Capitulo XIV | Hermana

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- Despertaste... - Murmuró Naofumi desde la puerta.

El sonrojo fue olvidado de inmediato. Su rostro se normalizó y agradecía internamente que fuera así.

- Si, ya desperté - Respondio la chica asintiendo con la cabeza.

La enfermera seguía enrollando las vendas alrededor del brazo de la princesa.

Su cuerpo no dolía tanto como el primer día. Fueron esos dos días de descanso los que le devolvieron la energía. Aunque no podía levantarse con facilidad, se sentía más sana.

Cuando la enfermera terminó de cambiar el vendaje empezó a recoger las cosas y salió de la habitación pasando por al lado del ojiverde que recargaba su cuerpo en el marco de la puerta.

La oji (c/o) recostó su cuerpo en la cabecera de la cama dejando escapar un suspiro pesado. El héroe solo se quedó mirandola unos cuantos segundos antes de entrar.

Se veía preocupado y algo triste.

T/N miro hacia arriba, hacia esos ojos verdosos que podía jurar que hablaban. Era una mirada diferente, no era fría ni cálida. Era una de arrepentimiento.

- ¿Que pasa, Naofumi? - Pregunto con un poco de preocupación por el silencio de su amigo.

Palmeo la orilla de la cama indicándole que se sentará junto a ella. Estaría atenta y prestando atención a todo lo que le diría.

El más alto hizo caso y se sentó dónde ella le dijo. Resopló con pesadez y miró hacia adelante mientras comenzaba a hablar con seriedad pero no con dureza.

- Lamento lo que pasó, te lastimé a ti y lastimé a Raphtalia. Debi haber sido más precavido en cuanto al dragón y además dejé que mi irá me consumiera empeorando los resultados. Estoy avergonzado porque las lastimé a ustedes dos que me han acompañado cuando nadie más lo hizo y avergonzado porque las lastimé en vez de protegerlas - Y esas fueron sus palabras de disculpa. Fueron muy sinceras y serías.

Estaba muy arrepentido.

Sintió su corazón derretirse al escuchar sus palabras. Poder saber que era lo que le pasaba a Naofumi en este momento la aliviaba.

- Hey, no hay necesidad de disculparse. En realidad, la situación se nos escapó de las manos desde el inicio, no fue culpa tuya. No deberías sentirte avergonzado por habernos lastimado, tu no quisiste hacerlo, nosotras fuimos las que nos acercamos. Lo bueno es que estamos bien, esto es solo una lección para la próxima vez.

- Si, pero... - Susurro el del escudo mirando hacia abajo.

- ¿Pero que? - Contesto la oji (c/o) moviéndose como pudo para quedar a su lado y poner una mano en su hombro - No me digas que empezarás a atormentarte por eso.

- ¿Eh?

La princesa rió gentilmente negando con la cabeza.

- Sigues siendo muy tonto, Tonto-fumi - Comentó la chica haciendo que este frunciera el ceño en forma de puchero - Seguimos siendo un equipo, está vez fuimos nosotras quienes te salvamos. El daño fue un precio a pagar por no dejar que ese escudo te llevará consigo. Eras más importante en ese momento que salir ilesas.

Naofumi abrió sus ojos al escuchar aquella explicación. Se había estado culpando por algo que él no hizo a propósito, sus compañeras fueron las que se acercaron y salieron heridas por su lealtad hacia él.

Aunque ya había hablado con Raphtalia, estás palabras lo hicieron ver más allá de lo que él mismo se había limitado a ver. Ahora entendía que no debía seguir culpandose por lo que pasó.

𝖯𝗋𝗂𝗇𝖼𝖾𝗌𝖺 | Naofumi X Fem Reader  PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora