Derek respiró profundamente, pudiendo caminar sujetado de su fusil. Miraba al frente, pero no podía distinguir nada, pues la oscuridad había incrementado, y ésta rodeaba las trincheras con asfixiante incertidumbre, similar a lo que era la niebla momentos atrás. El chico de lentes temblaba de frío por la lluvia que ya había empapado la totalidad de su cuerpo, pero más que eso, temblaban de miedo, de la oscuridad del camino incierto, y cómo no, de que si sorpresivamente su compañero le pudiese de improviso, por más de que su piernas apenas podían moverse.
—Hey, simplón —dijo Derek, deteniéndose en una muralla al lado del cruce, apoyándose para descansar—, ¿Al menos sabes el camino a regreso?, porque... yo ni idea.
—Ni idea igual—respondió mientras suspiraba.
— Bien... estamos realmente jodidos...
—La esperanza es lo último que se pierde. —El chico cruzaba con extrema precaución al medio del cruce, girando su cabeza a ambas direcciones. Suspirando, el chico de lentes agregó: - No veo nada acá...
—Si no te has dado cuenta, con lo ciego que eres, estamos en una oscuridad casi absoluta y aparte hay una lluvia del terror. —Derek sacó su encendedor y trató de prender fuego, sin éxito.
—Cállate imbécil, no soy el tipo que se fractura una pierna y está a merced de alguien. —El chico rió en la cara de Derek, tocándole con la bayoneta su brazo. Él se mantuvo inmóvil, el casco ocultando sus ojos
—¿Oh, es en serio? —Derek se mantuvo serio; sacó de su cinturón un objeto cilíndrico en su parte superior pero estaba unido a un mango de madera—. Mirad lo que tengo acá. Es una... granada modelo 24, capaz de volarnos a ambos por los aires...
En ese momento la sangre del chico se congeló, mirando atrás, tratando de ver en sus manos la supuesta granada en las manos de Derek. No podía ver bien por la oscuridad y por lo empapado que estaba sus lentes. El chico empezó a tiritar y se dio la vuelta, mirando a la silueta de Derek mientras le apuntaba con la bayoneta en su cuello.
—No seas imbécil...
—No lo soy, sólo quiero que sepas que tengo esto por si quieres aprovecharte más de lo que quieres...
—¡Estás demente! —dijo el muchacho de gafas, alzando la voz—, ¿no ves que estás cojo y jamás podrás correr a tiempo sin tener tus piernas pegadas a tu cuerpo?
—Bueno... —Derek suspiró mientras seguía inmóvil, sintiendo el filo de la bayoneta en la parte inferior de su mandíbula— hay veces en las que hay que aceptar lo jodido que estas, ¿no?
—¡Ni se te ocurra activarlo! —gritó el muchacho, a la vez que la navaja de la bayoneta cortó ligeramente el mentón de Derek, mas éste se mantuvo inmóvil.
—Te falta un buen par de huevos, ¿no es así?... lamentable.
—¡Calla-!
La escena fue violentamente interrumpida con cuatro estruendos que sonaron en las trincheras, cuatro balas que iban directamente al chico con lentes. Él, por el shock, no pudo reaccionar ante la primera bala que justo se desvió hacia la muralla de su derecha; la segunda rebotó en su casco, haciéndole rebotar la cabeza y el cuello por el impacto; la tercera voló y se incrustó en su pierna izquierda y la última se desvió al suelo. En un segundo el chico de lentes cayó al suelo, gritando, mientras Derek miró, a primeras, incrédulo ante la súbita violencia, mas se dio cuenta rápidamente de la situación; el chico gemía mientras pasos se escuchaban acercándose a su lugar, mientras que Derek se deslizó y agachó su cabeza, botando el fusil al lado suyo mientras contenía su respiración y se mantenía inmóvil. En medio de la oscuridad pudo divisar unos pies que llegaron al frente del chico, mientras éste seguía gimiendo y maldiciendo, siendo sus palabras enmudecidas por un golpe bien encestado en su rostro. Derek vio la figura levantar al muchacho, cargándoselo a lapa, llendo al sur mientras la lluvia enlodó los pasos que había estado dando anteriormente.

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Verdún
Historical FictionLuego de años de llanto y quebrantos, espera y locura, finalmente los hombres de las anegadas y desoladas trincheras de Verdún deciden tomar sus fusiles y machacarse los unos a los otros. En medio de la hecatombe, un pequeño grupo se pierde tras un...