Non si allontanano(No me des la espalda)

Realizzare McQueen (Date Cuenta Mcqueen).

-Francesco... Bernolie...- suspiro por enésima vez la abogada sin prestar mucha atención al corredor frente a ella.
-Sally...- llamó el rubio intentando capturar la atención de la chica, sin lograrlo salió de aquel lugar molesto. Musitando por lo bajo ante el comportamiento tan extraño de su novia.
Una vez lo suficientemente lejos el joven ojiazul suspiro pesado y enfocó su vista a la nada.

-Oie Mcqueen~- tan pronto aquella vos llegó a el no pudo evitar virar para encontrar aquel par de ojos de mirada acaramelada, aquella mirada que le tenía embobado.

Girando lentamente se encontró con la mirada del italiano atrapando la suya -Francesco...- susurró al verlo, con su boba sonrisa de galán y su semblante altivo mientras se recarga sobre su deportivo.
-Veo que me recuerdas Mcqueen- habló sonriendo al contrario.
-Hola, Francesco, cuanto tiempo-
-Tu lo haz dicho-
-Si... demasiado...- susurró para si -¿Y que te trae a Radiador Springs?-
-Eh venido a ver a alguien-
-¿Si? ¿A quién? Tal vez lo conozco-
-Seguro que si, Mcqueen, pero ya lo eh encontrado-
-¿Eh?- pronto la mirada del rubio se tornó confusa ante el comentario de Bernolie
-Si- sonríe el italiano acercándose al americano con lentitud, para después hacer mas notoria la diferencia de altura entre ambos -Si Mcqueen, he venido a verte a ti, bambino- dijo dando un golpecito a la nariz del de menor estatura.
-Pero... ¿Porqué?-
-Ya que estaré por aqui un tiempo... he optado por venir a verte, bambino- susurró adquiriendo su típico tono de galán, con el cual, por si fuera poco, tenía embelesada a la abogada.
-¿En serio?- preguntó incrédulo el corredor mientras las manos del de cabellos achocolatados paseaban depositando dulces caricias en el rostro de Mcqueen.
-Claro, Mcqueen...- dijo el joven italiano casi rozando los labios carnosos del corredor americano -Mcqueen~- tan pronto sus respiraciones se hubiesen mezclado y unido en una bella danza sus labios comenzaron a conocerse, empezaron a buscar mas los unos de los otros -Yo...-
-Calla Mcqueen...- pidió clavando sus ojos en los azulados del joven.

"Click" fue lo único que oyeron ambos famosos corredores antes de encontrar a un paparazzi frente a ellos sosteniendo a la única testigo de ese bello momento, esa maldita cámara.

-¡Oiga usted!- grito el Italiano corriendo hacia el paparazzi quien si titubear escapó de el -¡Vuelva, dannazione!- gritó yendo tras el.

Al contrario, el rayo se había quedado estático buscando alguna explicación a lo ocurrido recién, tratando de olvidar la dulce mirada chocolate de Bernolie, su aliento cálido y mentolado del ajeno, sus caricias llenas de cariño... de el.

-Fran... Francesco...- se sentía extraño, sentía vértigo, miedo y a la vez frustración ua que , en el fondo, quería que ese beso sucediese.

Cuando recordó al paparazzi y a Bernolie sintió su corazón galopar... ¿Y esa fotografía se volvía publica? ¿Qué pensaría Francesco? ¿¡Qué sentía el por Francesco!? ¿¡Porqué ambos estuvieron a punto de besarse!?