Jimin la tomó acercándola a su cuerpo, unieron sus labios en un beso, sus labios bailaban el uno con el otro, ese baile lleno de pasión se estaba agitando cada vez más, abriendo paso a sus lenguas, Ada una batallando por más espacio a la vez que se saborean el uno al otro.
Al mismo tiempo que todo esto pasaba, Yoo se iba quitando su ropa, sabía que Jimin quería hacerlo pero no podía por su mano.
Una vez los dos estuvieron desnudos ella lo llevó hasta la cama sin dejar de besarlo, Jimin cayó semi sentado, ella se subió encima de él a horcajadas para seguirlo besando, la mano de él buscaba la piel de la chica, rozando delicadamente la espalda de ella.
Sus pechos estaban pegados causando una deliciosa fricción, su vagina ya húmeda rozaba el pene del chico, ambos labios ya estaban hinchados de tanto besarse, aparte que con mucha pasión ambos se estaban disfrutando.
-Yo haré todo el trabajo hoy -dijo tomando el pene de él entre sus manos, Jimin soltó un gruñido al sentir su miembro duro, ya con pre semen en la punta, ser tocado por las delicadas manos de la chica que lo trae loco.
Ella se volvió a acercar a los labios de Jimin, los chasquidos se oían en la habitación acompañados de algunos gemidos y jadeos de parte de los dos, por otro lado ella nunca detuvo su mano de moverse, seguía masturbándolo y el ver a Jimin retorciéndose debido al placer que ella le hacía sentir solo la mojaba más.
Él separó sus labios para ahora dejar besos en su cuello, suaves ya que aún no podía dejar marcas en ella, aunque las ganas de marcarla como su chica eran muy fuertes, un apretón en los testículos fue lo que él necesitó para venirse en su mano.
Ninguno de los dos decía algo...
No hacía falta...
Los dos se miraban fijamente con adoración, a Jimin la belleza de Yoo a la misma vez que su rostro inocente era algo que le atraía mucho de ella y el poder descubrir cosas nuevas le encantaba, por su parte ella la belleza de Jimin la dejaba sin aliento, su dualidad era algo que a ella le fascinaba y solo se preguntaba que más podría haber.
Sin dejar de mirarse a los ojos ella subió un poco sus caderas para colocar el miembro de él en su entrada, ya él estaba duro como una roca, lentamente su vagina fue abriendo paso a su polla, los fluidos facilitaban la entrada pero eso no quitaba el hecho de que estaba apretada arrancando gruñidos de la boca del pelinegro.
-Ahhh... Oh, maldición -dijo al alcanzar el útero de la castaña.
-Mmmm -gimió ella- Que bien se siente el tenerte dentro de mí.
Ella comenzó a mover sus caderas adelante y hacia atrás torturando a Jimin con ese vaiven lento.
-Yoo, uhg -gruñó- No me hagas...sufrir así.
Una sonrisa apareció en su rostro, en las lecciones que Jimin le dió hace meses era ella la que estaba bajo su merced, ahora el poder tener el control sobre él la estaba haciendo sentir muy bien, superada, lista para saber que hacer y como complacerlo, que era una de las cosas que ella más quería hacer.
Los espasmos dentro de su vagina estaban haciendo que Jimin subiera a la luna y eso que aún ella no había comenzado a embestirse.
-Yoo -fue lo único que él soltó antes de que ella comenzara a embestirse.
Una y otra vez...
De arriba abajo...
Llegando hasta lo más profundo de ella.
-Aahh~ Joder... -soltó Jimin.
Su mano se ubicó en la cadera de ella, se sentía como si estuviera amarrado, ella tenía totalmente el control, aquello le excitaba, no podía negarlo, el verla rebotar encima de él era una vista que quería ver siempre, sus cuerpos cubiertos por una ligera capa de sudor, las puntas de sus cabellos ya algo húmedas, aquel cabello liso largo que cae hasta sus senos y esos hermosos senos que rebotan cada vez que ella se auto penetra, solo lo pusieron más duro.
-Aaahhhh~ -gimió ella al sentirlo crecer.
-¿Te...gusta?
-Aaah~ si~ así -ella no dejaba de embestirse hasta que Jimin con su pelvis se comenzó a moverse hacia arriba, llegando más profundo- ¡Jimin!
-¡Yoojung! ¡Aaahh, maldición! -gritó al sentir como ella lo apretó fuertemente al venirse.
Él siguió moviendo au pelvis penetrandola hasta que se vino en su interior. Ella cayó sobre su pecho, sentía sus piernas adormecidas, su respiración pesadas llenaba la habitación de jadeos, era lo único que se oía en la habitación.
-La alumna ha superado mis...espectativas -dijo tratando de recuperar el aliento.
-Gracias, profesor Park.
-Pero pagarás por esto -su sonrisa malvada la hizo ruborizar.
Ambos callaron unos segundos viéndose el uno al otro, Jimin movió su mano hacia la cara de ella para acariciarlo.
-No quiero pensar que esto puede llegar a acabar, te pediría que te mudaras conmigo pero aún no hemos iniciado una relación, aún espero tu respuesta -él suspiró antes de seguir- No sé que me sucede contigo, ninguna chica me había hecho sentir se esta manera, contigo es como si quisiera sentar cabeza, solo pienso en esas cosas, sé que es apresurado pero lo que me sorprende es que no solía pensar así.
-¿Jimin, tú me amas? Creo que esto es más que simplemente gustar, las cosas que dicen me lo confirman.
-No sé si es amor, pero no lo he vivido con nadie -ella se inclinó hacia él para besarlo de nuevo.
Ella se volvió a subir encima de él, sintiendo como los besos habían puesto duro a Jimin otra vez, ella lo tomó para masajearlo.
-Colócate de lado -ella se obedeció rápidamente, con su mano sana tomó la cadera de Yoo para sujetarse y la penetró en esa posición.
Sus estocadas era rápidas y profundas, él le sujetó la pierna levantándola para así poder llegar más profundo.
-Ahhhh Jimin... Así~ más~
Él se pegó incluso más a ella y enterró su rostro en el cuello de ella, su pene entraba y salía de ella húmeda entrada tan fácilmente debido a los fluidos de orgasmo anterior.
Él pudo sentir cuando las paredes vaginales comenzaron a tener espasmos y apretarlo, aceleró las embestidas hasta que ella se vino, luego de unas embestidas más él también se vació en su interior.
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Lessons +18 [Completada]
RomanceDos profesores se ven envueltos en algo más que simple lecciones para conquistar, el profesor Park le enseñará a nuestra protagonista como usar su cuerpo para conquistar al chico que le gusta, pero... ¿Aguantarán la tentación? Una historia completam...