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Yoojung

—¡Basta, Jungkook! —intenté alejarlo de Jimin empujándolo.

—¿No te bastó arruinarle la vida a varias chicas? ¿Ahora también quieres arruinar a Yoojung?

—Él no me ha arruinado, me ha pedido salir y he aceptado, me va a conquistar primero, pero, ¿A tí que te importa? Te confesé mis sentimientos, eres un idiota, no puedo estar contigo pero tampoco con Jimin, ¿Desde cuándo eres mi novio o hermano para cuidarme? Yo puedo cuidarme sola.

Me acerqué a dónde Jimin había caído y lo ayudé a levantarse.

—¡Jungkook, déjalos! —Soobin lo tomaba del brazo como para llamar su atención.

—Haz caso, tu amante tiene razón, déjame en paz —le dije y podía ver su cara como se volvía peor a medida que hablaba.

—¡No entiendes que quiero ayudarte! —Jungkook estaba molesto.

—¡Yo también quise ayudarte! ¡Te dije que con ella no vas a tener un futuro! Si ella no se separa de su marido, ¿Qué crees que pasará?

Él la miró a ella.

—Ella no podrá salir contigo a cualquier parte por miedo a que la vean, ella misma te ha mostrado que no piensa dejar a su esposo, ¿Y que pasa cuando ellos tengan hijos? Ese hombre tiene mucho dinero Jungkook, estoy seguro que te matará cuando sepa que te haz estado follando a su esposa.

—¡No deberías meterte en lo que hagamos Jungkook y yo! —ahora era ella la que salía a defender.

—Pues entonces déjame en paz, yo decidí darle una oportunidad a un hombre que me ha demostrado estar interesado en mí, si tengo miedo que no sea lo que espero, por eso le daré tiempo al tiempo, además si algo lastimada, saldré yo, no tú.

—No pienso lastimarla, Yoojung me interesa demasiado, hay algo en ella que es diferente a las demás y ella me hace sentir diferente a lo que me he sentido con cualquier mujer, por eso no tienes derecho a juzgarme cuando incluso tú te metes con mujeres casadas.

—Además es mi vida Jungkook, me pediste no meterme en tu vida y tu decisión fue quedarte con ella, no eres quién para venirme a decir con quién puedo estar.

Le tomé la mano a Jimin y comenzamos a caminar alejándonos de ellos.

—¡Yoojung! ¡Aún no he terminado de hablar! —lo escuché decir pero ni volteé a verlo, simplemente seguí caminando.

Ya estábamos algo alejados de ellos, cuando siento a Jimin apretar mi mano.

—¿Estas bien? —lo miré saliendo un poco de mi molestia hacia Jungkook.

—Si, solo que no entiendo porque lo hace, digo él mismo me rechazó, ¿Qué es lo que quiere lograr?

—Creo que se preocupa por tí —lo escuché suspirar pesadamente.

—Pues no tiene porqué, debería preocuparse más en esa supuesta relación que mantiene con una mujer casada y lo peor es que su esposo tiene mucho poder, Jungkook no se da cuenta de que él puede arruinarle la vida, todo por una mujer que no lo quiere.

—Es cierto, pero creo que ni él mismo se da cuenta de sus sentimientos, Yoo, los hombres no hacemos esas escenas por nada, le gustas, aunque él quiera negarlo.

—¿Por qué me dices todo esto?

—Porque quiero que me escojas como número uno y no porque simplemente ya tu opción número uno no está disponible.

Entiendo lo que Jimin me quiere decir y aunque en parte es cierto que me estoy fijando en el porque Jungkook probó no querer nada conmigo, no lo hago por despecho, ya sentía cosas cuando estaba haciendo las lecciones con Jimin.

—Creo que me llamaste la atención desde que comenzamos con las lecciones Jimin, solo que no me atreví a más por mis sentimientos hacia Jungkook, aparte que oía muchas cosas de tí y muy pocas de esas cosas eran buenas.

Él se volvió a acercar a mí y tomó mis manos, me jaló fuera del camino principal, me llevó por un pequeño camino que si apenas se podía notar.

—Te voy a mostrar algo que descubrí en uno de mis viajes aquí, me dí cuenta porque quería estar solo y al encontrarlo quise venir cada vez que el colegio nos traía, se volvió un lugar especial para mí y quiero mostrartelo.

Sonreí por el hecho de saber que soy especial para Jimin, el mostrarme un lugar que solo él conocía lo demuestra.

Noté que nuestro alrededor ya no habían tantos árboles sino flores, no recuerdo su nombre, pero si recuerdo que ellas florecen en la noche, solo de noche y tienen un olor fuerte.

Me detuve a admirar un poco las flores.

—Son hermosas —dije mientras mis dedos acariciaban sus pétalos.

—Tú eres más hermosa —aquellas palabras me sorprendieron, me levanté de nuevo.

Los dedos de Jimin tocaron mi mejilla, lentamente y con suavidad, para entonces llevar su mano a mi nuca y acercarme más a él, nuestros labios por fin se tocaron y los suyos comenzaron a devorarme.

Mis manos se fueron a su cuello, enredé mis brazos detrás de su cabeza, su lengua en mi boca me daba las más ricas sensaciones por todo mi cuerpo.

Quería ceder y que él me llevara lejos, que se llevara todo lo que Jungkook me hizo sentir, por eso salí de mi zona de confort y le dije lo que quería.

—Hazme tuya, Jimin —se separó tan rápido que me dió risa su rostro de sorpresa.

—¿Qué dijiste? —me preguntó con una enorme sonrisa en sus labios— Dime que escuché bien.

—Hazlo, Jimin, te necesito —lamió sus labios y jadeó un poco.

Me tomó cargandome estilo princesa detrás de un árbol donde los besos volvieron, cada vez más deseosos del otro, mientras nos besábamos ambos nos íbamos quitando la ropa con desespero.

Al parecer no soy la única que necesita esto.

—No sabes cuánto te deseo —dijo tocando mi piel la cuál ya estaba expuesta, no tenía nada puesto, estaba completamente desnuda— Repite una vez más lo que me dijiste.

—Hazme tuya.

Sus labios pegaron contra lo míos, me besaba con tanta fuerza que peleaba por buscar aire, pero no me malentiendan, me gusta sentir ese deseo de él hacía mí.

—Te haré mía las veces que quieras.

—Te haré mía las veces que quieras

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Se viene 😏🔥

Lessons +18 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora