso, así que tapaba toda mi visión.

Unos minutos más llegó mi turno, pero a lo que iba a dar un paso se me cae una pasta dental, a lo que me agacho a recogerla.

―Señorita es su turno ―oí al de caja.

Me levanté de uno solo encontrándome con él. Su cara era igual de sorpresa como la mía.

―¿Kristina?.

―Jungkook...

Volver a decir su nombre es gratificante.

―Wow, no esperaba verte otra vez ―sonrió mostrándome esos dientes tan graciosos.

―Yo tampoco, es lindo encontrarte.

―¡Oigan! A conversar a otro lado, hay una larga fila y no se apuran ―gritó una señora de mucho más atrás.

―Permíteme ―dijo y no le entendí.

Le dijo algo al otro cajero y este asintió viéndome sonreído, Jungkook me dijo que le dé mis compras entregándoselas al joven.
Salió por debajo del mostrador y me tomó de la mano, saliendo de ahí corriendo.

Esto es totalmente nuevo para mí, y me encantaba esta sensación.

―No quiero andar con esta bata ―se la sacó dejándome ver ese color en particular de sus camisetas negras y su tatuaje a la vista.

Automáticamente recordé que había pensado en él teniendo... ¡Por Dios! Debo estar roja ahora mismo.

―¿Y tú? Que no hablas o que, te noto un poco nerviosa ―me miró sonreído.

―Lo siento, solo que me alegra verte y me he quedado un poco volada ―sonreí.

―Claro, me pasó cuando te ví, yo dije ¿Esa es Kristina con K? Y vaya que si eras tú ―nos hizo detenernos ―Estás hecha toda una mujer y mucho más bonita.

Agaché la mirada con una sonrisa pegada en la cara que no podía evitar.

―Muchas gracias, tú estás todo un hombre y sigues estando con la misma vibra chispeante que te caracteriza.

―¿Y de todo eso, no estoy guapo? ―pero que cosas dices eso es demasiado para mí.

Rodeé los ojos divertida ―Si ya de por sí eras guapo, ahora lo estás mucho más.

―Eso quería escuchar, ¿puedo preguntarte algo?.

―Claro ―seguimos caminando.

―¿Por qué nunca me escribiste?.

¿Cómo es él? |Jeon Jungkook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora