Capítulo 11

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Aonung miró  a Neteyam incrédulo de q todavía no entendiera lo q allí  estaba pasando.

-Joder, mira q eres bocazas - Aonung se acercó  decidido a Neteyam, solo para calmarlo y q entendiera de una vez su dilema, lo tomó  de las mejillas y lo besó.

Neteyam abrió  mucho los ojos, sorprendido. Le costó  reaccionar pero le devolvió  el beso, aunq al final Aonung se separó  mirandole arrepintiendose  al instante.

-Perdón... no debí...

Neteyam lo mira recuperando el aliento, después  niega con la cabeza.

-Callate - dijo Neteyam para tomarlo de los hombros y volver a besarlo.

Ahora era Aonung el q estaba sorprendido, pero  no tardo ni un segundo en corresponderlo acariciando la mejilla de Neteyam. Dentro de él  algo le decía  q eso no estaba bien, pero otra parte le pedía más, y esa parte era mucho más  grande que la anterior.

Neteyam se separó  para tomar aire, luego miró  alrededor de ellos para asegurarse  de que nadie los había  visto o mejor dicho, los estaba viendo. Miró  a Aonung a los ojos, quería  continuar pero sabía q allí  no iban a poder, así  q se terminó  separando.

-Yo... nos vemos mañana- no le dejo tiempo a Aonung para impedírselo o despedirse, se fue de allí sin decir ninguna otra palabra, sin si quiera mirarlo a los hijos y darle algo para entender q acababa de pasar entre ellos dos.

Neteyam fue con sus hermanos y se acostó  a dormir sin decir nada al respecto, apesar de q su cabeza y su corazón fueran a mil por hora.

Aonung se quedó ahí  un rato más  intentando entender algo, pero la verdad es q eso le importaba poco, ahora lo único  q se pasaba por su mente era el tacto de los labios suaves de Neteyam. Parecía  q los volvía  a sentir de nuevo en sueños. Su cabeza no dejaba de funcionar  imaginándome como sería  la próxima  vez q pudiera estar tan cerca de él,  sin q nadie los viera, en q pasaría, en q haría Neteyam.

Se quedó  allí,  luego regresó  con los demás,  pero esa noche no durmió nasa de nada, estaba ocupado pensando en lo sucedido.

Al día  siguiente, cuando empezaron  el camino de nuevo, Neteyam se encargó  personalmente  de ignorarlo. Aonung intentaba acercarse pero él  se alejaba y se iba a otro grupo para hablar con otra gente, era como si quisiera evadir el tema, como si no quisiera afrontar las consecuencias de su actuación de la noche anterior. Quizás  ahora tenía  tanto miedo como Aonung había  estado sintiendo y no sabía  cómo manejarlo.

Aonung no entendía muy bien porq lo evitaba, pero sabía q no le estaba gustando ese gesto.

A la hora de comer, les dieron unas cuatro horas para dormir o hacer lo que les diera la gana. Los na'vi se encargaron de q en esas cuatro horas, todo el mundo estuviera bien despierto, habían  encontrado frutos de esos, q si estuvieran en la Tierra, serían poco legales. Kiri se llevó  a Tuk fuera de allí.  Pero Lo'ak no resistió  la tentación. Todo el mundo parecía  pasárselo bien, pero Neteyam estaba a un lado cruzado de brazos viendo el panorama con desaprobación. 

Aonung al verlo, vio una oportunidad de acercarse, y eso fue lo q hizo, se colocó  a su lado y murmuró  para q solo él  lo oyera.

-¿Vas a estar evitandome? No te hagas el insensible ahora, sabes también  como yo q tú también  quieres esto

-Ya te gustaría  a ti, eso solo fue el cansancio y las hormonas, fue un error q no volverá  a repetirse, y tú deberías  de sacartelo de la cabeza

Aonung le miró  de reojo y luego miró  hacia el frente.

-No pareció  q lo fuera cuando literalmente me agarraste para besarme... te espero detrás  del campamento dentro de media hora... pienso hacer q te arrepientas de lo q acabas de decir

Después  Aonung se alejó  y a la hora propuesta, esperó  a Neteyam detrás  de las tiendas q habían  montado antes de comer.

Ciertamente  Neteyam no pudo resistir a la tentación, tenía  un poco de curiosidad y también  ganas de ese contacto con Aonung de nuevo. Cuando llega, mira a Aonung q se levanta de donde estaba sentado.

-Sabía  q vendrías- dijo sonriendo de lado.

Choque Cultural  Neteyam×Ao'nungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora