Capítulo 4: La graduación

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Después de dos largos años de formación, los 218 reclutas que decidieron permanecer en la instrucción, iban a graduarse. Estaban todos colocados en largas filas esperando que, Kitz Wilmar, uno de los capitanes de las tropas de guarnición, les dijera que su entrenamiento había finalizado, así que Ayumi estaba eufórica ya que su gran esfuerzo y trabajo había dado sus frutos al fin.

—¡Entregad los corazones! —exclamó Kitz.

—¡Si, señor! —exclamaron todos los reclutas.

—Los reclutas que os gradueis, tendréis ante vosotros tres opciones —empezó a explicar el capitán—. Podréis uniros a la tropa de guarnición que protege a los civiles y reforma los muros, al cuerpo de exploración que lucha contra los titanes o a la policia militar, que obedece órdenes directas del rey. Pero solo diez de los mejores de esta guarnición tendran el gran honor de unirse a la policía militar.

Ayumi sonrió para sí misma.
A pesar de que sabía que había quedado la primera de su instrucción, no lo había hecho para asegurarse un sitio en la policía militar, si no para demostrarles a todos que aunque fuera la hija del comandante Erwin, sus hazañas se las ganaba ella misma, y eso era justo lo que había hecho.
Entrar en las tropas de guarnición tampoco le interesaba, así que iba a entrar al cuerpo de exploración como había dicho desde un principio a todos sus compañeros.

[...]

Una vez que todos los reclutas se graduaron, decidieron ir a celebrarlo en un bar que había en la ciudad para beber algo y hablar sobre lo que harían ahora en adelante. Al parecer, todos se estaban divirtiendo bastante. Incluso Ayumi, que estaba hablando con Jean y Marco, con los cuales había pasado más tiempo estos últimos días.

—¿Como he podido quedar por debajo del maldito Eren? —se quejó Jean algo frustrado.

—Ahora es inútil que te lamentes, Jean —le dijo la rubia para que le quitara importancia.

—Solo dices eso por qué has quedado la primera de la promoción.

—Puede, pero aún así tú has quedado dentro de los diez primeros —trató de animarlo Ayumi.

—Exacto —le apoyó Marco—. Aún puedes entrar en la policia militar.

—Ya —dijo Jean no muy convencido y Hannah y Thomas, compañeros con los que la rubia había tenido un mínimo de contacto durante su formación, se acercaron a ellos.

—Ayumi, felicidades por quedar la primera —la felicitó Hannah.

—Gracias —le agradeció ella y bebió un trago de su vaso.

—Y a mí no me da las gracias... —se quejó Jean en voz baja. Aunque Ayumi y Marco, que estaban a su lado, lograron oírle.

—Jean —le llamó la atención este último.

—Ahora que has quedado dentro de las diez primeras irás a la policía militar, ¿no? —le preguntó Hannah a la rubia.

—Iré al cuerpo de exploración como siempre he dicho —afirmó ella algo molesta ya que aunque no le importaba hablar sobre ello, empezaba a cansarle un poco el hecho de que tuviera que repetirlo todo el tiempo.

—Pero... Creía que... —trató de explicar la pelirroja algo confundida.

—No me interesa en absoluto la policía militar —la interrumpió Ayumi—. Prefiero mil veces entrar al cuerpo de exploración y defender a la humanidad de los titanes que entrar en la policía militar y defender únicamente a un rey.

—Oye —se quejó Jean ya que de la forma en la que había hablado la rubia sobre la policía militar, el cuerpo en el que el castaño quería unirse, parecía que les dejara en un mal lugar o que su función no era lo suficientemente importante.

BORN FOR THIS | Ataque a los titanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora