𝖯𝗋𝗂𝗇𝖼𝖾𝗌𝖺 | Naofumi X Fem Reader PAUSADA

Capitulo XVI | Antes de la ola

"¡Naofumi!"

- Oh oh...

Era Motoyasu, el héroe de la lanza que estaba a punto de abalanzarse sobre Naofumi.

En un movimiento rápido los protegió a los dos con su escudo deteniendo el ataque la lanza que estuvo a punto de golpearlos.

- ¡¿Estás loco?! - Exclamó el ojiverde irritado.

- ¡Cierra la boca y entrégame a la esclava! - Gritó el rubio lanzandole otro ataque al del escudo.

- ¡Estamos en un lugar con mucha gente, por Dios! - Dijo la princesa antes de ser empujada por Naofumi.

La estaba alejando de la pelea lo más que pudiera. Aún estaba herida y no quería que se lastimara aún más.

- ¡Aléjate de aquí, T/N! - Ordenó mientras detenía la lanza de Motoyasu con su escudo.

Tuvo que hacerle caso, pero comenzó a preocuparse cuando las personas empezaron a pelearse porque algunos alentaban a los héroes a seguir con el duelo y otros querían detenerlos.

- ¡Deja a Raphtalia en paz! - Contestó el del escudo evidentemente ya molesto.

- ¿Raphtalia? Ella no - Motoyasu se detuvo mientras hablaba con Naofumi.

- ¡Sigan peleando! - Las personas seguían gritando y gritando para que siguieran la pelea.

Cuando Naofumi dijo que no podían pelear en ese lugar salió Malty de la nada con un permiso real para hacer el suelo oficial.

- ¿Hermana que haces ahí? - Pregunto Melty apareciendo también de la nada.

"¿Hoy es el día de aparecer de repente?", Se pregunto la oji (c/o).

- Esperando para detener este caos - Respondio caminando junto a la pequeña hacia el alboroto.

- ¡Bajen esas armas! ¿Que creen que están haciendo? - Dijo la menor de las Melromarc - Vean el desorden que están provocando.

- ¿Que haces tú aquí? - Pregunto Malty dando un paso atrás.

- Ha pasado mucho tiempo, hermana mía.

🅞🅞🅞🅞🅞🅞🅞

𝘗𝘰𝘷: 𝘛/𝘕

En resúmen de hoy: No entiendo que le pasa a Naofumi ahora.

Ahora Mel quiere decirle algo pero se niega a escuchar. Me está empezando a irritar.

Estuvo a punto de hablar pero un guardia la llamo y se la llevó. Salí corriendo después de eso para al menos saber que era lo que iba a decir pero ya se habían ido.

"Maldición", pensé apretando mis puños.

Después llegaron otros queriendo ayudarnos en la siguiente ola. A ellos los aceptó con la condición de que le comparan un accesorio por ciento cincuenta monedas de plata, este tipo hoy está loco.

Además, fuimos a la iglesia de los tres héroes y nos prohibieron poder ascender de clase. Dijeron que fueron órdenes del rey. El día de hoy estuvo hecho para molestarme sin duda.

Hicimos otras cosas además de eso, pero mi mente no estaba en la tierra, solo ignore lo demás y dejé que mis pensamientos me consumieran.

Ahora era de noche.

Estamos en una tranquila posada. Las luciérnagas fuera de la ventana haciendo que la vista fuese maravillosa.

Filo se había quedado dormida ahora, supongo que luego de tratar mis heridas haré lo mismo.