Namjoon
Ese beso me dejó mareado y con ganas de más, solo quería estar con mi esposa de nuevo, una sola vez más antes de dejarla libre y que pueda cumplir su sueño así no sea conmigo.
No me veo como padre, no quiero, crecí sin ver casi a mi padre, su trabajo lo consumía mucho así que terminó descuidando tanto a mi madre como a mí, fue cuando mi miedo creció, el hecho de ver a otros hacer lo mismo me hizo darme cuenta que con el trabajo puedo llegar a volverme como mi padre y no podría hacerle eso a mi hijo.
Al llegar donde ella estaba, respiré profundo, no quiero olvidar los últimos momentos que tengamos como esposo y esposa, ella me miró y sus ojos siempre han sido para mí un oasis, después de todo un día en el desierto, el llegar a casa y saber que ella está es refrescante.
Recordé el porque la amo tanto, sonreí automáticamente tomando sus mejillas en las mías para atraerla a un beso, estamos solos aquí frente a este hermoso paisaje, después de unos minutos dónde nos devoramos con los besos más deliciosos que he probado en mi vida nos separamos para recuperar algo de oxígeno.
Mis ojos paseaban por todo su rostro grabándose cada detalle de su rostro para jamás olvidarlo, sus ojos se cristalizaron, dejé un beso en su ojo izquierdo para luego hacerlo con el derecho, después dejé uno en su mejilla, luego pasé a dejarle otro en su otra mejilla, para pasar a dejar uno en su nariz, en mentón y por último en la frente.
—Regálame una última vez, cariño —ahora era yo el que sentía un nudo en mi garganta, como iba a extrañar que ella me llamara así.
No tuvo que repetirmelo, impacté mis labios sobre los suyos devorándolos con desespero, nuestras lenguas bailaban dentro de nuestras bocas, mis manos fueron hasta su cuerpo atrayendola más haciendo que ella terminara sentándose sobre mí a horcajadas, cuando rozó mi miembro gruñí por la sensación, podía sentir como sus leves movimientos me estaban endureciendo muy rápid, sus dedos en mi nuca y cabello me tenían fuera de este mundo.
Cómo adolescentes que van a tener su primera nos quitamos la ropa, al ella quedar completamente desnuda mis ojos divagaron por su cuerpo admirando esta obra de arte, la levanté un poco para que sus senos quedaran en mi cara, tomé uno de sus botones rozados para meterlo en mi boca y jugar con el. Lamí de manera lenta y con la otra mano pellizque su otro botón, mientras la veía retorcerse sobre mi miembro el cuál estaba siendo presionado contra mi vientre y el suyo.
Ya cuando estábamos completamente desnudos ella tomó el control, amo cuando hace eso, normalmente siempre estoy en control de todo pero me encanta cuando puedo descansar y simplemente disfrutar, así que me relajé y la dejé hacer lo suyo, tomó mi polla y gruñí con el contacto, la colocó en su entrada llenándola de fluidos para poder lubricarla.
A medida que iba entrando en ella más me daba cuenta que no quiero que esto acabe, la abracé mientras iba entrando, para luego movernos juntos aún pegados, su cara estaba oculta en mi cuello lo que me permitía oír sus gemidos claramente, a su vez, mi cara estaba oculta en su cuello permitiéndole oír mis gruñidos más claramente.
Mis manos en sus glúteos masajeando y apretando toda esas nalgas que tanto me fascinan, la ayudaba a abrirla desde atrás dándole nuevas sensaciones, sé que las disfruta por qué su vagina me aprieta, nuestros cuerpos estaban sudados de tanta pasión y en ese momento me doy cuenta que con una ronda no será suficiente. Comencé a mover mi pelvis hacia arriba dándole más profundo y con una embestidas más nos vinimos al mismo tiempo.
Aún estábamos abrazados el uno al otro, nos separamos nuestros rostros un poco, ella tenía mechones de cabello en su rostro que quité lentamente, entonces la volteé y quedé arriba de ella moviéndome una vez más.
—Joonie~
Si está será la última noche con mi esposa, pues la haré mía toda la noche.
*
Sung-Kyung
Estaba recogiendo huevos en el gallinero del campamento cuando se me acercó otro profesor, creo que da Sociología.
—Profesora Lee —me saludó con una amable sonrisa.
—Profesor Sung —saludé de vuelta para volver a hacer lo que estaba haciendo.
—Me tocó recoger huevos igual que a usted, podremos hacernos compañía —al decir eso sentí incomodidad.
—Si que bien, normalmente prefiero el silencio, ¿Pero de qué quiere hablar? —seguí con lo mío.
Podía notar como se acercaba más a mí, de verdad que me estaba incomodando.
—¿Y aún no aceptas salir conmigo? —desde que llegué me ha pedido salir una y otra vez aunque le dije que me gustaba Yoongi.
—Sobre eso, pues ahora estoy saliendo con Yoongi, ¿Puedes creerlo? Aún no puedo creerlo —no podía evitar sonreír.
—¿No será que me estás mintiendo para poder librarte de mí? —dejó la cesta de huevos y se acercó mucho.
—No, no, lo juro —me agarró por mis brazos y la cesta cayó al suelo rompiendo alguno de los huevos.
—¡Mentirosa! —sus labios dieron con los míos, pero me removí violentamente intentando quitarmelo de encima— He sido paciente y bueno contigo y tu solo me rechazas.
—¡Ey! ¡Suelta a mi novia! —Yoongi entró al sitio enojado y aunque era un poco más bajo le dió un puñetazo en la cara.
Después de librarme del tipo, Yoongi me ayudó a ponerme de pie.
—¿Estás bien? ¿Te lastimó? —negué.
—Aún estoy asustada y solo me besó, no llegó a más —lo abracé.
Comenzaron a llegar los demás incluyendo el director.
—¿Que pasó? —el profesor Sung aún seguía en el suelo.
—Este idiota estaba forzandose en mi novia, solo la llegó a besar, por eso es que está vivo, porque de que le llegue a hacer algo más y es hombre muerto —Yoongi enojado y con porte de malo comienza a excitarme, se que es un mal momento pero no puedo controlar mis hormonas.
Tal vez deba darle una sorpresa a mi novio, sería la primera vez que estaríamos siendo tan íntimos.
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Lessons +18 [Completada]
RomantizmDos profesores se ven envueltos en algo más que simple lecciones para conquistar, el profesor Park le enseñará a nuestra protagonista como usar su cuerpo para conquistar al chico que le gusta, pero... ¿Aguantarán la tentación? Una historia completam...