En cuanto oyeron el sonido del cañón, una luz les cegó por completo y Ayumi se vio obligada a cerrar los ojos con fuerza. Seguidamente, una gran sensación de calidez los invadió y cuando la rubia sintió que el peligro ya había pasado, abrió los ojos.
Ante su sorpresa, Ayumi se vio dentro de una especie de esqueleto gigante mientras un humo espeso la rodeaba. En cuanto miró hacia un lado para comprobar que sus amigos estuvieran bien, se percató de que Mikasa y Armin admiraban la escena igual de perplejos que ella, pero Eren no se encontraba con ellos. Fue en ese entonces dónde la rubia recordó que antes de que el cañón se disparara, el castaño la atrajo a su cuerpo y en un cerrar y abrir de ojos, se encontraba dentro de ese esqueleto.—¡¿Es que no lo ves?! —le preguntó Kitz alterado a uno de sus cadetes—. ¡Es muy peligroso! —en ese momento, Ayumi se dio cuenta de que Eren era el causante de la aparición del esqueleto y no sabía cómo sentirse al respecto; si asombrada o aterrorizada—. ¡Mantener vuestra posición y permanecer alerta! ¡Alerta! ¡Que los martilleros carguen el cañón!
—Recuerdo oír la explosión del cañón y después un sonido horrible, un golpe y calor —empezó a explicar Armin mientras seguía perplejo ante la situación—. Y ahora... Estamos dentro de un esqueleto gigante.
—Eren nos ha protegido —les aseguró Mikasa—. Eso es todo lo que necesitamos saber.
—¿Pero cómo... Cómo lo ha hecho? —preguntó Ayumi sorprendida y de entre el humo espeso, apareció el castaño apresurado.
—¡Eh! ¿Os ha pasado algo? —les preguntó preocupado—. ¿Estáis bien?
—¡Eren! —le llamó el rubio al verle—. ¡¿Como lo has...?!
—Ni idea —le interrumpió ya que sabía perfectamente que iba a preguntarle—. Moveros, esta cosa se está descomponiendo como el cuerpo de un titán. Vamos a salir de aquí —se giró para observar a los soldados de la guarnición—. Se han quedado paralizados esperando a ver qué pasa. Ahora mismo la guarnición no está haciendo nada contra nosotros, pero seguro que vuelven a la carga tarde o temprano. Y después de esta desmotivación... Dudo mucho que arreglemos las cosas hablando —de dentro de su camiseta, sacó una llave que llevaba colgada al cuello y la sujetó—. Pero al menos, he recordado algo. El sótano.
—¿El sótano? —le preguntó Ayumi confundida—. ¿Que sótano?
—El sótano de nuestra antigua casa —le respondió mientras miraba a Mikasa—. Mi padre dijo que si llegaba hasta allí lo comprendería todo. Él es el responsable de lo que me pasa. Seguramente allí encuentre... La verdad sobre los titanes.
—Entonces tenemos que ir allí —dijo la rubia y Eren se giró hacia uno de los huesos que componían al esqueleto y le dio un golpe lleno de rabia.
—¡¿Por qué?! —exclamó—. ¡¿Por qué lo mantuvo en secreto?! Es la información por la que miles de miembros del cuerpo de exploración han perdido sus vidas. ¡Es la última esperanza de la humanidad! ¿Y él la tuvo escondida todo este tiempo en el sótano de casa? ¿En que estaba pensando? ¿Y dónde ha estado estos últimos años desde que nos abandonó?
Mikasa se acercó al castaño y puso la mano encima de su hombro. Como Eren estaba centrado en sus mismas preguntas, se sobresaltó al sentir el contacto físico de la pelinegra.
—Eren —le llamó Mikasa para calmarlo—. Ahora mismo tenemos otras prioridades.
—Si —la apoyó Ayumi—. Ya tendremos tiempo de resolver todas esas dudas cuando salgamos de aquí.
—Si —reconoció el castaño.
—¡Que nadie se mueva! —exclamó Kitz y la cabeza del esqueleto que Eren había formado, cayó al suelo. Todos los del equipo de guarnición se sorprendieron algo asustados.
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BORN FOR THIS | Ataque a los titanes
Fiksi PenggemarCuando Ayumi era tan solo una niña, vivió la devastadora caída de Shiganshina y como consecuencia perdió a toda su familia, pero antes de que ella pudiera experimentar el mismo final, Erwin Smith la salvó y decidió hacerse cargo de ella adoptandola...